Desde un punto de vista de la estructura, podríamos dividir la obra en tres partes: una pequeña introducción, en que Emilio confía en la inocencia de Angiolina. La segunda parte central, en que Emilio se debate internamente por las mentiras de la protagonista. Y la tercera parte, centrado en la enfermedad de la hermana, que le permite superar su enamoramiento de Angiolina. Como digo, es una novela de matices que se podría discutir profundamente. Pero hay dos aspectos que destacaría ante todos. En primer lugar, como ya dije en otro mensaje, la imagen de ese escultor academicista que realiza su obra maestra, una obra trágica e inacabada, cuando ya está a punto de morir. Sería una metáfora parecida a la tan usada de las máscaras en el cine y la literatura del s. XX (y no solo de ese siglo). Esa tragicidad escondida tras la apariencia de seres bien formados.
El segundo aspecto que más me gusta es la lucha interior del protagonista. Desde temprano se percata que Angiolina le es nociva, y en varias ocasiones no solo la repudia, sino que se siente orgulloso de ello. Pero tras el acto de la ruptura y ese orgullo consumado, recae en el enamoramiento. Es decir, Emilio lucha contra sus propias limitaciones humanas, la incapacidad de decidir su propio destino, que está en manos de esa especie de femme fatale que anuncia otras como la Lola de El ángel azul.
La solución se desprende de lo que parece (o al menos yo entiendo) como conclusión. La mujer perfecta para Emilio sería la combinación de los aspectos positivos de Angiolina y de Amalia. En su fuero interno querría convertirse en un Pigmalion, crear y dotar de vida a una mujer ideal de la cual enamorarse, pero no es posible y renuncia al amor.
Resulta interesante el viraje de Balli, que pasa de ser un picaflower a un ser sensible. También ese otro personaje oscuro, que es Elena, y que alcanza la felicidad con la creencia de que ayuda a los demás, aunque en realidad sea ella la ayudada. Eso lleva a una curiosa conclusión cuando el narrador dice que parece que la mitad de la humanidad está hecha para ayudar a la otra media.
Me dejo sin duda mil cosas en el tintero, pero no quería dejar pasar más tiempo que después la memoria juega malas pasadas.

Creo que el único personaje que falla es el de Jenny. Es sólo una caricatura

evidentemente no me lo esperaba, pero a lo largo de casi toda la novela he pensado que Robin era, como dice alguien, imagino que el doctor, un animal. Encerrada en sí misma, instintiva, sin límites, a medias consciente. O también podría ser mitad animal, mitad ídolo. Todos se miran en ella y la miran a ella, pero ella no ve nada ni a nadie, tal vez ni a ella misma