Bolindre
Como dices, no está preparado para funcionar en la vida, yo matizaría esas palabras, no puede funcionar en la sociedad, es un extraño, un extranjero...
Es verdad, buen punto. Por otra parte supongo que sigue en pie preguntarnos por la causa de su locura:
Futaki.
hay que saber a qué se debe esa inadaptación, si es congénita (ciertamente el tipo es torpe y la interpretación de Polanski ayuda a ello) o si el edificio funciona como un microcosmos que expulsa al diferente, rasgo que queda marcado por el origen polaco del protagonista.
Efectivamente también el edificio puede haber producido su locura, y en ese caso entraríamos supongo, en el terreno mágico o simbólico. Como apuntáis, una simbolización de lo extranjero, como algo inasumible y detestado.
Bolindre.
Yo lo que veo en ella es algo diferente. Si él le roba a ella es por una razón lógica, cree que pertenece a "los otros", "los malos", forma parte del maléfico plan de los vecinos.
Sí, muy cierto. Desde la perspectiva del protagonista, sí. Hacia el final de la película, cuando él se lanza y relanza desde el balcón, se nos muestran imágenes de cómo ve él la realidad; al tiempo que imágenes de cómo está sucediendo para los otros. Curioso contraste, porque creo que se nos estaba mostrando la realidad, para poder distinguirla de la visión del prota. Una cosa es preguntarnos por la razón de que esté chiflado o no, por eso te pregunto, ¿para ti no está igual de chiflado que Carol de Repulsión, aunque en este caso sin llegar a matar?
Futaki
Me refiero al momento en que el protagonista le mete un bofetón al niño en el parque. ¿Puede que se deba a que siente celos porque hay alguien que se preocupa por ese niño?
Recuerdo el bofetón, pero no sabría contestar tu pregunta.
P.d. En vuestra versión simbólica, que a mí no se me había ocurrido. Si detestamos a alguien lo volvemos loco. Al detestar al extranjero y cerrarle las puertas, lo volvemos loco.
Igualmente el desencadenamiento de su locura se produce, él se mantiene bien hasta que toma contacto con ese vecindario. Es decir, el desencadenante desde vuestro punto de vista quizás podría ser el vecindario mismo y no algo que él lleve dentro o congénito.