De terror no son o, si se quiere, de terror urbano. La primera es la historia real de una niña de 14 años que se enganchó a la heroína cuando tenía 14 años en el Berlín de los años 70. Está basado en lel libro “Los niños de la estación del Zoo”, que es el nombre de la estación donde los niños se prostituían para poder drogarse.
La otra es una película de sindicalistas, macarras, prostitutas y violaciones en el Nueva York de los años 50. Adapta una novela de Hubert Selby Jr. (autor también de “Réquiem por un sueño), que fue prohibida en varios países como Inglaterra o Italia. Muy del estilo de la Generación Beat.