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TEMA: Hablemos del Amor

Hablemos del Amor 25 Ago 2014 22:52 #25324

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Que así sea, pablemos. Y no estamos en febrero es puro verano y el calor..., a lo mejor...

Tengo interés por hablar del amor. Esta temporada solo hablamos de mamading de felaciones de sexo, de drogas, de prostitución, violencia. Nosotros y en la calle solo se habla de esto sea en la televisión, en la prensa, internet, en las tertulias y supongo que en la playa y en los veladores nocturnos estas vacaciones
El amor es tema de filosofía y todos vosotros habéis oído hablar del amor platónico, probablemente lo habéis experimentado alguna vez. De adultos, de adolescentes, y de manera diversa Puede que alguien se esté riendo por que el no cree en esas paparruchadas. Porque está demodé, no se lleva y ahora el amor es otra sensación . Ahora es sensual, sexual de varias maneras como antes dije se experimenta de manera diversa
Por ejemplo, estos señores de qué hablanhttps://pbs.twimg.com/media/Bv1a5hRCEAANZSO.jpg:large
¿Están hablando de curvas, de cómo hay que hacerlo? Como no conocen sus respectivos idiomas ni los cercanos de algo estarán hablando por señas.
Si coge Ud cualquier revista en color aunque solo sea la portada dicen que de amor, pero lo que están haciendo es darse el lote. Ojo no soy un reprimido, pero de amor no se habla. Amor filosófico, se entiende.
Platón en sus diálogos hace referencia al amor que conocemos por platónico
El diccionario de la Real Academia lo define: Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser
Y en una segunda acepción : Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.
M. Fraijo cuando define a las religiones del libro al catolicismo le nombra como religión del amor. Seguro de que estamos hablando de diferentes amores entre el manido y maldefinido platónico, con lo que perdió su valor, por malinterpretarlo y el religioso.
Platón parece estar refiriéndose a la idea de belleza y `popularmente se dice de aquel no correspondido, imposible,frustrante, pasional y patológico. No es para despachar por la vía rápida este tema , veremos cuántos se suman ya que el naturalismo y el mecanicismo tienen algo que decir al respecto así como la metafísica
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Hablemos del Amor 25 Ago 2014 23:12 #25326

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Para mi es uno de los temas más importantes, tanto que es uno de los que más trabajo por mi cuenta. Este verano estuve leyendo El Banquete y creo que muchas de las posturas que se manejan tanto coloquialmente como en libros están ahí, aunque faltan algunas. Pero el tema creo que tiene su interés desde la fenomenología porque su esquema permite bastante bien diferenciar fenómenos y hablar con propiedad del acto del amar.

En el diálogo de Platón creo que es muy interesante la postura de Aristófanes porque es básicamente una idea del amor muy romántica. Es el amor que implica la disolución del Yo en el Otro y formar una unidad, preconcebido además como un "destino", una complementación. Creo que esta idea se refleja bastante bien en el libro de Fromm (El arte de amar). Obviamente esta disolución del Yo mediante la fusión con el Otro es una ficción. Después el diálogo que tiene con la mujer que no recuerdo su nombre se trae también la relación del amor con la muerte, también muy interesante.

