Sobre el psicoanálisis.
Cuando estudiaba psicología, hace ya una friolera de años, recuerdo que existía entre el alumnado un claro desdén hacia el psicoanálisis. Analizándolo fríamente ahora, con la perspectiva que da el paso del tiempo, creo que nuestra aversión hacia el psicoanálisis (la mía también) venía dada por la percepción que teníamos a propósito de una injusticia en forma de agravio comparativo. Sucedía que, mientras nosotros teníamos que estudiar ciencias (metodología de la ciencia, psicometría y estadística) los primeros años de carrera, los alumnos que llegaban de las Américas (sobre todo de Argentina) convalidaban estudios y pasaban directamente a los cursos posteriores sin haber estudiado nada de ciencias, pues básicamente tenían una formación psicoanalítica.
Bueno, el caso es que por iniciativa propia, ya que en la carrera jamás tuve que leer un libro de Freud, salvo extractos o resúmenes de los mismos, me leí "La interpretación de los sueños" y quedé maravillado. ¡Aquello era la hostia! Freud se había sacado de la manga toda una magnífica interpretación de la conducta humana a partir del conflicto de tres instancias de la psique (yo, ello y superyó).
Precisamente, en otro post, le señalaba a Conrado las semejanzas entre las tres instancias de la psique freudianas y las tres acepciones de la historia de Unamuno. Conrado, sagaz como de costumbre, también vio en la interpretación unamuniana una clara influencia de la dialéctica hegeliana.
Quiero decir, con todo lo que expongo, que el psicoanálisis, como bien señala Tasia, es un método de crítica muy fructífero (utilizo sus palabras), pero para reinterpretar y deconstruir la realidad.
Y es que, desde Marx y Freud, hasta llegar a Derrida y la Escuela de Frankfurt, toda la filosofía de la postmodernidad ha consistido, básicamente, en un constante desmontar (deconstrucción) y reinterpretación (hermenéutica pura y dura). La filosofía es, lo quieran reconocer o no los ilustres miembros del Sanedrín, puro ARTE (con mayúsculas)
Por supuesto que el psicoanálisis se justificó o validó ad hoc, como el cristianismo, el marxismo, como las dialécticas de Adorno, como el feminismo...
Resulta fácil ver que el cristianismo fue una reinterpretación del neoplatonismo (heredero de Platón) y el marxismo fue una reinterpretación del cristianismo.
El psicoanálisis es una de las mejores armas críticas, no solo para desnudar a las prepotencias dominantes de turno, sino para desenmascarar a los prepotentes que desprecian desde abajo a quienes desprecian desde arriba (Sloterdijk).
Un saludo.