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TEMA: La neutralidad del Dasein de Heidegger

La neutralidad del Dasein de Heidegger 08 Ene 2024 10:14 #81018

  • Nolano
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Xna escribió:
Que la neutralidad del Dasein suponga que es indeterminado me parece una lectura muy rápida, vertiginosa, de lo expresado en las lecciones de Heidegger de 1928. La neutralidad del Dasein es multiplicidad, es sobreabundancia, es amplitud.

(...)
¿Acaso Heidegger, exigente lector de Aristóteles, nos ofertaría un Dasein neutral como algo indeterminado? ¿Todo ese esfuerzo de comprensión e interpretativo tendría como meta la más absoluta indeterminación? ¿Es la indeterminación para Heidegger el carácter del único ente a cuya naturaleza le pertenece la metafísica, algo que es su predilección? La filosofía se fundamenta a sí misma y ese fundamento pertenece a la esencia del Dasein. El Dasein neutral no es indeterminado.

(Subrayados en negrita míos.)

Creo que andas un poco perdida, Xna. Aunque posiblemente no es tu culpa sino de una serie de equívocos que se producen con el lenguaje, por un lado cuando la gente cree que puede usar las palabras a su modo propio, y encima pretender que la entiendan los demás y, por otro, como consecuencia de las traducciones (que siempre son traidoras).

Analicemos bien lo de la "neutralidad" atribuida al Dasein.

Es evidente que en nuestro idioma, neutralidad significa "cualidad o actitud de neutral" (RAE). Ahora bien, neutral significa "que no participa de ninguna de las opciones en conflicto" (RAE).

Pero del contexto que usa Berciano y al parecer (si le damos credibilidad a Berciano) el propio Heidegger, de lo que se trata es de cualidad de "neutro", no de "neutral", ya que aquí no hay visos de conflicto alguno entre partes entre las cuales haya que decantarse. Por eso el Dasein no es hombre ni mujer. Pues bien, en nuestra lengua neutro significa (dejo a un lado su significado de género gramatical) "carente de rasgos distintivos o expresivos"; por ahí parece que vamos bien encaminados. Pero entonces, ¿no debería traducirse la Neutralität de Heidegger (no estoy seguro de que sea esa la palabra alemana que utiliza, porque no dispongo del texto alemán, pero apostaría a que sí) no como "neutralidad" (cualidad de neutral), sino como algo así como "neutridad" (cualidad de neutro)?

Hago notar, con cierta sorpresa, que los sinónimos que la RAE facilita de neutro son los siguientes: indefinido, impreciso, indeterminado, vago, ambiguo. ¡Oh casualidad! Me cito a mí mismo (me encanta hacerlo) en hace dos o tres mensajes: "Pues bien, de todo lo que he expuesto hasta el momento resultaría que esa neutralidad sería más bien: ausencia de concreción, ausencia de especificación, indeterminación, indefinición". Juro por todos los dioses que cuando escribí esto no había consultado todavía el diccionario de la RAE.

Así que parece que, después de todo, si usamos el lenguaje ordinario
[el román paladino,
en qual suele el pueblo fablar a su vecino;
ca no so tan letrado por fer otro latino
],
no debo de andar tan errado en mis conclusiones.

Un saludo.
Bin ich doch kein Philosophieprofessor, der nöthig hätte, vor dem Unverstande des andern Bücklinge zu machen.
No soy un profesor de Filosofía, que tenga que hacer reverencias ante la necedad de otro (Schopenhauer).


Jesús M. Morote
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Última Edición: 08 Ene 2024 11:23 por Nolano.
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La neutralidad del Dasein de Heidegger 08 Ene 2024 19:35 #81021

  • Pedro Pablo
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Xna escribió:
La neutralidad del Dasein es multiplicidad, es sobreabundancia, es amplitud.

Pues os váis a reir, pero Ortega decía más o menos lo mismo. Veamos un ejemplo:

La actividad original y primera de la vida es siempre espontánea, lujosa, de intención supérflua, es libre expansión de una energía preexistente. No consiste en salir al paso de una necesidad, no es un movimiento forzado o tropismo, sino, más bien, la liberal ocurrencia, el imprevisible apetito.

Ortega y Gasset, El origen deportivo del Estado (1924), El Espectador VII

Claro que, en el caso de Ortega, no pensaba así por haber hecho una relectura creativa del hilemorfismo griego, sino porque tenía una visión vitalista de la biología. Y esto no es casual, es algo que estaba en el ambiente de la época. Entre las últimas décadas del siglo XIX y las primeras del siglo XX se produce en biología un eclipse del darwinismo. La teoría de Darwin no podía dar cuenta de los conocimientos del momento, por ejemplo de la genética mendeliana, y entró en crisis. Mientras los científicos buscaron teorías de la evolución alternativas o complementarias a la selección natural, se produjo un auge de las filosofías vitalistas como las de Nietzsche, Bergson y Ortega. Estos autores coincidían en explicar la vida como un impulso expansivo y creador irreductible a la física, así, la voluntad de poder nietzscheana o élan vital de Bergson. Veamos como continúa Ortega el texto citado antes:

El darwinismo creía que la especie dotada de ojos se había producido, en un milenario proceso, merced a la necesidad o conveniencia de ver para luchar por la vida frente al medio. La nueva teoría de la mutación y su aliado el mendelismo nos demuestran, con un rigor antes desconocido en biología, que la verdad es, más bien, lo contrario. La especie con ojos aparece súbitamente, caprichosamente diríamos, y es ella la que modifica el medio vital creando su aspecto visible. No porque hace falta el ojo llega éste a formarse, sino al revés, porque aparece el ojo se le puede luego usar como instrumento útil. De esta manera, el repertorio de hábitos útiles que cada especie posee se ha formado mediante selección y aprovechamiento de innumerables actos inútiles que por exuberancia vital ha ido ejecutando el ser viviente.

