Nolano escribió:
Nos plantea Kraton la posible relevancia que puede tener algo como el “mérito” en la Filosofía Moral
Puesto que no se discute, parece que se acepta que el mérito tiene relevancia en la filosofía moral.
Nolano escribió:
Antes que nada, debo decir que yo no he hablado en ningún sitio del mérito, sino de la “excelencia”; y ni siquiera motu proprio, sino en respuesta a algunos mensajes anteriores; por tanto, el citar frases mías para rebatirlas en un hilo abierto para hablar sobre el “mérito” tiene algo de falacia del “muñeco de paja”.
Estamos en un foro de estudiosos de la filosofía, a los cuales no se les escapa las sutilizas del lenguaje, por lo que todos podemos apreciar en tus post, que la “excelencia” de la que hablas tiene todo que ver con el mérito definido, puesto que de tus post se desprende que defines “excelencia” en función a: capacidad de trabajo, tenacidad, sacrificio, esfuerzo, capacidades naturales. Igual a la definición de mérito. Así que no hay ningún rastro de falacia en citarte. Pero siempre es de agradecer lo de recoger el guante.
Nolano escribió:
Así pues, si no interpreto mal, el discurso de Kraton (que, por otro lado, me parece bastante confuso) tiene los siguientes puntos fundamentales:
1. El mérito es un valor moral.
2. Su carácter moral se relaciona (proviene de su relación) con la justicia: “el mérito es justo recompensarlo”, “las personas deberían ser recompensadas según sus méritos”.
3. En la sociedad actual no se premia el mérito verdadero, sino un falso mérito (“escala de opereta que rige la sociedad actual”).
4. La recompensa del mérito tiene un límite: “no a costa de otro ser humano por «vago» que sea”.
Te olvidas del punto fundamental y objetivo del hilo, que no existe ninguna correlación entre nivel económico y mérito, dependiendo el nivel económico fundamentalmente del grupo social al que se accede.
Vamos a por los puntos secundarios.
El mérito lo definimos en función a: la capacidad de trabajo, la tenacidad, el sacrificio, el esfuerzo, las capacidades naturales. Todos estos conceptos ya son valores en sí, a los cuales calificamos de buenos a priori por consenso. En este debate hemos dado de forma implícita que todos ellos son características buenas y deseables del ser humano, por tanto valores buenos y deseables: moral (no siendo objeto de este debate lo acertado de calificar dichos valores como buenos o no, o siquiera como valores en sí) Por tanto el carácter moral del mérito esta dado a priori por el consenso entre las partes intervinientes en el debate en cuanto declaran que dichos conceptos (tenacidad, sacrificio…) son buenas características del ser humano y deseables, por lo que el mérito no tiene nada que ver con la justicia de una recompensa, puesto que la calificación de un valor como bueno no lleva implícita a priori ninguna recompensa, ni castigo, es solo una clasificación que define un comportamiento como bueno o malo.
Es posteriormente cuando hemos declarado que el mérito (con su valor a priori de bueno aceptado por consenso) debe ser recompensado, es justo que sea recompensado. Igualmente en esta parte también estamos de acuerdo por consenso, no siendo objeto de este debate si ello es realmente justo o no.
Nolano escribió:
De entrada, veo un primer escollo de importancia en esta batería de enunciados morales: una cierta contradicción entre la justicia de la recompensa del mérito y el límite a dicha recompensa. La contradicción surge de que la justicia es un valor absoluto en términos morales: si un comportamiento es injusto, entonces no es moral. Y si es así, ¿cómo poner límites a algo justo, como la recompensa del mérito?
Confusión de términos y de discurso. Estamos de acuerdo por consenso en que: el mérito es justo que sea recompensado. Cuando hablamos de poner límite a la recompensa, estamos hablando de la recompensa, de su cantidad y cualidad. La justicia de dotar de una recompensa al mérito, no tiene nada que ver con la justicia en la cantidad y cualidad de la recompensa. El mérito es justo recompensarlo con una recompensa, pero no es justo que la cantidad y cualidad de la recompensa no tenga limite. Por tanto no hay ninguna contradicción entre la justicia de recompensar el mérito, y un límite a la recompensa en su cantidad y cualidad.
