Hola Zolaris
Es cierto que en países subdesarrollados el suicidio es prácticamente anecdótico. Supongo que la cuestión tiene dos niveles: 1. Puro instinto de supervivencia. Hay que sobrevivir. Para qué, ya ni nos lo planteamos. 2. Sobrevivimos. No tenemos que preocuparnos por la alimentación, higiene, seguridad, etc. Nuestra vida está más o menos encarrilada. Entonces surge la segunda cuestión: ¿para qué vivimos? El espacio de pensamiento de que hablas. Para poner un ejemplo fútil, quien no tiene el dinero justo para llegar a fin de mes no se plantea si va a pasar sus vacaciones en el Caribe o en Japón.
Otra cuestión: las sociedades más avanzadas son las que tienen menor número de hijos. El hecho de que la tradición y la presión social no sean tan fuertes (en algunos reductos, si no tienes cónyuge e hijos no has aportado nada a la sociedad y no se considera que hayas cumplido tu deber) y que el nivel cultural sea mayor y se tengan otras inquietudes (culturales, artísticas, científicas, de ocio) hace que la cuestión de formar una familia no esté en el primer plano de mucha gente.
Por ello discrepo de tu opinión sobre el suicidio femenino. A no ser que la mujer, por el simple hecho de serlo, ya tenga una percepción de lo que es la gestación, innata y no aprendida, en nuestra época, en que abundan muchísimo las mujeres que no tienen hijos o sólo tienen uno, es cuando más suicidios se observan. Puedo entender que un hombre, por la testosterona o lo que sea, tenga mayor tendencia a la agresividad, pero no veo que una mujer por tener útero valore más la vida (más cuando hay bastantes mujeres que tienen tanto instinto maternal como una zapatilla). Por otra parte, creo que sí debe de actuar hasta cierto punto y a veces como efecto disuasorio el tener hijos: no les puedo hacer esto, que será de ellos, son mi razón para vivir, etc. etc. Y no creo que un padre quiera menos a un hijo que una madre. Las madres son capaces de los mayores sacrificios, pero también de grandes crueldades.
Las mujeres son menos dadas a la violencia física que los hombres, por eso es habitual que utilicen medios para matarse menos agresivos (y para matar: el veneno se considera un arma femenina, y muchos casos de envenenamiento son producidos por mujeres) y por ello menos efectivos. Pero no me acaba de convencer esa explicación, hay métodos no violentos (no entremos en detalles no nos acusen de dar ideas) que resultan idóneos para tal fin. Se ha aducido con frecuencia que las mujeres son más dadas a la teatralización, incluso intentan matarse más que los hombres según algunas fuentes.
Lo último que leí sobre el tema era que el 75 % de los suicidios en España los cometían hombres, una estadística de 2016. Y que algunos expertos consideraban que los hombres eran más impulsivos que las mujeres y menos dados a pedir ayuda. Dado que la distancia entre suicidio femenino y masculino, a pesar de la relativa igualdad de sexos, no sólo se reduce sino que aumenta, parecería que la explicación sí fuera de carácter biológico y no cultural.
Hay una frase de Walpole (o por lo general se atribuye a él) según la cual el mundo es una tragedia para los que sienten y una comedia para los que piensan. Eso podría explicar por qué los literatos se toman las cosas por lo trágico más que los filósofos (lo digo en broma. Bueno, mitad y mitad).