Lamentablemente para el vitalismo, a partir del segundo tercio del siglo XX se construye la síntesis neodarwinista, que integra exitosamente el mendelismo con la selección natural y que se ha convertido desde entonces en el paradigma de la evolución biológica. El neodarwinismo, junto con la bioquímica, constituyen una visión completamente mecanicista de la biología, que es la que hoy domina.

No sé hasta qué punto influyó en Heidegger el vitalismo, presente como contexto del momento en que escribió Ser y Tiempo, en esa idea suya de la sobreabundancia del Dasein, pero está claro que alguna influencia tuvo que tener, puesto que la imagen que se tiene de la vida biológica es obviamente determinante para la imagen que uno se forma de la vida humana. No es lo mismo filosofar teniendo en mente una biología vitalista, que hacerlo asumiendo como hoy una biología mecanicista, que partiendo de una biología teísta, como se hacía hasta el siglo XIX. Como por otro lado, y en sentido inverso, es evidente que el hilemorfismo de Aristóteles se inspiró en la observación precientífica de los procesos morfogenéticos de plantas y animales.
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La neutralidad del Dasein de Heidegger 08 Ene 2024 20:45 #81023

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Creo que una buena forma de no perderse en la traducción de un término es acudir a la lectura completa del texto.

La neutralidad del Dasein se desarrolla nada más que en muy pocas páginas del texto de 1928, Principios metafísicos de la lógica, en concreto en seis páginas, de la 159 a la 165. Desde allí se deslizará hacia los grandes temas de la trascendencia, la temporalidad, la libertad…

Pero acudamos a esas escasas páginas para dilucidar el sentido de la neutralidad del Dasein.
En el epígrafe 10, El problema de la trascendencia y el problema de Ser y tiempo, comienza con la pregunta ¿qué quiere decir ser? como la cuestión por excelencia de la filosofía, pero, puesto que anda a vueltas con la trascendencia, se establecerá el punto de partida como ontología fundamental en la analítica de la existencia del Dasein, pues del modo de ser del Dasein, que es su existencia, se procederá a la comprensión del ser. Esta analítica del Dasein no se aborda desde un punto de vista antropológico ni ético, sino del ente en su ser. Estamos en una analítica preparatoria. La metafísica del Dasein todavía no está en el centro.

Me permito remarcar del conjunto de lo transcrito aspectos relevantes para considerar la neutralidad como sobreabundancia y descartar la interpretación de indeterminación. Donde he anotado puntos suspensivos se tratan de digresiones que pueden hacer más densa la lectura. Confío en que no os desmoralice el texto, más bien al contrario, que os interpele y os anime a leerlo para después discutirlo si os apetece.
Las tesis principales se resuelven en doce puntos
1. El ente que es tema de la analítica no se designa como “ser humano” sino con la expresión neutral “el Dasein”, el ente al que no le es indiferente su propio modo de ser en un sentido determinado.

2. La neutralidad de la expresión “Dasein” es esencial porque la interpretación del ente se lleva a cabo antes de toda concreción fáctica. Esta neutralidad quiere decir también, que el Dasein no es de ninguno de los dos sexos. Pero este carácter asexual no es la indiferencia de la nada vacía, la débil negatividad de una indiferente nada óntica. El Dasein en su neutralidad no es indiferentemente nadie y todos, sin la originaria positividad y potencia de la esencia.

3. La neutralidad no es la nulidad de una abstracción, sino precisamente la potencia de lo originario, que lleva en sí la posibilidad intrínseca de toda concreta humanidad fáctica. (Neutralidad reforzada por el hecho de que Dasein en alemán es de género gramatical neutro)

4. Este Dasein neutral nunca es lo existente; el Dasein existente en cada caso en su fáctica concreción. Pero el Dasein neutral es, sin duda, la fuente originaria de la posibilidad intrínseca, fuente originaria que mana en todo existir y hace posible intrínsecamente la existencia…

5. Este Dasein neutral tampoco es el individuo egotista ni el individuo óntico aislado. No es la egoidad del individuo lo que ocupa el centro de toda la problemática. No obstante, hay que tomar, como punto de partida, la cualidad esencial del Dasein que consiste en que pertenece a sí mismo en su propia existencia. Que el punto de partida está en la neutralidad implica ciertamente un peculiar aislamiento del ser humano, pero no en el sentido fácticamente existencial, sino que se trata de un aislamento metafísico del ser humano

