Conrado, lo de Jake es un buen modelo de como funciona ese tipo de mentalidades. Suelen comenzar empleando un discurso de tipo ético hablando de "tolerancia", "democracia", "libertades". Pasan de ahí a establecer cuál es el reducto donde reposan todos esos valores. Se designan a sí mismos como "vanguardia" del pueblo, y su ideología como el "lugar" de esos valores. Su ideología acaba coincidiendo con tales valores, y cuando no lo hace, como es el caso de las dictaduras de izquierda, se acusa a los medios de información de manipular o a la "minoría" fascista de conspirar contra su proyecto "emancipatorio". En todo caso, podemos comprobar como funciona el subconsciente en este tipo de individuos, y eso lo podemos ver en el sistema de estímulo-respuesta, que no resulta muy complejo ni elaborado:
jake escribió
Pues yo no veo tan mal que haya profesores de izquierda y se les note, para que en las sociedades haya contrapesos diría que es hasta necesario
Es que yo no veo mal que haya profesores de izquierda. El debate no es si "debe" haber profesores de derechas o profesores de izquierdas. El planteamiento mismo es propio de la psicología del comisario político. Tovarich enfoca el problema de esa manera: "debe" haber profesores de izquierda para "luchar" contra el estado fascista que nos atenaza. Esto se vincula con lo que decía antes: se confunde la "ilustración académica" con la "profesión de ideología de izquierdas". De ese modo, la competencia académica queda sustituida por la lealtad a una ideología o partido. Así es que se encuentran deplorables ejemplos de mediocridad académica en profesores que no saben hacer otra cosa que exponer su ideología, en quienes la crítica a su propia actividad siempre la interpretan como "ataques" al partido, al proletariado y al sursum corda. Este planteamiento es el precisamente erróneo. Al mismo tiempo se verifica la imagen del trabajo académico: el lugar donde los individuos deben ser socializados para el partido.
jake escribió
Si el 99,9% de los empresarios, cambistas, vendedores,traficantes, especuladores, vendepatrias, monopolistas, oligopolistas, emporcadores de aguas con industria pesada, poceros, dueños de periódicos, militarotes, obispos y negociantes son de derechas
Si esto lo dice alguien presuntamente ilustrado, aterra pensar lo que no dirán otros. La profesión ideológica de izquierdas y la lealtad al partido es la garantía de corrección ética. Los que no pertenecen al partido, los que no profesan la ideología del "pueblo" (cuya conciencia está en la dirección del partido), los que no se comprometen con él son oscuros, terroristas e infames. La afirmación ya retrata a quien la expone, que es más propia de gentes iletradas que otra cosa. ¿Los monopolistas, oligopolistas, dueños de periódicos, negociantes...? ¿Los pelotazos urbanísticos en ayuntamientos gobernados por la izquierda?¿Los casos de los eres en comunidades gobernadas por la izquierda?¿Las irregularidades económicas en los sindicatos "de clase" , y "de izquierdas"?¿Las financiaciones irregulares de partidos de izquierda..? Es curioso. Cuando esto sucede en los partidos que no son de izquierda es una constatación del principio, pero cuando esto sucede en la izquierda son meras excepciones. Aún cuando las excepciones puedan exceder aritméticamente los casos del otro lado. Es una visión más que maniquea, pues el maniqueísmo distingue meramente entre el bien y el mal. Aquí hay una justificación del partido y de la ideología por encima de su propio argumentario "ético". Eso demuestra que el discurso "ético" tiene una proyección simplemente estratégica. Cuando lo que se acusa de la "derecha", aparece en la izquierda, lo achacan a : a)Casos particulares;b) Estrategias de la extrema derecha en su ofensiva contra los "representantes" y la "vanguardia" del pueblo.
No, se vive mejor en el cuerno de África. Un sitio muy recomendable, vete allí a propugnar liberaglismo con concertinas.Y en Venezuela precisan Carromeros. Los voluntarios y camisas azules vuelven a sentir los clarines de un nuevo amanecer.
Es curioso como la izquierda, cuando le recuerdan los fracasos estrepitosos del socialismo en África, sin mencionar los gobiernos oligárquicos de izquierda, responde que si en África no ha funcionado el modelo es por la influencia del capitalismo salvaje. Es decir, que para que funcione, antes todo el globo ha de ser socialista, y aunque no funcione, confiar en que con el tiempo vaya funcionando.
Aquí el mecanismo mental es mucho más alambicado. En la comparación entre occidente capitalista-repúblicas socialistas se ven obligados, aunque sea de manera vergonzante o disimulada a reconocer que en estos países no existen los derechos humanos, existe la represión, la pena de muerte indiscriminada, los presos políticos, el control familiar, la carencia de libertades políticas, en general sucede todo aquello de lo que acusan históricamente a la derecha. Incluso acusan a la derecha de desear eso y de que eso está en su proyecto. Eso mismo es lo que pretenden obviar. En todo caso, la diferencia de compromiso y de "lucha política" contra esos regímenes que SÍ practican esos crímenes y esa "derecha" político-económica de la que presumen que la practicaría si pudiese es completamente distinta. "Obviemos" el tema de Corea del Norte, Cuba o China, centrémonos en precisar que los dirigentes occidentales son unos terroristas potenciales. De nuevo, este razonamiento no es simplemente ausencia de coherencia en el discurso, sino que entra de lleno en el mecanismo psicológico dependiente de esta ideología. Esa ausencia de libertades en las repúblicas socialistas es un problema, pero no un problema en sí, sino un problema de propaganda pues sirve de argumentario a los "fascistas" y a la "extrema derecha". Es un problema por ello, pero en el fondo, esos países, a pesar de esos errores "mantienen viva" la llama revolucionaria. La fe vergonzante en Marx sigue muy presente, y por ello cada vez que se da una crisis económica hablan de "desmoronamiento del sistema", "inminente crisis social", "hemos de rebelarnos" pues creen o desean creer que ha llegado el momento de concentración capitalista, de bipolarización social, de guerra proletaria y el gran día del socialismo. Como su fe en la profecía marxista sigue muy viva ven en los países socialistas la llama encendida de la esperanza en la futura república de los soviets, y en cada crisis ven un paso más en esa profecía. Y es en esas coyunturas donde se ha de aumentar la propaganda, la crispación, la lucha social para derribar "el sistema". Da igual si en Europa se vive mejor que en Corea del Norte: el futuro socialista es inevitable, y se llegará a él a través de "la crisis del sistema", por eso el razonamiento es muy poco claro, pero de manual: "estamos en un momento de crisis del sistema, y hay que luchar contra los poderosos". Detrás está la fe marxista en el gran día, como un milenarista cada vez que hay un eclipse de sol, con cada crisis se desea y espera el colapso del sistema que prepara "la lucha final".
Todo eso está muy bien explicado, sobre todo para quien sea un marxista leninista, un izquierdista y todos esos seres que tanto OS molestan. Cosas que ya saben. A mí, un Sancho Panza que soy, me la trae al pairo esa retahíla antiroja, y soplo por una caña. Sois los mismos perros con distinto collares: derechosos e izquierdosos. Yo vivo de mi campo y mis cerezos, cultivando la tierra y bebiendo vino. Así que OS veo a todos iguales: notarios, filósofos, jueces, y clérigos, empresarios y militares, gente bien y gente mal, señoritas de bien y de cultura e idiomas, demócratas de pacotillas, y liberales con concertinas de corbata, raperos violentos antiborbónicos, encapuchados revienta manifestaciones con pulsera y sin pulsera. Sois todos iguales.