Nolano escribió:
si un comportamiento es injusto, entonces no es moral
No existe una relación univoca entre justicia y moral, pero bueno eso por si solo da para un debate propio, así que no entro en ello para no dispersarnos demasiado.
Nolano escribió:
recompensar es justo, pero hay otras cosas justas (no dejar morir en la miseria a una persona aunque sea un vago redomado y no aporte nada a la sociedad más allá de su mera presencia detractiva de recursos generados por los demás)
“Vago redomado”….Por mucho que he buscado entre libros y artículos de psicológica, filosofía, sociología, biología, genética, física de sistemas complejos, teoría del caos, teoría de la información, incluso en termodinámica y cosmología…por buscar que no sea. En ninguno he encontrado una definición académica científica o filosófica que ponga en relación el concepto de “vago redomado” con el comportamiento humano. Lo único que me viene a la memoria es la ley de vagos y maleantes franquista y por ende su concepto antitético de “gente de bien”. Y resulta revelador que al realizar una búsqueda en google con las palabras “vago y comportamiento” solo ponen en relación “vago” y “comportamiento” paginas católicas y paginas empresariales sobre gestión de equipos y habilidades directivas (las cuales utilizan unos conocimientos sobre el comportamiento humano, que son a la psicología como el chatarrero es al ingeniero de la NASA, que sí, que los dos trabajan el metal…)
No existe ninguna disciplina científica o filosófica medianamente seria, que califique ningún comportamiento humano como “vago redomado”. En cambio dicho término si parece de uso común en ciertas “ideologías” de tendencias políticas claras, que entran dentro del ámbito de la discusión política, y que según Nolano, no deberían tener cabida en este foro de filosofía. Esto sí es una contradicción.
La línea principal científica y filosófica actual nos dice que el comportamiento humano es mucho más complejo que la simplona clasificación que establece el concepto “vago redomado” y su antítesis asociada “gente de bien”. Busquemos la “excelencia” y usemos términos con un nivel de conocimientos apropiados a este foro, cuando hablamos en serio, y no hay una ironía detrás.
Y todavía podríamos centrar un poco el tema, si dejaras meridianamente claro que son para ti los “vagos redomados”: los ocho millones de pensionistas, las seis millones de parados, en general los quince millones de trabajadores asalariados, los funcionarios, los autónomos, los minusválidos, los mujeres embarazadas, los jóvenes en general, los gitanos, los inmigrantes …. Y luego vendría bien que propusieras que hacer con esos “vagos redomados” para que no siguieran con la “detracción coactiva” de los sufridos ricos, ¿te unes al ministro japonés y propones que los viejos que no sean ricos se mueran de una vez?¿Matamos de camino a los minusválidos o solo los dejamos que mueran de hambre en campos de concentración? ¿Esterilizamos a las mujeres trabajadoras? ¿Expulsamos a todo el que no tenga el carnet ario-español?¿Despedimos a todos los funcionarios?¿Jornadas laborales de 16 horas? …
Nolano escribió:
El discurso de Kraton sólo se sostiene si los recursos económicos de la sociedad fueran ilimitados, y no escasos. En tal presupuesto no puede haber conflicto, pues hay riqueza para todos, para recompensar a los que lo merecen y mantener a los que no hacen nada para merecer recompensa. El problema es que ese planteamiento sólo existe en el Edén. En nuestro mundo nada es gratis, todo cuesta (dinero o esfuerzo), no todos pueden tener de todo.