6. El Dasein en general alberga la intrínseca posibilidad de una fáctica dispersión en la corporeidad y, así, en la sexualidad. La neutralidad metafísica del ser humano aislado como Dasein no es la vacía abstracción obtenida a partir de lo óntico, un ni-ni, sino el peculiar concreto de lo originario, el todavía-no del fáctico estar disperso. El Dasein en cuanto fáctico está en cada caso distribuido entre otras cosas, en un cuerpo y a la vez, por esto, entre otras cosas, disociado en un determinado sexo. Distribución, disociación, suenan a primera vista de forma negativa (como “destrucción”), a estos conceptos que niegan, se les une, tomado ónticamente, de modo inmediato el momento significativo de lo disvalioso. Pero aquí se trata de algo distinto: se trata de la caracterización de la multiplicación (no de la multiplicidad) que se encuentra respectivamente en cada Dasein fácticamente individualizado como tal. No se trata de algo así como de la idea de que un gran ser originario pierde ónticamente su simplicidad al desparramarse en muchos individuos; se trata, más bien, del esclarecimiento de la posibilidad intrínseca de la multiplicación, que se encuentra en todo Dasein y para la que la corporeidad representa un factor de organización. La multiplicidad no es tampoco una mera pluralidad meramente formal de determinaciones sino que la multiplicidad pertenece al ser mismo. A la esencia del Dasein en general le pertenece ya, de acuerdo con su concepto metafísicamente neutral, una difusión, que, en un aspecto totalmente determinado, es dispersión…

7. Esta dispersión trascendental pertenece a la esencia metafísica del Dasein neutral, como la posibilidad unificante de su división y disgregación fácticas, existenciales, se fundamente en un carácter originario del Dasein: el carácter de estar arrojado.

8. … No obstante, a la esencia de la dispersión fáctica le pertenece el que el carácter de estar arrojado y el de encontrarse-perplejo permanecen escondidos profundamente por sí mismos, y justamente por ello ocurre la simplicidad y la falta de preocupación de un absoluto ser-llevado.

9. La dispersión, esencialmente arrojada, del Dasein entendido de modo todavía neutral, se da a conocer, entre otras cosas, en que el Dasein es ser-con con el Dasein. Este ser-con con… no surge en virtud de un fáctico ser juntos ahí, no se explica solo en razón de un ser genérico, supuestamente originario, de los seres corpóreos divididos sexualmente, sino que este genérico aspirar a la unión y a la unificación genérica tiene, como presupuesto metafísico la dispersión del Dasein como tal, esto es, el ser con en general. Pero jamás cabe deducir este carácter metafísico fundamental del Dasein a partir de su organización genérica, a partir de la convivencia. Al contrario, la corporeidad y la sexualidad fácticas respectivas se esclarecen sólo, y esto únicamente en los límites de la contingencia esencial de todo esclarecimiento, en la medida en que el ser-con de un Dasein fáctico es forzado justamente a entrar en esta determinada dirección fáctica en la que otras posibilidades son ocultadas o permanecen cerradas.

10. El ser-con como genuina relación de la existencia es posible sólo si todo co-existente puede ser y es, en cada caso, propiamente él mismo. Esta libertad del uno-con-el-otro presupone, sin embargo, la posibilidad de la autodeterminación de un ente del carácter del Dasein en general, y es un problema cómo el Dasein, en tanto que esencialmente libre, puede existir en la libertad de la fáctica constricción de ser-junto-con-otros. En la medida en que el ser-con es una determinación metafísica fundamental de la dispersión, se muestra ahora que esta misma fundamenta, en definitiva, en la libertad del Dasein en general: la esencia metafísica fundamental del Dasein metafísicamente aislado se centra en la libertad. ¿Cómo hemos de entender metafísicamente el concepto de libertad? Parece demasiado vacío y demasiado simple. Pero ¡la inexplicabilidad óntica no excluye una comprensión ontológica metafísica! Libertad es el nombre para el problema central (in-dependencia, atadura, regulación, criterio), algunos de éstos debieron ser tratados en la clarificación del concepto mundo. Hasta aquí, en tesis, de lo que trata la analítica del Dasein. Dos aspectos más de cómo debe llevarse a cabo esta analítica.

11. Está metafísica del Dasein entendida desde el comienzo como analítica, sólo puede lograrse en la libre proyección de la propia constitución del ser. Dado que el Dasein, en cada caso existe como él mismo y el ser sí mismo, como existir, es, en cada caso, sólo en su realización, la proyección de la constitución ontológica fundamental del Dasein debe surgir en cada caso de la construcción de una posibilidad muy extrema de un auténtico y total poder ser del Dasein. La dirección de la proyección se dirige hacia el como un todo y hacia las determinaciones fundamentales de su totalidad, aunque es ónticamente en cada caso solo en tanto que existente. La obtención de la neutralidad y el aislamiento metafísicos del Dasein solo es posible sobre el fundamento del existencial extremo del que proyecta. Este empeño es necesario y esencial para la proyección metafísica, para la metafísica en general, y por ello, en tanto que comportamiento existencial individual, no es determinante ni constrictivo dentro de las múltiples posibilidades concretas del existir fáctico respectivo. Pues precisamente la proyección metafísica misma desvela la finitud esencial de la existencia del Dasein, que sólo será comprendida existencialmente en la inesencialidad del yo, que sólo llegará a ser concreto, de la misma manera en que cabe fundamentarlo metafísicamente, mediante el servicio y en el servicio de la totalidad posible en cada caso. Esto se muestra peculiarmente en las cuestiones metafísicas. Es un genuino problema, en qué medida en la proyección metafísica y el empeño existencial del que filosofa se encuentra también una guía sin duda indirecta.

