Ahora en respuesta a Nolano y su mensaje 10593 de este hilo:
Nolano escribió:
Si la sociedad carece de responsabilidad (sólo los individuos la tienen) en mi opinión tampoco es quién para exigirla a nadie (a los individuos). Un a-responsable no puede pedir responsabilidades.
La sociedad es el conjunto de los individuos, de forma que las responsabilidades individuales para con otros pueden entenderse como la responsabilidad de la sociedad, agregado de cada una de ellas.
Nolano escribió:
la responsabilidad siempre frente a otro individuo.
Por eso, la sociedad en su conjunto exceptuando a un individuo puede tener responsabilidades para con él. Y asimismo, cada individuo tiene una responsabilidad para con la sociedad en el sentido de que la tiene para todos y cada uno de sus miembros.
Además, no hay que perder de vista que podríamos plantear que un individuo tiene responsabilidad ante sí mismo, y por tanto, por agregación, la sociedad también la tiene. Pero entiendo que en esto pudiera haber mucha tela que cortar.
Nolano escribió:
Remitiéndonos a la teoría pragmática del lenguaje, sólo los interlocutores son responsables, uno frente a otro, de lo que profieren.
Forma parte del viejo metarrelato liberal considerar que los seres humanos somos a priori individuos autónomos que entran en relación a posteriori, y no más bien seres nacidos intrínsecamente sociales, políticos, y que en nuestra configuración como personas han ejercido sus efectos tanto nuestra sociedad presente como la historia hasta ella. Entiendo por eso que no admitas lo que consideras una mitificación de la historia, pero no creo que haga falta mitificarla para tenerla en cuenta.
Y quiero dejar claro que no sostengo ninguna interpretación hacia el pasado de esta responsabilidad. El pecado original en herencia y en general el pecado heredado, tan típicamente judío, quedan superados tal y como he mostrado en la teología cristiana (un breve y divulgativo resumen en Luis González-Carvajal.
Esta es nuestra fe. Teologia para universitarios. Sal Terrae, Santander-1985 págs. 13-27). Resulta todo un “abuso de la memoria” en palabras de Todorov el querer cargarnos el muerto de nuestros antepasados, como sucede en el indigenismo más miope. Convendría recordar la famosa escena, últimamente puesta de moda, de los Monty Pyton en
La vida de Bryan, en la reunión clandestina del frente de liberación judío.
Pero desde ese minuto uno, hay seres humanos que sufren las terribles consecuencias del pasado con el que nosotros “colaboramos”, aunque sólo sea desde la actitud mal llamada de la avestruz que esconde la cabeza.
Nolano escribió:
En lo que a mí respecta, la responsabilidad es personal e intersubjetiva.
En línea con lo anterior, el radio de acción del liberalismo trata de ser reducido a la interacción personal, a la evaluación del caso a caso. Aunque yo pueda estar de acuerdo con esta afirmación tuya, la pregunta sería en qué consiste esa “limpieza del juego de relaciones intersubjetivas”. Dices:
Nolano escribió:
No veo por qué es ilegítimo actuar velando por el propio interés, siempre que se haga sin engaño, considerando a los demás como fines en sí mismos, con sus propios intereses y con legitimidad para intentar por su parte obtenerlos limpiamente.
Pero, ¿qué es “limpiamente”? ¿Es “limpio” un juego en el que todos comparten las mismas reglas pero no las mismas condiciones de partida? ¿Es completamente legítimo que un individuo vele en principio honradamente por el propio interés de sus fondos, y acabe invirtiendo en alimentos como el trigo o el arroz, entrando en una espiral de especulación que encarece hasta tal punto el precio de estos alimentos básicos que resulten inalcanzables para buena parte de los africanos? Quizás jugar con la comida ajena sea una forma algo indirecta de utilizar a los otros como medios y el imperativo categórico pudiera aquí limitar, como apunta Bud, ese dogma de seguir el interés propio.
¿Pero qué hay de quien consume sin preguntarse de qué modo se ha producido lo que consume? ¿Qué hay de quien en principio honradamente pone sus ahorros en un depósito y desconoce en qué se invierte para darle la rentabilidad que busca? ¿O de quien compra al precio que puede productos que es posible que acaben haciendo insostenible la vida humana en la Tierra?
Ya he dicho en mi mensaje anterior que creo que debe buscarse un equilibrio razonable, pero no se puede perder de vista que nuestros actos y omisiones tienen consecuencias gradualmente relevantes conforme se alejan de nosotros. Y por tanto la irresponsabilidad activa es una cómoda forma de cerrar los ojos. Desde luego nuestra justificación moral nos la jugamos fundamentalmente con nuestros prójimos-próximos, pero en una sociedad tan globalizada como la nuestra resulta ya inútil querer restringir el efecto de nuestras acciones a mi hermano, mi hijo, mi compañero de trabajo y mi vecino. Otra cosa es practicar una irresponsabilidad tácita.