En un planeta de recursos limitados, no todos pueden tener de todo. Pero tampoco se entiende porque algunos si pueden tener de todo acumulando unos recursos “detraídos coactivamente” a una mayoría, que por culpa de esa acumulación de unos pocos, no tienen lo suficiente para vivir. En un planeta de recursos limitados lo justo y lógico es que todos puedan tener lo suficiente, sin que para que algunos puedan tener de todo, la mayoría no tengan de nada (5% acumulan el 50% de recursos, 50% sobreviven con el 4%. Fuente Banco Central Alemán) Parece que el “Edén” está más cerca de lo que creemos, pero que unos pocos se empeñan en que la mayoría vivan en el infierno, para que ellos si puedan tener de todo, hasta mucho más de lo que nunca usaran o necesitaran. No existe ningún ser vivo en el que algunos individuos tengan un propósito tan inútil y sin sentido, como acumular recursos miles de veces superiores a los que necesita, solo se da en algunos humanos.
Nolano escribió:
Si es como yo digo, y creo que la naturaleza de las cosas me avala, no podemos mantener ambos principios en plano de igualdad: habrá uno de ambos que deberá prevalecer sobre el otro en caso de conflicto. Al poner un límite a la recompensa del mérito, me parece que Kraton prioriza el principio de mantener al vago sobre el de recompensar al que hace méritos para ello
Esto, al igual que antes hablando de la justicia, es mezclar churras con merinas. El principio es así de claro: “el mérito debe de tener una recompensa, pero la recompensa no debe ser ilimitada” sin conflictos entre principios, ni prevalencias, pues son complementarios. Uno establece la consecuencia debida al mérito de una recompensa, y el otro de la cuantía de la recompensa, son dos categorías diferentes no comparables, y por tanto es imposible que se contradigan. No se pone ningún limite a la justicia de dar una recompensa al mérito. Se pone un límite a la cuantía de la recompensa.
Nolano escribió:
Así pues, hay otro tipo de problema en la posición de Kraton sobre el mérito, también de orden moral: para que su sistema moral reciba aplicación práctica es preciso que se aplique coactivamente
Continuamente pones en relación la “detracción económica” de los ricos a favor de los pobres, con que se realiza de una forma “coactiva”. Cuando lo resaltas de tal manera y tanta fruición, pareces ignorar que cualquier sociedad humana, desde las tribales a las sociedades tecnológicas modernas, están repletas de normas de comportamiento en sociedad que se imponen coactivamente, utilizando para ello desde el rechazo social a la violencia física directa. Entiendo que tu empeño en resaltarlo tiene un trasfondo manipulador del lenguaje buscando asociar, detracción económica de los ricos, con violación de su libertad. Cuando es irrelevante, pues la aplicación de cualquier norma legal en una sociedad humana es intrínsecamente coactiva.
Nolano escribió:
Efectivamente, me parece absolutamente irrealista pretender que pueda haber unanimidad en la sociedad (que es lo único que daría lugar a un reparto voluntario de la renta y la riqueza entre sus miembros) sobre en qué consiste el mérito, cuál debe ser su recompensa y cuáles los límites de esta última. Si no existe esa unanimidad, tarde o temprano aflorará el conflicto entre individuos en competencia por recursos escasos
“conflicto entre individuos en competencia por recursos escasos”
Darwinismos social en estado puro y duro…. Confeccionado a medida para justificar la enfermiza acumulación de recursos de algunos individuos. Qué curioso resulta observar el enorme grado de cooperación y respeto al reparto justo y equitativo de los recursos entre todos las personas, que se produce en las sociedades tribales con escasos recursos, que aun hoy podemos observar, como masai, bosquimanos o kawahiva amazónicos. Y en cambio podemos ver en las sociedades tecnológicas mas provistas de recursos de los que nunca podrían soñar en una tribu, como los miembros que ya tienen más recursos de los que nunca podrán utilizar, para conseguir aun más recursos, organizan guerras a escalas mundiales, y expolios mercantiles que no dudan en dejar en la más absoluta miseria a miles de millones de humanos. No, el problema no son los recursos escasos, el problema es que un 5% de apropia del 50% de los recursos, dejando al 50% de la población con solo el 4% de los recursos. Las sociedades tecnológicas están muy bien dotadas de recursos sobrados para todos, el problema está en una minoría que necesita de forma enfermiza demostrar su “excelencia”, una supuesta superioridad, acumulando recursos.