12. La interpretación ontológica de las estructuras del Dasein debe ser concreta respecto a la neutralidad y el aislamiento metafísicos de éste. La neutralidad no se identifica con el carácter de indeterminado de un vago concepto de una conciencia en general, la auténtica universalidad metafísica no excluye la concreción, al contrario, bajo un cierto aspecto es lo más concreto. La concreción del análisis de los fenómenos del Dasein, que proporcionan la dirección y el contenido a la proyección metafísica del Dasein, conducen a tomar estos fenómenos concretos del Dasein y a la inversa, a volverlos absolutos, en tanto que existenciales, en su concepción extrema, condicionada desde un punto de vista ontológico-fundamental. Cuanto más radical es el empeño existencial, más concreta es la proyección ontológico-metafísica; pero cuanto más concreta es esta interpretación del Dasein, más fácil resulta la mala comprensión, por razón del principio, de que el empeño existencial sea, como tal, lo esencial y peculiar, mientras que él, precisamente en la proyección, se manifiesta en su particular carencia de importancia personal. El empeño existencial de la ontología fundamental lleva consigo la apariencia de un ateísmo radical, extremadamente individualista, esta es la interpretación desde la perspectiva de la concepción del mundo en la que se lo comprende, sin embargo, hay que comprobar si es correcta, y si lo es, qué sentido metafísico, ontológico-fundamental, tiene. Debemos saber que desde el punto de vista ontológico-fundamental no ha quedado decidido nada, debe demostrarse que de este modo, nada es decidible, aunque se da todavía la necesidad fáctica de la presuposición fáctica.
Todo esto en relación con la analítica del Dasein para mostrar la posibilidad de la comprensión del ser y esto quiere decir, a la vez, la de la trascendencia
Principios metafísicos de la lógica


Nada más en relación con la neutralidad en los textos del primer Heidegger. Pero de la lectura se sacan conclusiones muy interesantes de cómo en su facticidad, el Dasein somete a limitaciones su originaria totalidad, su multiplicidad. No es que el Dasein neutral sea indeterminado, es que es constreñido en sus inabarcables potencialidades cuando deviene arrojado en la facticidad.
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La neutralidad del Dasein de Heidegger 09 Ene 2024 00:14 #81027

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Pedro Pablo escribió:
Xna escribió:
La neutralidad del Dasein es multiplicidad, es sobreabundancia, es amplitud.

Pues os váis a reir, pero Ortega decía más o menos lo mismo. Veamos un ejemplo:

La actividad original y primera de la vida es siempre espontánea, lujosa, de intención supérflua, es libre expansión de una energía preexistente. No consiste en salir al paso de una necesidad, no es un movimiento forzado o tropismo, sino, más bien, la liberal ocurrencia, el imprevisible apetito.

Ortega y Gasset, El origen deportivo del Estado (1924), El Espectador VII

A ver, me río porque estaba revisando La rebelión de las masas para recordar la imagen del náufrago (creo que es la que sale en el primer apartado de la primera parte) y ahora su Señoría me viene con este otro texto, que ni he leído ni conocía. Lo leeré para poder dar una opinión con criterio. Me he apuntado también Qué es metafísica, que citaste en otro momento y tampoco he leído.

Creo que la explicación de Xna, como la propia explicación cristalina de Heidegger, dejan bastante claro el asunto de la neutralidad. No obstante, me parece interesante la explicación de Nolano acerca de la oposición entre neutro-neutral y neutralidad. Dejo a continuación enlaces sobre estos términos en algunas de las versiones del DRAE:

Neutralidad

Neutro (atención a la columna de la séptima acepción)

Neutral

Pero el DRAE, en cualquiera de sus ediciones, no recoge el significado especializado que en filosofía y en otras disciplinas se da al término “neutralidad” (como en Russell o William James, a los que cité en otro mensaje, o el propio Husserl)

En un artículo sobre la Neutralidad y el monismo que traduje hace algún tiempo, se distinguían cinco tipos (en realidad hipótesis) de entidades neutrales: Copio y pego (es traducción amateur y puede contener alguna pequeña errata). Siento no poder citar la fuente porque lamentablemente no la tengo anotada (cogí esta clasificación para unos apuntes).

1. La visión de Ninguno: Una entidad básica es neutral en caso de que intrínsecamente no sea ni mental ni física.

2. La visión real de los constituyentes: Una entidad básica es neutral en caso de que sea un constituyente de entidades no básicas tanto físicas como mentales.

3. La posible visión constituyente: Una entidad básica es neutral en caso de que pueda ser constituyente de entidades no básicas tanto físicas como mentales.

4. La visión de la ley: Una entidad básica es neutral en caso de que tanto las leyes mentales como las físicas le sean aplicables.

5. Ambos puntos de vista: Una entidad básica es neutral en caso de que sea intrínsecamente tanto mental como física.

Edito: Me he dado cuenta de que los enlaces no llevan a los significados de las palabras. Basta con escribir el término en “Lema” y comprobar la evolución de los significados de estos términos.
Última Edición: 09 Ene 2024 00:38 por Futaki.
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La neutralidad del Dasein de Heidegger 09 Ene 2024 09:45 #81029

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No acabo de ver que si el Dasein es "indeterminación, indefinición", como afirmo yo, no pueda ser a la vez "multiplicidad, sobreabundancia, amplitud", como afirma Xna.