Bueno, yo creo que el amor se tiene que plantear siempre desde una antropología filosófica. Primero se tiene que analizar lo que es el hombre para saber el objeto del amor y también su actividad, porque ahí está la cuestión. Si el amor es un querer a lo estático, entonces el amor quiere lo que siempre es de una forma, pero el hombre deviene y cambia, luego no puede querer un Yo estático porque no existe. El hombre cambia, ese Otro que me dice me quiere puede en el futuro dejar de quererme, ese Otro que me promete cosas (la promesa es claramente un acto inmoral desde una concepción del cambio del hombre) las incumple. El hombre es un horizonte, la comprensión del Yo al Otro es parcial, el Otro nunca es abordable desde el Yo. El objeto amado nunca es conocido, por lo tanto, amar implica incertidumbre. Pero si se ama por lo que se es, se ama lo que deja de ser, tanto en un sentido relativo como absoluto (recordemos que sólo se experimenta la muerte del Otro y nunca la del Yo). Acabo de recordar que tengo un texto que escribí hace unos meses:
El amor es quizá uno de los temas más complejos porque siempre entraña contradicciones prácticas, por eso mismo cabe diferenciar entre dos amores. Uno de ellos toma una distancia tal que puede ser fiel a sus principios porque es coherente con una de las máximas que suele compartir toda persona, al menos teóricamente “querer el bien del ser amado”. Este primer amor es llamado amor platónico coloquialmente, es un amor en la distancia y sin tener reciprocidad, el ser amado no se nos presenta como una presencia corpórea implicativa respecto de nosotros porque nosotros seríamos una incógnita. El segundo amor es el que el cuerpo se hace carne, el körper se hace Leib, es decir, el cuerpo aparece como intención en las dos personas, sea recíproco el sentimiento o no. Pero querer el bien de la persona es por si mismo una contradicción cuando uno se presenta al otro, pues el amor una vez manifestado a través de los cuerpos tiene por consecuencia el mal, ya sea por aspectos sentimentales o accidentales del mundo. Decir “quiero el bien del otro” es sacrificarse en el otro, intentar que todo acto proporcione el bien, pero eso significa desaparecer uno mismo, supeditarse al otro, y uno en el segundo amor quiere por ser querido, de hecho, lo normal es querer ser querido más que querer. Pero eso obviamente son ficciones, no corresponden a una descripción exacta, al menos si dejamos la máxima en una generalidad. Cabría decir que “yo quiero el bien del otro” pero no niego el hecho del mal, lo que querría decir es “quiero hacer bien al otro”. Pero eso necesariamente lleva a la acción y reduce a la persona a la idealidad de lo que nosotros creemos el bien, llevando a la incompresión del Otro. El Otro y su bien no se reducen al bien desde mi Yo, lo que exige un tiempo de asimilación del Otro, lo que llamo la comprensión del Otro. Esa comprensión tiene que tener por norma el “estar abierto al Otro”, es decir, querer al Otro a priori exige que en el descubrimiento del Otro en la relación que tenemos con él se de un proceso de aceptación de todo su ser, de toda su forma, transformando esa idealidad primera en otra cosa. Si el Otro se me presenta como un deseo exacerbado es posible que el paso del primer amor al segundo extinga el primero, hasta llegar a la idea de que no se puede querer a alguien por lo que es ya que no es lo que queríamos, por eso Fromm acierta al llamar amor una construcción, un trabajo constante. Pero tampoco es acertado creer que se puede querer al otro por lo que es, ya que uno es en función de su temporalidad incesante, uno puede ser y dejar de ser en sentido relativo respecto de algo, lo que conlleva el estar abierto al Otro como posible cambio constante. Estrictamente, el Otro no es algo estático y definido, cambia y puede dejar de ser aquello que queriamos, como también puede que nosotros en nuestro cambio podemos dejar de querer lo que queríamos. Hasta ahora no está enfocado el asunto, pero concluímos que el análisis del Otro es un análisis del Yo. Quizá el mayor defecto del amante es verse desde el amante y obviar un esquema que haga del Yo un Otro, un externo y un ajeno en su externalidad desde el Otro. El Yo es trascendente como Otro desde el Otro, es decir, yo me veo desde mi como Otro pero no puedo experimentarme como Otro desde un Otro, no concibo el ser presente más allá desde mi, lo que hace ver que la imagen y lo que creo de mi no es la única imagen posible, pero eso hace que Yo sea desconocido como Yo desde un Otro, aún cuando el análisis del Yo sea el Otro, y la barrera (la soledad radical) llama a un valor necesario: la confianza. De momento expongo las ideas que tengo pero voy a seguir con el asunto del amor primero y segundo.

El primer amor no puede actuar porque se define por su no actuar y estar a distancia. El amante no es amado por su otro amado. No puede desear el bien desde su acción porque no puede actuar, lo que hace es desear su bien general, desea que le acontezca el bien. Una vez actúa el primero se transforma en el segundo, la máxima ahora debe ser transformada en un “quiero mi acción te haga bien”, aunque no extirpa la primera “quiero que te acontezca el bien”, ya que uno no es la fuerza determinante y por eso necesariamente quiere el bien en general. Se dan varias posibilidades:

1) Quiero el bien general ---> Implica que mi acción haga bien
2) Quiero que mi acción haga bien ---> No implica que quiero el bien general (necesariamente)
3) Quiero que mi acción sea el bien determinante ---> Suele implicar la no aceptación del bien general porque eso significa que uno no es el amante perfecto

Tengo que enfocar el esquema de tal forma que se define bien cada acto y cada actuante. Esquema:

Yo-Otro. Transcendente-inmanente. Bien general – Bien relativo.

La cuestión es que el entrar como cuerpo sentido-intencional en el campo de la experiencia del otro, que yo sea implicado como un Yo-Otro exige la aceptación de un mal, no se puede querer ingenuamente el bien general porque hay en este acto un mal necesario que suele ser la consecuencia de tomar presencia como un Yo en el Otro. Si quiero el bien general quiero mi no participación del mal, es decir, querer al otro en su extremo es querer no ser presente para él porque eso conlleva necesariamente mal. En este plano ideal, el amor platónico es el más puro en su querer porque no toma partido en el mal necesario, aunque ¿quién es tan puro como para mantenerse en la distancia cuando nuestro ser querido padece un mal?

Son pequeños apuntes pero pueden orientar la conversación.
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Hablemos del Amor 26 Ago 2014 00:10 #25329

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Los antiguos griegos, tenían el mito del dios Eros o Cupido hijo de Afrodita, que estaba representado, por un niño con alas, con los ojos vendados y con un arco con flechas, de dos tipos, las que tenían plumas que producían amor instantáneo y las de plomo que producían indiferencia. Era niño y no crecía por que el amor sin pasión no crece.
Desmitificar el amor, es muy difícil, pues es algo mágico o inexplicable. De todas maneras el amor es todo lo que une, y la muerte o caos, todo lo que separa.
Un ejemplo: Tu vas por la vida y ves muchas mujeres, pero de repente ves una, que te parece diferente, y no te lo puedes explicar, y de repente la idealizas al mas puro estilo platónico, y la ves como algo perfecto, algo divino, y ves ante ti una hembra, joven, fuerte , fértil y fecunda, y te hace sentir un hombre joven, fuerte y poderoso, y os convertís como dos semidioses, y si fueras el rey David matarías por ella y si fueras el rey Salomón no seria una, seria la predilecta, por que esa pasión despierta en ti.
La pregunta del millón, es por que he idealizado en concreto a esa mujer y no a las demás, un misterio.
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