Herrgoldmundo escribió:
La tendencia al suicidio es genuina, la primera, porque a través de su inteligencia el hombre, al no encontrar respuestas sobre el sentido del ser, se angustia. Después, tras sentir el dolor y la angustia, es cuando "se pone las pilas" y se dedica a trascendentalizarse, a dotarse de esencia y sentido, a través de los susodichos autoengaños.
Parece como si afirmases que lo más humano es la "tendencia al suicidio" y la búsqueda de sentido una construcción posterior. Para Viktor Frankl es precisamente lo contrario, dice "la voluntad de sentido no es tan sólo una auténtica manifestación de lo esencialmente humano, sino también un criterio fiable de salud mental", es decir, para el fundador de la logoterapia, lo esencialmente humano, lo primero y necesario es su voluntad de sentido y la falta de él es una alarma que se enciende. Es más, V. Frankl dice "se da también lo que en logoterapia llamamos frustración existencial, es decir, un sentimiento de falta de sentido de la propia existencia. Esta frustración existencial es patógena, es decir puede ser causa de enfermedades psíquicas".
Estas convicciones nacen de su visión del hombre. Para Frankl "lo espiritual no es sólo una dimensión propia del hombre sino que es la dimensión específica de éste. el hombre es una unidad y una totalidad corporal, psíquica y espiritual. la dimensión espiritual para él es constitutiva, en cuanto que ésta representa la dimensión, ciertamente no la única, pero sí la específica, de su existencia, sea que se considere lo espiritual en el hombre de manera fenomenológica como su personalidad o de manera antropológica como su existencialidad." Esta dimensión es la que se niega al negar la voluntad de sentido, de hecho asimilas aquellas expresiones del espíritu (religiosidad, arte, poesía, filosofía) a "autoengaños" y claro, así, sólo queda el suicidio.
Como veo por tu avatar y tu pseudónimo que compartimos una misma admiración, me remito a "Gertrudis" de Herman Hesse. En este libro Muoth, el cantante que representa al hombre sin espíritu, dedicado sólo al goce efímero dice en un momento del relato:
"-Sí claro. los tipos listos, de cuando en cuando, saben demostrar que todo es ilusión pura. Te diré una cosa: antes solía yo también leer libros de ésos; pero puedo afirmar que no valen nada, absolutamente nada. todo cuanto esos filósofos escriben no es sino juego vacuo de palabras. En último caso, te concedo que ello sea alivio para sus autores. Uno inventa el individualismo porque no puede aguantar a la masa de sus coetáneos; otro inventa el socialismo porque no tolera la vida en soledad." ¿Representa este pasaje lo que quieres decir? y es verdad que Muoth, aún teniéndolo todo, acaba suicidándose. Pero simplemente porque es un egoísta incapaz de amar y entregarse, ni a una mujer ni a la música. No tiene espíritu (capacidad de autotrascenderse).
Pero, sin embargo, el protagonista principal, lisiado y sin suerte en el amor, aún teniendo todas las papeletas para acabar suicidándose no lo hace, ¿por qué? en primer lugar por su arte, por la música "Oía de nuevo vibrar el mundo en sones como una grande obra de arte; sabía que fuera de la música no hallaría la salvación" y esto recuerda al testamento de Beethoven cuando advierte a sus hermanos "recomendad a vuestros hijos la virtud; sólo ella puede hacer feliz, no el dinero, yo hablo por experiencia; ella fue la que a mí me levantó de la miseria; a ella, además de a mi arte, tengo que agradecerle no haber acabado con mi vida a través del suicidio". En segundo lugar no se suicida por la necesidad de atender a su madre que enviuda. Es decir, el espíritu, o los valores asociados a él, no es autoengaño, al contrario es motor e impulsor de lo mejor del hombre.
"Lo espiritual es la dimensión específica del hombre". "La autotrascendencia se refiere al hecho de que cuanto más se olvida un ser humano de sí mismo y se entrega, tanto más humano es" y continua V. Frankl diciendo, "quiero decir con autotrascendencia el hecho de que en todo momento el ser humano apunta, por encima de sí mismo, hacia algo o hacia un sentido que hay que cumplir, o hacia otro ser humano, a cuyo encuentro vamos con amor".
Por eso el protagonista de Gertrudis acaba diciendo "Podemos llevar a Dios en nuestro corazón, y en ciertos momentos, cuando estemos llenos de Él, puede ocurrir que el Señor mire a través de nuestros ojos y hable por nuestros labios y se dirija a los que no le conocen o no quieren conocerle. no nos es dable sustraer nuestro corazón a la vida; en cambio, podemos formarlo y educarlo de tal suerte que se eleve por encima de los azares y logre sin quebrantos mirar cara a cara aun a las más dolorosas calamidades".
Quizá espíritu - sentido - belleza (lo espiritual por excelencia) sean tres polos que se atraen, que se enriquecen y se necesitan, y cuando falta uno los demás también desaparecen. Por eso quizá Dostoievskyi diga "el mundo se salvará por la belleza".