Todo lo contrario: para que algo pueda ser múltiple y sobreabundante tiene que ser indeterminado. Porque una vez determinado o definido pasa a ser monolítico y restringido a la determinación y definición en que se ha anclado.
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La neutralidad del Dasein de Heidegger 09 Ene 2024 12:31 #81030

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Después de la lectura de todo el hilo, ¿Se puede considerar el das del "dasein" como una prefiguración lingüística, mediante el género neutro del alemán, de la neutralización del ser alemán, tanto racista como ideológica, por medio de las cámaras de gas y de otras formas de exterminio de los campos así llamados, ya que ser y Tiempo apareció en 1927, cuatro años antes de que, su autor, Heidegger se afiliara al partido nazi?
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La neutralidad del Dasein de Heidegger 09 Ene 2024 12:39 #81031

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Futaki escribió:
A ver, me río porque estaba revisando La rebelión de las masas para recordar la imagen del náufrago (creo que es la que sale en el primer apartado de la primera parte)
Es el capítulo XIV, sección 7.

Futaki escribió:
...y ahora su Señoría me viene con este otro texto, que ni he leído ni conocía. Lo leeré para poder dar una opinión con criterio.
El origen deportivo del Estado es una curiosa teoría vitalista sobre el origen del Estado. A lo mejor te interesa también Ensayos filosóficos. Biología y Pedagogía, en el tomo III de El espectador, donde comenta unas ideas pedagógicas inspiradas en el vitalismo.

Futaki escribió:
Me he apuntado también Qué es metafísica, que citaste en otro momento y tampoco he leído.
¿Qué es filosofía?, publicado póstumamente en 1957

Futaki escribió:
En un artículo sobre la Neutralidad y el monismo que traduje hace algún tiempo, se distinguían cinco tipos (en realidad hipótesis) de entidades neutrales: Copio y pego (es traducción amateur y puede contener alguna pequeña errata). Siento no poder citar la fuente porque lamentablemente no la tengo anotada (cogí esta clasificación para unos apuntes).

Es la entrada sobre monismo neutral de la Enciclopedia de Filosofía de Stanford:
plato.stanford.edu/entries/neutral-monism/#Neut

¡Bienvenidos a la filosofía analítica, donde todo es claro y preciso! Como debería ser toda filosofía. El joven Ortega, que no era analítico, dijo una vez "O se hace literatura o se hace precisión o se calla uno". En esa entrada el término neutralidad no significa indeterminación, efectivamente, sino el punto intermedio entre los dos polos de un dualismo. Pero Heidegger no quiere decir esto, quiere decir indeterminación.

Xna escribió:
Me permito remarcar del conjunto de lo transcrito aspectos relevantes para considerar la neutralidad como sobreabundancia y descartar la interpretación de indeterminación.

Estoy de acuerdo con el comentario de Nolano. Es más, creo que es lo mismo. Yo tiro un dado. Digo que el resultado es neutral, no es par ni impar. ¿Qué significa la neutralidad del ser-arrojado-en-el-tapete del dado? Digo que la neutralidad es indeterminación, porque pueden salir cualquiera de los seis números. Ahora digo que no es indeterminación, sino la multiplicidad de seis resultados potenciales. ¿He dicho algo distinto? No, he dicho lo mismo de otra manera. ¡Pero es una multiplicidad sobreabundante! Que no, que no cuela. En general, Heidegger me da la impresión de jugar con las palabras para que parezca que dice algo cuando en realidad no está diciendo nada.
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La neutralidad del Dasein de Heidegger 09 Ene 2024 20:49 #81035

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Pedro Pablo escribió:
Es el capítulo XIV, sección 7.

Al estar el mensaje encima del mío, no creo necesario citar continuamente. Numero, que me resulta más sencillo. En todo caso, te daré la razón en bastantes cosas.

1. "Es el capítulo XIV, sección 7".
Sí, efectivamente. He revisado ese epígrafe (creo que no tenemos la misma edición) y ahí está la imagen del náufrago. No obstante, aparece de manera casi idéntica previamente en el capítulo III (no el I).

2. "¿Qué es filosofía?, publicado póstumamente en 1957"
Cierto. "¿Qué es filosofía'? He confundido este título de Ortega con el "¿Qué es metafísica?" de Heidegger.

3. "Es la entrada sobre monismo neutral de la Enciclopedia de Filosofía de Stanford:
plato.stanford.edu/entries/neutral-monism/#Neut"

Cierto. Es ese artículo de la Stanford. Dadas las horas a las que escribí el mensaje, no me puse a comprobar cuál era la fuente. En todo caso, mi intención (acaso mal expresada) no era la de traer a colación esa idea de "neutralidad"; mi interés era más filológico que filosófico. Destacar que el significado de "neutralidad" en filosofía y en los distintos ámbitos de la filosofía es diferente al recogido en el DRAE. Si hubiese pretendido abarcar ese concepto en su totalidad, hubiera acudido a un diccionario de términos filosóficos o a otra fuente.

