Dices,Kork “….¿cómo casa esto con la realidad? Si algo caracteriza nuestras sociedades modernas es el confort y, en los últimos tiempos de manera más acusada que nunca, la universalización del ocio, y no el cultivo de la razón.”
Sí, quizá tengas razón. Antes era suficiente con que un miembro de la familia trabajara ( el varón). Ahora es necesario que trabajen los dos y muchísimas familias casi ni llegan a fin de mes. Sí, efectivamente, quizá hemos alcanzado el culto al ocio y al confort. Se suponía que las máquinas nos iban a quitar parte de nuestra carga de trabajo y al final resulta que nos va quitando, poco a poco, los puestos de trabajo y encima tenemos que trabajar más rápido para alcanzar el ritmo de las máquinas. Sí, efectivamente, quizá se haya producido ya la universalización del ocio. Bueno, salvo que la universalización del ocio y del confort consista en llegar rendido del trabajo, tumbarnos en el sillón por puro agotamiento y hacer “zapping” porque sólo tenemos que mover un dedo.
Dices, Kork: “Tampoco creo que el sentimiento goce de mala fama, más bien lo contrario. En política, los populistas apelan al sentimiento más que a la inteligencia; la ética imperante consiste en una colección de buenos sentimientos y no es extraño (al menos entre la gente que conozco) juzgar moralmente sus actos en función de cómo les hace sentir, antes que por códigos escritos en tablas ….”
Kork, y cuánta de esa gente que conoces, son grandes especuladores financieros, miembros del FMI, grandes empresarios, políticos que toman las verdaderas decisiones…….Porque yo me estoy refiriendo a los que verdaderamente manejan el mundo. Y si tú crees que los que verdaderamente manejan el mundo se guían por una colección de buenos sentimientos, y no por una mera razón estratégica y depredadora, no me extraña que no entiendas absolutamente nada de lo que ocurre en el mundo
Dices, Kork: “¿Qué son, de otra parte, las numerosas y populosas redes sociales sino una reunión de lo amoroso y lo políticamente subversivo en versiones sin revolución?”
¿Reunión de lo amoroso? En fin….
¿Políticamente subversivo en versiones sin revolución? Vamos, que la gente se desfogue en un mundo virtual. No sé tú, pero yo no quiero cambiar el mundo virtual sino el real. Pero si ya empieza a ser un gran problema las redes sociales e internet porque la gente, y por evasión, prefiere un mundo virtual al real.
Dices, Kork: “¿Qué es, de otra parte, el entusiasmo deportivo más allá del fútbol, el interés por los viajes más allá del turismo, o la pasión por la naturaleza más allá de las plantas de jardín?”
Más allá del fútbol no hay vida. Y dentro de ella está conformada por una manada de forofos y de cafres en gran medida.
Más allá de los viajes de turismo no hay vida. Y dentro de ella se reduce a hacer una cola de 2 horas y sacar unas fotos con el móvil, sin apreciar aquello que se está fotografiando, paro luego, y de vuelta a casa, decir que uno estuvo en las pirámides de Egipto o en Roma.
Y sí, se nota la gran pasión por la naturaleza que existe en el mundo Occidental. La amamos tanto que todo el mundo quiere tener un pedacito de ella en su casa.
Dices, Kork “¿Qué hay del auge de los cursos de "inteligencia emocional"? ¿Cómo se explica la sustitución del matrimonio (antes asunto de razón, voluntad y sólo a veces sentimiento) por relaciones románticas que duran lo que las mariposas en el estómago, o sea, la química?”
Sí, se nota que en la vida actual las relaciones entre las personas, e incluso dentro de las comunidades de vecinos, se guían por los cursitos de inteligencia emocional. Por todos es conocido que gracias a los cursitos de inteligencia emocional la gente en la actualidad es más amable, más respetuosa y tiene en cuenta, en mucha mayor medida, los sentimientos de los demás que en el pasado. Sí, efectivamente, se lo debemos a los cursitos de inteligencia emocional. No será que en la actualidad la gente va más a lo suyo sin importarle un pimiento los sentimientos de los demás,
Dices, Kork: ¿Seguro que es todo razón racional? Yo no encuentro la minusvaloración del sentimiento por ningún lado.
Lo que está claro es que uno de los dos tiene un problema. O quizás los dos.