Una vez desmontado el punto de partida de la argumentación de Nolano, pues no existe ninguna contradicción
“entre la justicia de la recompensa del mérito y el límite a dicha recompensa.” Así como no existe ninguna prevalencia de principios
“¿qué razón metafísica o a priori justifica imponer esa prevalencia de un principio frente a otro a alguien que pueda tener como convicción propia que el principio de la recompensa debe prevalecer sobre el de la asistencia al vago?”
Puesto que la propuesta planteada por mi parte en todo momento ha sido: es justo que el mérito sea recompensado, pero la recompensa no debe ser ilimitada. Una cosa es la justicia de que el mérito se recompense, sobre lo que yo no planteo ningún límite, y otra cosa es la cuantía de la recompensa, que debe ser limitada. Por lo tanto son dos enunciados complementarios, uno habla de la justicia de recompensar el mérito y el otro lo complementa hablando de la cuantía de la recompensa. No existe contradicción, ni prevalencia.
Asimismo también hemos visto que la coacción como medio de imposición de normas sociales, es un hecho ordinario y común en toda sociedad humana, no algo propio de la “detracción” a los ricos para dárselo a los pobres.
Por lo cual el resto de la argumentación de Nolano sobre leviatanes y estados autoritarios que yo nunca he mencionado, virtudes cardinales, oclocracias, guerras de todos contra todos fruto del reparto justo de los recursos a los pobres ¿..? Así como la elaborada argumentación sobre la “deuda” y el pago que lo salda, dejada al caótico arbitrio de los concurrentes…(aquí sí que me he perdido, no sé cómo ha terminado la “deuda” en un debate sobre el mérito)
En fin, que toda esta disquisición sobre deuda, pagos de deuda y leviatanes, aunque bonita y elaborada, es una digresión sin ninguna incidencia, ni aplicación, en el tema referencia del hilo: el nivel económico no tiene que ver con el mérito. Y tampoco tiene que ver con el tema secundario: es justo que el mérito sea recompensado, pero la recompensa no debe ser ilimitada.
Se pasa olímpicamente del tema principal de hilo, e incluso del tema secundario, para irse por peteneras y entonar una justificación y un cantico a las maravillas del sistema neoliberal.
En fin, vamos a ver las incongruencias más vistosas:
Nolano escribió:
Supongamos que, rechazando el sistema de libre mercado capitalista, establecemos un nuevo sistema, donde la retribución de los servicios y producciones humanas no va a ser mediante un precio fijado en el mercado, sino según el mérito que corresponda a tales servicios y productos.
Exacto, esa es la clave, que en el sistema de libre mercado capitalista, el precio lo fija “el mercado”, y todos sabemos que “el mercado” está compuesto en última instancia por las grandes masas financieras controladas por los grandes bancos que dirigen ese uno por ciento de la población millonaria. Sin duda ese uno por ciento de la población sabe como fijar los precios de las cosas de una forma mucho más justa y libre, por nuestro bien, pues si somos los ciudadanos los que fijamos el precio de nuestro trabajo, eso inmediatamente desemboca en una guerra de todos contra todos. Menos mal que tenemos a los ricos para fijar los precios de las cosas por nuestro bien…Por cierto…¿Dónde queda lo de la libertad, o solo te refieres a la libertad de los ricos?
Nolano escribió:
no parece tarea inútil del todo intentar buscar unas bases filosóficas justificativas de un modelo moral basado en la libre actuación de los individuos. Al fin y al cabo, como postulaba Kant, y yo estoy de acuerdo con él, si no hay libertad, no puede haber moralidad.