4. "¡Bienvenidos a la filosofía analítica, donde todo es claro y preciso!".
Claro, claro... no siempre, pero ese es otro tema. Yo abrazo el saber en general, sea de los analíticos, de los continentales o de cualquier escuela, movimiento, época, etc. que pueda ofrecer algo interesante. La aventura del saber. Cada cual la desarrolla conforme a los propósitos que persiga y nosotros, como estudiosos o lectores, seleccionamos las obras y autores que queremos o no abordar en profundidad. Heidegger para mí es una espina clavada por razones que expresé en otros hilos y desde hace tiempo sé que debo afrontar su estudio para comprender con propiedad algunas de las principales corrientes de la Teoría de la Literatura del último medio siglo. Es mi motivación principal. Otros tendrán otras. Y los más, no tendrán ninguna.

5. De Ortega. Para terminar regreso a Ortega. En el mensaje de ayer comentaba que no respondería hasta haber repasado más a fondo La rebelión de las masas y El origen deportivo del Estado. No me ha dado tiempo a leer este último y La rebelión de las masas laleí hace años y no la tengo fresca. En todo caso, tengo la obra delante, entre ayer y hoy he releído algunos fragmentos subrayados, así como el epígrafe 7 de ese capítulo XIV. Quizás me equivoque porque parto de una lectura lejana.

En mi opinión (muy personal), la intención principal de La rebelión de las masas es la defensa del Liberalismo. Eso a pesar de que Ortega señala en varias ocasiones que su posición política en la obra es "políticamente neutro". No es de extrañar que defienda el Liberalismo en el contexto en el que se mueve nuestro autor, con el comunismo (o bolchevismo) y el fascismo como enemigos a batir. Y lo argumenta muy bien.

En el epígrafe en cuestión, el tema principal es el del Estado nación. Realiza un esbozo (más argumentativo que explicativo) de los orígenes de la sociedad, del paso de la tribu y los lazos de consanguineidad al de la ciudad, la república y finalmente el Estado. En este cohabitan personas diferentes (diferentes razas, lenguas, territorios). Esta idea se opone a aquellos que defienden una idea etnocéntrica y monolingüe del Estado. Hay un ataque frontal a los nacionalismos europeos que florecen como consecuencia de las ideas y políticas del s. XIX, aunque en este epígrafe en cuestión se centra en la antigua Roma.

Inmediatamente antes de la imagen del náufrago, nos habla del hombre al que "le trae sin cuidado sus ideas; las emplea como trincheras [...] para afrentar la realidad", es decir, lo que en otros epígrafes denomina "el hombre-masa". A este le opone el "hombre de cabeza clara" que se libera de esas ideas y que afirma que "vivir es sentirse perdido". A partir de ahí elabora la imagen del náufrago (ese hombre perdido). Habla de distintos tipos de cabezas huecas y conecta esta reflexión con la importancia de los procedimientos electorales para la salud democrática. A partir de ahí vuelva a la antigua Roma y su concepto del Estado nación.

En definitiva, en esta obra emplea la imagen del náufrago como un argumento que se engloba dentro de otros argumentos para sostener la verdadera finalidad de la obra: las ventajas del sistema liberal que llevó a Europa a las cumbres de la convivencia, de la libertad y de la ciencia (o la técnica).

Desde mi punto de vista, es una obra que pertenece más al campo de la filosofía política que a la Metafísica o la Ontología. Emplea en ocasiones este tipo de argumentos para apoyar su tesis. Corríjaseme si me equivoco. No hay que olvidar que gran parte del pensamiento de Ortega está relacionado con el tema de España y en su filosofía no solo influye Nietzsche, Husserl, Spengler u otros filósofos o pensadores; también influye Costa, Ganivet, Unamuno, Maeztu, Baroja, (de quien era muy amigo), D'Ors y tantos otros intelectuales españoles interesados en la regeneración de España y con los que estuvo directa o indirectamente en constante contacto. M

Con esto no quiero decir que Ortega no desarrolle en mayor profundidad estas ideas en otras obras ni que el pensamiento de Ortega sea inútil ni cháchara inútil. Todo lo contrario. Ortega llega a espacios a los que Heidegger no se aproxima. De nuevo opinión muy personal: su pensamiento posee una mayor extensión que la de Heidegger y menor intensión en cuanto a la "analítica del ser" o como lo queramos llamar. Pero como ya he repetido en numerosas ocasiones, no soy experto en Heidegger; por tanto, abierto estoy a toda crítica o corrección.

Revisaré un poco más a fondo esta obra y, cuando pueda, leeré esas otras que has citado. Siempre se agradecen las recomendaciones. B)
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La neutralidad del Dasein de Heidegger 09 Ene 2024 21:35 #81036

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Ay, Futaki, otra vez te me adelantas. No he leído esté último post tuyo. Sí el anterior. Canelita.

En contestación a ese aparente balanceo entre indeterminación y determinación que apreciáis, tal vez estéis detectando las especificaciones dinámicas entre las dimensiones ónticas (concreción fáctica) y ontológicas (anteriores a toda determinación fáctica) del Dasein, ambas tramadas, (motivo por lo que escapa de las interpretaciones dualistas de quienes aprecian la independencia de ambos planos) y que muestran el carácter de apertura del Dasein.

En la analítica del Dasein y en esa dimensión óntica, en la determinación fáctica, podemos apreciar lo neutro en el ámbito de la cotidianeidad del “uno” (das Man), refiriendo a ese estar al arbitrio de otros.

