Hola Dvillodre1.
Tengo algunos comentarios sobre tus afirmaciones. Espero que agar no se tome a mal mi intromisión.
Dvillodre1 escribió:
Si de la incertidumbre sacamos la certidumbre de que nada es cierto, ¿es posible la certidumbre o es imposible?
Es claro que lo primero. Lo demás, quiero decir, el desarrollo de la filosofía es sólo cuestión de grado, de ir dando más contenido a aquella certidumbre inicial, nacida de la incertidumbre.
No estoy de acuerdo. Lo único que sacas en claro es una inferencia lógica. No es legítimo, a partir de ésta, pasar a establecer los contenidos que pueda o no alcanzar el desarrollo de la filosofía.
De hecho ésta está más lejos que la ciencia de tener algo parecido a una falsabilidad que le permita, si no la certidumbre, si la posibilidad de evitar el limbo de la epoché al permitir al menos negar conenidos o hipótesis. Además, la ciencia parte de la realidad y vuelve a ella, cosa que no es necesaria y de hecho no sucede, salvo en casos particulares, en filosofía.
Dvillodre1 escribió:
Quiero decir: que si hemos alcanzado la certidumbre (da igual que sea la certidumbre de la incertidumbre), la ciencia no tiene ya límites.
Es posible lo segundo (aunque no sé si ahora hablamos de ciencia o de filosofía...yo prefiero usar ciencia en un sentido moderno), pero no se infiere de lo primero, o no veo como. En todo caso los ejemplos que usas no me parcen correctos.
Dvillodre1 escribió:
Por ejemplo, lo mismo pasa con la inteligencia humana: si alcanza el grado de sumar 2+2, la razón humana no tiene límites para la matemáticas en general (porque la inteligencia que resuelve una simple suma es la misma que la de cualquier otra operación , pues la complejidad sólo varia según el saber acumulado, no segun la inteligencia).
Esto sencillamente no es cierto. ¿sabes lo que son sistemas caóticos? ¿sabes lo que son sistemas no lineales? ¿sabes lo que es el problema de los tres cuerpos? Pero sin entrar en matemática aplciada, ¿sabes que los desarrollos de la teoría de cuerdas están prácticamente parados por falta del desarrollo matemáico necesario, que parece fuera del alcance de cualquier humano? Y eso, ni siquiera con ayuda de ordenadores, sin los cuales el desarrollo matemático estaba cada vez más y más limitado... precisamente por la complejidad alcanzada sobre todo, pero no en exclusiva, en los cálculos. Precisamente a esa inteligencia de la que hablas cada incremento de complejidad le supone un esfuerzo (y demanda una capacidad) mayor.
Dvillodre1 escribió:
O se puede decir: la inteligencia no tiene grado sino que se tiene o no se tiene (y si se tiene, se tiene para todo, independientemente de su complejidad).
Bueno, pero sólo en el sentido de decir que la lotería no tiene grados de probabilidad o probabilidades, o te toca o no te toca.... O que un motor, si entrega potencia, la entrega de manera suficiente para cualquier esfuerzo.
Mi primer ejemplo trata de poner de relieve lo absurdo de excluir la noción de grado del término inteligencia desde una lógica de todo o nada. El segundo trata de poner de relive no sólo su no prescindibilidad, sino su necesidad.
Dvillodre1 escribió:
Pues lo mismo para la filosofía: si hemos alcanzado la certidumbre (da igual que sea la certidumbre de la incertidumbre), como dije, el saber absoluto es sólo cuestión de grado (es decir, de trabajo, de historia).
No, me remito a todo lo anterior. El "saber absoluto" es patrimonio de sistemas formales, esto és, vacíos de contenido. Ni la ciencia, ni las ciencias sociales ni la filosofía parece que puedan aspirar a tal cosa.
Es más, hay que demostrar que tal "saber absoluto" es posible y no un dogma. Porque un axioma (o primer principio, que será más de tu gusto) no puede ser, pues dista mucho de ser evidente por sí mismo.
Hasta equiparar "saber absoluto" a "certidumbre" me parece un error de concepto. Puedes obtener lo segundo, pero no lo primero. Tienes la certidumbre de que si acercas la mano al fuego te quemarás. ¿No lo crees?. Pruébalo y obtendrás tu certidumbre.
Un "saber" absoluto para mí es tener certidumbre sobre "todo". Además de plantear el problema de si eso no requiere de una mente (o inteligencia) infinita, hay cosas que nunca sabremos. ¿Puedes decirme la temperatura a mediodía del sitio en que te encuentras... digamos hace 100.000 años? Este es el tipo de cosas que para mí implica la noción de "saber absoluto". Sospecho que no estamos de acuerdo.
Dvillodre1 escribió:
Por tanto, esta confesión de agar sobre su experiencia en relación a la filosofía es el principio de la filosofía moderna. Lo que no es justo es pedirle a la filosofía lo que no pedimos a las demás ciencias: una aprehensión inmediata de sus contenidos.
No estoy seguro de si agar está pidiendo eso. Si es así tal vez le vaya mejor en cualquier escuela dogmática. Estará todo claro, pero quizás el precio, la libertad, sea demasiado alto. Puede militar en la Iglesia Católica, en la Escuela de Chicago o hacerse "fan" de Aristotéles... Pero en ese momento cambia "certidumbres" por libertad. Si no, debrá contentarse con seguir en la cuerda floja, sin red, y seguir atesorando ese pequeño bagaje de "certidumbres", subjetivas y precarias, que la vida nos ofrece en su camino.
Dvillodre1 escribió:
Aquí está la certeza. Pero esto es solo el comienzo, como digo y no el principio.
El principio en este tipo de cuestiones ética es final (teleológico) y el sentido del término aristotélico εὐδαιμονία (eudaimonía) es éste: dar a la vida una estructyura final porque el fin es lo que da el sentido. No hay que confundir el fin con el medio, tal y como hace tanto el hedonismo cuanto el budismo que comenta Bud o el mismo Schopenhauer.
Aquí me he perdido yo. No veo la relación entre certidumbre (objetiva, porque si hablamos de la subjetiva, para este viaje no hacían falta alforjas) o "saber absoluto" con un asunto como la ética. Y el concepto que manejas de Eudaimonia es bastante particular. No se puede confundir eudaimonía no teleología.
Dvillodre1 escribió:
El deseo es el fin, lo inmediato. Y lo que se elige son los medios para alcanzarlo. La libertad, por tanto, no está en el deseo sino en la capacidad de elegir los medios para satisfacerlo.
Otra cosa es que el hábito de la deliberación y de la elección de los medios, se sustantive hasta el extremo de sublimar al deseo mismo, de forma que también el deseo sea un resultado de la deliberación misma. En tal caso, el deseo y el pensamiento se hacen la misma cosa, por ejemplo, cuando se desea el bien y esto es propio sólo del alma racional, y se trata de la definición más alta de la libertad.
Pero hasta estas alturas nunca llega Schopenhauer. En cambio, sí la eudomonia aristotélica.
Opiniones muy respetables, pero opiniones. Como en este asunto no cabe episteme, habremos de conformarnos con la doxa de Aristóteles. Pero vamos, que las cosas distan de ser como tú lo expones, y además, y más importante, son afirmaciones cuya certidumbre es imposible determinar.
Un saludo.