La pregunta inicial sería ¿el cine y el arte en general debe ser moralmente comprometido?, ¿debe la industria del cine o la literaria adoptar criterios como el test de bechdel(que evalua la brecha de género) o similares?, ¿el cine debe comprometerse con la promoción de los derechos humanos y la paz?
Pero eso es plantearlo desde generalidades que poco tienen que ver con la realidad. "El cine" no es nadie pero son todos. Si el cine debe entonces su esencia queda erradicada, lo mismo pasa con el arte. Si el arte debe ya no es arte, pero porque el arte procede de un contexto cultural y unas condiciones materiales. A mi el culto que podrían tener los griegos del periodo clásico me resulta interesante desde el análisis del helenístico, pero por el sencillo motivo de que imagino que algunos dirían "Pero ese arte no debe ser porque no refleja lo perfecto o blablabla". Ponerle trabas al arte en ese sentido es absurdo, porque se hace subjetivamente incluso en base al gusto. Pero entremos a considerar si el arte debe de promover la paz o no enfocándolo desde esta pregunta: ¿se debe promover la paz a toda costa? Tal vez en un mundo idílico pero no aquí. Es deseable si todos partimos de que la paz garantiza la justicia pero no es así. A veces es la guerra la que garantiza la justicia, incluso conlleva la paz. Si cuando tenemos que nadie puede promover ingenuamente la paz (o al menos no tener en cuenta todas las variables), entonces no sé por qué habríamos de entrar en un debate de si el arte debe o no. Pero yo creo que todo esto es defecto del intelectualismo y de no entender que por muy objetivas que sean las ideas a veces no tienen aplicación en el mundo porque es un mundo en el que existe el conflicto. El criterio geométrico es objetivo, pero es un criterio, y la aplicación de una justicia geométrica o aritmética es subjetiva, pero ambas ideas son objetivas en el sentido de que se conectan necesariamente y tienen un criterio distributivo muy concreto y nada arbitrario. Funcionan cuando podemos dividir 4 manzanas por 4 personas, pero las condiciones materiales desbordan la aplicación de unas ideas, por muy objetivas que sean.
Para responder a esa pregunta habría que plantearse si es posible un arte puramente formal, puramente descriptivo, que se limite a mostrar "cómo son las cosas" y no un "deber ser". Sin embargo, lo más frecuente es que aquel arte que muestra el "cómo son las cosas" esté ya influido por una interpretación de ese "ser" que cree ser objetiva pero no lo es. Por ejemplo, por una determinada visión de género de la mujer, que pasa casi inadvertida dentro del patrón estético de normalidad descriptiva. Así, numerosos estudios constatan que la novela realista clásica (género de magníficas obras maestras), nos suele transmitir un modelo filosófico individualista, lineal, de racionalidad utilitarista y transmisor de valores occidentales, mayoritariamente masculinos y de una burguesía de clase media. Un trabajo que pretende ser descriptivo está cargado de contenido simbólico normativo que influye en la perpetuación de estereotipos.
O lo tomas o lo dejas. La virtud del arte es que por lo general resulta completamente irrelevante y que se parte a priori de una conformidad con dicho arte. Si alguien está de acuerdo con que en una escena de una película un hombre agreda a una mujer no es porque suceda en la película, es que eso ya lo consideraba a priori. Pero nosotros nos implicamos en la obra de arte. Vamos a hablar de un ejemplo bastante adecuado: Madame Bovary. Podemos considerar la obra desde el contexto histórico y hasta desde la polémica que generó Flaubert, que le llegaron a decir si le parecía normal que retratase una mujer así. Bueno, algunos quizá quieran ver allí feminismo o lo que sea, la obra está ahí y puede ser juzgada por su contenido. Podemos ignorar completamente quién lo ha escrito y sus motivos. ¿Es esa señora respetable en su libertad? ¿Es respetable su libertad? Pues el debate está tan abierto que no nos vamos a poner de acuerdo nada más que en los criterios a la hora de evaluarlo y sus posibilidades. Pero lo que está claro es que ahí tenemos un caso que nosotros podemos juzgar y que los motivos del autor poco nos importan porque es una obra excelente y que pone de relieve un conflicto que podría tener una mujer en una sociedad en la que vivía. Incluso si planteásemos una sociedad que nunca ha existido tendría su interés. Entonces la pregunta ya empieza a desmoronarse porque el arte no debe nada, es reflejo mismo de unas ideas que no son artísticas, que son ideológicos. Entonces lo que estamos diciendo es que esas ideas no deben de ser representadas o llevadas a una obra de arte, lo que estamos diciendo en el fondo es que eso no debe ser en un sentido absoluto. Pero es que por muy mal que nos resulten esas ideas son necesarias para proceder dialécticamente, de hecho lo que hace que Madame Bovary sea una buena novela es que ese conflicto existe y hay una dialéctica.
Pero no hay que asustarse porque a veces el espectador ni se da cuenta de lo que ve. ¿Tú crees que alguien que no tiene un esquema conceptual complejo ve todas las implicaciones morales y teóricos de una película? Eso es desquiciar el asunto, porque a veces un señor va al cine a mirar una película de disparos porque le gusta la acción y eso no significa que esté de acuerdo con el asesinato o la violencia. Luego ya que haya implicaciones de tipo ideológico puede ser relevante o no. Porque lo que para una sociedad en una película le resulta normal en otros no, hasta eso puede ser motivo de risa (como en Lost in Translation). La conformidad con la película suele estar en el tipo de sociedad en el que se vive. Pero uno ahora mismo puede elegir lo que ve, Internet lo facilita. Hay gente que ve películas porque cree que no es verdad lo que ve y eso justifica el visionado.
La vía está más bien en la concienciación de la población sobre el poder del arte, en el desarrollo de una capacidad de contemplación crítica del arte, y en la autonomía creativa de los artistas.
Yo creo que el error ahí está en presuponer que la actitud crítica te va a llevar a unos valores mejores. Mira, habrá gente muy crítica e intelectual que esté a favor de la dictadura, y habrá gente que no. Puedes ser crítico para abrazar una ideología, pero porque no te queda más remedio. El terreno del deber ser excede la crítica, no tenemos justificaciones absolutamente suficientes para decir "esto no debe ser", asi que lo que hacemos es arriesgarnos por posturas que sabemos que no podemos justificar rotundamente. De hecho, tenemos que hay una ideología que sitúa la "cultura" del lado de la izquierda, como si el señor del PP fuese una especie de señor tonto. A mi me parece aventurado presuponer que una actitud crítica lleva a mejores conclusiones, porque a veces se llegan a las conclusiones de un reaccionario. La actitud crítica al fin y al cabo no es lo que a cada uno se le antoje, asi que hay que tener cuidado. Ni siquiera podemos afirmar que una sociedad crítica vaya a ser mejor, eso es muy complicado.
Pero a mi hablar de arte me cuesta muchísimo, no me gusta, es un terreno complicado. Lo que si te puedo decir es que para mi el arte que quiere revindicar algo socialmente es porque cree que esa es su tarea, pero yo creo que para eso tenemos la prensa o los ensayos. Y a veces uno decide en su novela poner una violación no porque esté de acuerdo o porque le gusta, sino porque es un suceso. Los motivos del artista son misteriosos a veces. Y eso lo sabe bien uno cuando decide escribir. Y motivos para escribir hay muchos. Entrar en deber ser o no..... complicado.
EDIT: Matizo. Es posible que se deduzca que te atribuyo conclusiones y eso es non sequitur. Lo que hago es ir planteando conflictos en las posturas.