Esta distancialidad propia del coestar indica que el Dasein está sujeto al dominio de los otros en su convivir cotidiano. No es el mismo quien es; los otros le han tomado el ser. El arbitrio de los otros dispone de las posibilidades cotidianas del Dasein. Pero estos otros no son determinados otros. Por el contrario, cualquier otro puede remplazarlos. Lo decisivo es tan sólo el inadvertido domino de los otros, que el Dasein, en cuanto coestar, ya ha aceptado sin darse cuenta… Los otros… son los que inmediata y regularmente existen en la convivencia cotidiana. El quién no es éste o aquél, no es uno mismo, ni algunos, ni la suma de todos. El quién es el impersonal, el “se” o el “uno” [das Man]. Ser y tiempo

Ese ser “uno” nos aleja de lo positivo y lo pleno y nos aboca a lo impersonal e indeterminado de lo neutro, lejos de la positividad y determinación de las posibilidades del Dasein en su mismidad (cuando alcanza lo más originario de sus estructuras al experimentar esa experiencia extática del tiempo). De esa cotidianeidad no se desembaraza el Dasein propio, pero puede modificarla de modo existentivo, no podemos olvidar la fuerte imbricación que existe entre esos dos planos óntico y ontológico.

En la facticidad (plano óntico) el Dasein ya se ha dispersado y escindido en las concreciones del ser-en-el-mundo, donde se encuentra el Dasein primariamente. La existencia propia será otra forma de asumir las posibilidades de forma anterior a toda consideración óntica, anterior a la “caída” que

Desvela una estructura ontológica esencial del Dasein mismo, estructura que, lejos determinar su lado nocturno, conforma más bien, en su cotidianeidad, la totalidad de sus días. Ser y tiempo

Los aspectos a tener en cuanta en esta concepción de neutro propia de la facticidad (dimensión óntica) es el inacabamiento, la contingencia, la división.

Pero si nos deslizamos por la dimensión metafísica (el otro plano tramado, el ontológico) podemos entender la neutralidad como una originaria positividad y un carácter poderoso de la esencia que lleva en sí la posibilidad de toda concreción fáctica. Como fuente originaria esa neutralidad es condición de toda posibilidad concreta.

6… No se trata de algo así como de la idea de que un gran ser originario pierde ónticamente su simplicidad al desparramarse en muchos individuos; se trata, más bien, del esclarecimiento de la posibilidad intrínseca de la multiplicación, que se encuentra en todo Dasein y para la que la corporeidad representa un factor de organización. La multiplicidad no es tampoco una mera pluralidad meramente formal de determinaciones sino que la multiplicidad pertenece al ser mismo. A la esencia del Dasein en general le pertenece ya, de acuerdo con su concepto metafísicamente neutral, una difusión, que, en un aspecto totalmente determinado, es dispersión… Principios metafísicos de la lógica.


Aquí se aprecia el pasaje a la concreción del carácter múltiple de la neutralidad y que muestra nuevamente el aspecto de tramado irreductible entre ese plano óntico-existencial y ontológico-existenciario en el horizonte originario de la temporeidad (experiencia extática del tiempo en el Dasein propio y de la propia temporalidad).

¿Se ve lo múltiple, la plena positividad, la sobreabundancia anterior a toda concreción fáctica? La libertad será esa apertura originaria a la que se accede a partir de la experiencia extática del tiempo.

En el apartado 12 expresado en el post anterior Heidegger expresa que esa multiplicidad no es indeterminación
12. La interpretación ontológica de las estructuras del Dasein debe ser concreta respecto a la neutralidad y el aislamiento metafísicos de éste. La neutralidad no se identifica con el carácter de indeterminado de un vago concepto de una conciencia en general, la auténtica universalidad metafísica no excluye la concreción, al contrario, bajo un cierto aspecto es lo más concreto. La concreción del análisis de los fenómenos del Dasein, que proporcionan la dirección y el contenido a la proyección metafísica del Dasein, conducen a tomar estos fenómenos concretos del Dasein y a la inversa, a volverlos absolutos, en tanto que existenciales, en su concepción extrema, condicionada desde un punto de vista ontológico-fundamental. Cuanto más radical es el empeño existencial, más concreta es la proyección ontológico-metafísica; pero cuanto más concreta es esta interpretación del Dasein, más fácil resulta la mala comprensión, por razón del principio, de que el empeño existencial sea, como tal, lo esencial y peculiar, mientras que él, precisamente en la proyección, se manifiesta en su particular carencia de importancia personal. Principios metafísicos de la lógica.

Hay algo que no podemos pasar por alto, en relación con la neutralidad, y es que el Dasein no es ninguno de ambos géneros y esto no es negatividad o indiferencia, es originaria positividad y refiere a la dimensión potencial de lo posible y como fáctico está determinado en un cuerpo y dividido en un determinado género sexual

9. … la corporeidad y la sexualidad fácticas respectivas se esclarecen sólo, y esto únicamente en los límites de la contingencia esencial de todo esclarecimiento, en la medida en que el ser-con de un Dasein fáctico es forzado justamente a entrar en esta determinada dirección fáctica en la que otras posibilidades son ocultadas o permanecen cerradas. Principios metafísicos de la lógica.