Yo, personalmente, soy más bien cervantino: “La libertad, querido Sancho, es el don más preciado que dieron los cielos a los hombres”.
Si no se pueden conseguir acuerdos entre los ciudadanos sobre la valoración de los méritos respectivos, el Estado puede imponer un sistema de valores según mérito, en vez de dejar que los valores se fijen en el libre intercambio económico entre ciudadanos libres.
“el libre intercambio económico entre ciudadanos libres”
¿Libre intercambio económico entre ciudadanos libres?
Un maestro, presión fiscal del 47%.
Apple, mediante ingeniería financiera, con unos beneficios de 50.000 millones, paga un 1% de impuestos (Fuente: Congreso EEUU)
Las grandes empresas españolas y grandes fortunas, mediante Sicap y paraísos fiscales evaden 56.000 millones de euros (Fuente: Unión Europea)
Un agricultor siembra un producto equivocado, se arruina, le ejecutan los prestamos, lo desahucian y sigue debiendo dinero de por vida al banco.
El sistema financiero y bancario, se venden unos a otros productos tóxicos, generando beneficios desmesurados que se reparten el uno por ciento de grandes fortunas, cuando el asunto explota, no asumen ningún riesgo, ni perdidas (los millonarios en plena cúspide de la crisis ganaban hasta un 10% más) los estados les dan el dinero público que haga falta para que lo utilicen en seguir generando beneficios especulando con la deuda pública, con el dinero de todos. A los dirigentes económicos que propiciaron esta gigantesca operación de desfalco y posterior estafa a los estados, se les da todo tipo de puestos en gobiernos y entidades económicas internacionales, acompañados de inmensas remuneraciones blindadas.
La Organización Mundial del Comercio extorsiona a los países africanos para que liberalicen su producción de alimentos, para que sus precios los marquen en Wall Street, y mientras EEUU blinda su producción agrícola con todo tipo de subvenciones.
¿Libre intercambio económico entre ciudadanos libres? Como decían en una película de cuyo nombre no quiero ni acordarme: esta frase no insulta solo a mi inteligencia, insulta incluso a mi ignorancia.
Nolano escribió:
Adam Smith) quienes han sostenido que el que cada uno vele por su propio interés no conduce necesariamente al conflicto, sino que puede ser el mejor modo de conseguir una maximización del bienestar y la riqueza en la sociedad.
Esta máxima nos lleva a la situación actual: 5% de la población posee el 50% de lo riqueza, el 50% sobrevive con el 4%, y eso en Alemania, uno de los países más ricos del mundo.
México: 11 millonarios entre los más ricos del planeta y 52 millones de pobres.
Y más, y más….
Está claro quien ha maximizado su bienestar y riqueza, y a donde nos lleva ese cantico de la “libertad” pero solo para los ricos.
Nolano escribió:
Y finalizo con una nota sobre la oclocracia en España y el mérito. Ahí están los que nos gobiernan, gente alimentada en las Juventudes de los partidos, que no han ejercitado jamás una profesión (Rodríguez Zapatero, Susana Díaz, etc.). El ejemplo más señalado de cómo se valora el mérito en España lo hemos tenido recientemente con la concesión del galardón de finalista del Premio Planeta a la antigua ministra de Cultura, González Sinde. En España no se llega a ministro por méritos literarios; se obtienen galardones literarios por haber sido ministro. ¿Se puede tener a la vista un caso más claro de oclocracia?
Un precioso párrafo que ilustra perfectamente un comentario netamente político, se critica la oclocracia, y se menciona solo a personas de la ideología política contraria, sin hacer la más mínima alusión a los sangrantes casos de la ideología política propia. Esto es un comentario netamente político sin ningún atisbo de filosofía. Creo que hubiera tenido un mayor corte de filosofía política si se hubiera criticado por igual a personajes de todo el espectro político, que por desgracia para todos nosotros, tenemos numerosos ejemplos.