Hola Nicolla, hace tiempo leí un artículo de psicología que decía algo así como que nunca lograremos la felicidad, porque tarde o temprano terminamos adaptándonos a aquello que en un primer momento nos produjo sentimientos de gozo, síndrome de adaptación hedónica creo que se llamaba. Queremos algo, lo logramos y pasa a formar parte de nuestra vida, se normaliza y ya no es algo exótico, apetitoso, deseable...Se convierte en algo efímero, por lo que volvemos al punto de partida, a una búsqueda que termina en insatisfacción, frustración.
De felicidad no sé mucho pero sí de lo que no es felicidad (modo pesimista ON), la enfermedad y muerte de un familiar por el maldito cáncer, los daños irreversibles que causan las drogas y el alcohol, que te multe la policía, el dolor de corazón por desamor cruel, vivir en un inmenso concurso de maldad que es esta sociedad, las puñaladas traperas, que te sangren con impuestos para que otros se los lleven, que te vacilen en curros de mierda, la incertidumbre laboral, la falta de espectativa vital...