Todo ello y sobre todo lo último es un manantial inagotable donde está bebiendo el feminismo. Ahora sí que creo haber lanzado el dado al aire, espero y deseo que no alcance accidentalmente a nadie en un ojo.
Última Edición: 09 Ene 2024 21:40 por Xna.
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La neutralidad del Dasein de Heidegger 09 Ene 2024 21:54 #81038

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Futaki escribió:
Cierto. Es ese artículo de la Stanford. Dadas las horas a las que escribí el mensaje, no me puse a comprobar cuál era la fuente. En todo caso, mi intención (acaso mal expresada) no era la de traer a colación esa idea de "neutralidad"; mi interés era más filológico que filosófico. Destacar que el significado de "neutralidad" en filosofía y en los distintos ámbitos de la filosofía es diferente al recogido en el DRAE. Si hubiese pretendido abarcar ese concepto en su totalidad, hubiera acudido a un diccionario de términos filosóficos o a otra fuente.

(...)

Con esto no quiero decir que Ortega no desarrolle en mayor profundidad estas ideas en otras obras ni que el pensamiento de Ortega sea inútil ni cháchara inútil. Todo lo contrario. Ortega llega a espacios a los que Heidegger no se aproxima. De nuevo opinión muy personal: su pensamiento posee una mayor extensión que la de Heidegger y menor intensión en cuanto a la "analítica del ser" o como lo queramos llamar. Pero como ya he repetido en numerosas ocasiones, no soy experto en Heidegger; por tanto, abierto estoy a toda crítica o corrección.

Revisaré un poco más a fondo esta obra y, cuando pueda, leeré esas otras que has citado. Siempre se agradecen las recomendaciones. B)

No creo, Futaki, que haya un sentido "filosófico" de la parabra "neutralidad" en español. Y menos aún que ese sentido nos lo aclare una enciclopedia en inglés. En inglés, que yo sepa, hay una sola palabra "neutral" para designar dos cosas que nosotros designamos con dos palabras: neutral y neutro. De ahí que "neutrality" en inglés sirva tanto para designar la cualidad de neutro como para designar la cualidad de neutral. Eso no ocurre en español.

Igualmente, en alemán, también la palabra "neutral" sirve para designar ambas cosas (sigo el Diccionario Alemán-Español de Editorial Herder). Según este diccionario, significa, en español: 1. Neutro en Gramática, Química y Zoología; 2. Neutral en Política; y 3. Indiferente en sentido general. De ahí que Neutralität sea la cualidad de cualquiera de esas acepciones.

O sea, que nos hallamos ante uno de esos tan incómodos casos en los que la similitud, e incluso el origen etimológico latino, inducen a la confusión al traducir, pues aunque la palabra usada en inglés o en alemán se parezca muchísimo a la palabra española, el significado puede llegar a ser, aunque emparentado, bastante diferente. Por eso en la enseñanza de idiomas se advierte tanto al alumno acerca de esas "trampas" de traducción quasi literal de términos con diferente contenido semántico.

Por tanto, creo que una buena traducción de Neutralität sería, en nuestro contexto, "indiferencia", "vaguedad", "indeterminación" y similares, pero no "neutralidad". ¡Y menos aún de género neutro!

En cuanto a lo que dices de Ortega, evidentemente fue mucho más lúcido que Heidegger. Al final de su breve artículo "Socialización del hombre" (último del repertorio de "El espectador") en agosto de 1930, cuya lectura recomiendo efusivamente, escribe Ortega:

La divinidad abstracta de "lo colectivo" vuelve a ejercer su tiranía y está ya causando estragos en toda Europa. La Prensa se cree con derecho a publicar nuestra vida privada, a juzgarla, a sentenciarla. El Poder público nos fuerza a dar cada día mayor cantidad de nuestra existencia a la sociedad. No se deja al hombre un rincón de retiro, de soledad consigo. Las masas protestan airadas contra cualquier reserva de nosotros que hagamos.
Probablemente, el origen de esta furia antiindividual está en que las masas se sienten allá en su fondo íntimo débiles y medrosas ante el destino. En una página agudísima y terrible hace notar Nietzsche cómo en las sociedades primitivas, débiles frente a las dificultades de la existencia, todo acto individual, propio, original, era un crimen, y el hombre que intentaba hacer su vida señera, un malhechor. Había que comportarse en todo conforme a uso común.
Ahora, por lo visto, vuelven muchos hombres a sentir nostalgia del rebaño. Se entregan con pasión a lo que en ellos había aún de ovejas. Quieren marchar por la vida bien juntos, en ruta colectiva, lana contra lana y la cabeza caída. Por eso, en muchos pueblos de Europa andan buscando un pastor y un mastín.
El odio al liberalismo no procede de otra fuente. Porque el liberalismo, antes que una cuestión de más o menos en política, es una idea radical sobre la vida: es creer que cada ser humano debe quedar franco para henchir su individual e intransferible destino.


Es increíble que hace casi 100 años se produjera algo que está volviendo a la vida social y política actual, con ese "pensamiento único" que avanza "lana contra lana" y que arrambla con toda oposición.

En todo caso, lo que quería es llamar la atención sobre la clarividencia de Ortega en aquellos años en los que Heidegger andaba buscando "un pastor y un mastín" (y lo acabó encontrando, como el pueblo alemán con él).
Bin ich doch kein Philosophieprofessor, der nöthig hätte, vor dem Unverstande des andern Bücklinge zu machen.
No soy un profesor de Filosofía, que tenga que hacer reverencias ante la necedad de otro (Schopenhauer).


Jesús M. Morote
Ldo. en Filosofía (UNED-2014)
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