grealeser escribió 1) El fútbol arranca del ser humano las pulsiones más irracionales, tales como montarse en una mesa a dar saltos o a bañarse en una fuente en pleno invierno.
· Comparto, en parte, este primer punto contigo, sí que es verdad que levanta pulsiones irracionales como bien ejemplificas, pero quizá no las 'más irracionales', si ponemos una gradación, es posible que 'las más irraciones' sean las violentas ¿no?; y las más violentas (genocidios, exterminios...), no siempre vienen de los deportes de élite, sino de discursos políticos, religiosos, es decir, de estadios retóricos.
2) El fútbol es un éxtasis, un somnífero, parecido a un Cervantes, pero parecido no es igual: el Cervantes extiende la vida, la hace elástica y ofrece la posibilidad de hacerse; el fútbol es intensión, es el acotamiento de la vida en el balón que entra por la portería para estallar de júbilo, de "presentismo".
· Aquí, no comparto el poder de limitación que le otorgas al fútbol, alguien puede acercarse a este deporte con propia voluntad, y en la cantidad que estime oportuna. Así, esa limitación vital al esférico, depende del individuo, uno puede elegir ver la final de la copa de rey o ver un programa de redes, incluso, y aquí está lo más importante, una cosa no excluye la otra.
3) Como no va a disminuir su peso social (telediarios, portadas de periódicos, etc.) el fútbol es el enemigo de la Política; es el velo, la cortina, el jardín de flores plastificadas.
· Este punto, tampoco lo comparto, es decir, ¿que en las sociedades donde no hay deportes de élite están más preocupados porque no hay ninguna cortina que tapen sus problemas? ¿Acaso el amante del fútbol no puede tener opoinión política fundada? ¿Es el amante del fútbol un pobre ignorante que le 'timan'? ¿Por tanto, al individuo que no le guste ningún deporte de élite, ya está vacunado para ser un auténtico experto en política por no tener ningún velo, cortina o jardín de flores plastificadas que le tapen su prodigiosa vista crítica?
4) También es el fútbol religión: las misas se dicen en 90 minutos. Aquí no se busca alcanzar la vida eterna, sino salir victorioso del partido para soportar la semana que resta hasta el siguiente partido. El fútbol es como los nenúfares que permiten salvar el río para terminar cayendo por la cascada.
· Este punto, no creo que lo compartan muchos creyentes, supongo que dependerá del concepto de religión que se estime. Supongo que las religiones monoteístas no estarán muy de acuerdo con que comparen a un Dios todopoderoso con Messi, Cristiano, Xavi... En el aspecto social, pues sí que podríamos buscar similitudes y diferencias a ver cómo se podría cerrar este punto.
5) El fútbol es el pegamento social, la urdimbre de relaciones que crean una falsa identidad; acabado los 90 minutos odio a mi vecino porque grita demasiado a su hijo, al vecino del otro pueblo porque consigue la concesión de un servicio público que genera empleo o a la misma nación por haber nacido en ella. El pegamento que reúne este segmentarismo es falaz y volátil.
· Aquí, también comparto en parte tu razonamiento, sí que es cierto que crea una identidad falsa, pero ¿qué estamento creador de identidad se salva de la crítica que le haces al fútbol? ¿La nación? ¿La religión? Es una adhesión por simpatía, pero ya está, tampoco creo que los clubs aspiren a dirigir naciones (y si lo hacen tienen un problema, porque no es para lo que son), cosa que sí que hacen las ideologías políticas, y también surgen odios internos.
Pero lo preocupante no es ya el fútbol, sino el albañil, el pintor, el abogado o el profesor de primaria hablando de los amortiguadores del coche de Fernando Alonso...¿y qué diablos sabrán ellos?[/quote]
· Aquí, creo que es donde te equivocas, te lo digo humildemente, me explico. En tu razonamiento haces un enlace entre trabajo-conocimiento, este enlace es un error, porque ese albañil, pintor, abogado, o profesor, pueden haber adquirido conocimientos por su pasado; también por autoridades (revistas especializadas, entrevistas a expertos, etc.). Por ejemplo, yo que veo motogp, sé que la Ducati es más 'nerviosa' que las demás y por tanto más difícil de controlar, pero esto no lo sé por experiencia, sino porque lo dijo Ángel Nieto; si resulta que tú y yo compartimos un café, y también te gustan las motos, pues cuando hablemos de ello, tengo todo el derecho de hablarte del 'nervio' de la ducati, cosa que a lo mejor tú ya sabías, o no; y también tengo derecho a que compartas tu información sobre las motos conmigo, independientemente del trabajo que tengamos cada uno. Eso no tiene que molestar a nadie que esté sentado en la mesa de al lado, leyendo 'la crítica de la razón pura'. Porque si limitamos lo que tenemos que decir a los expertos, yo podría hablar de pocas cosas.