Ksetram: Edipo siente su honor doblemente herido, por su propia opinión y por la de los otros sobre sí mismo.
Esta distinción la concibe Dodds en
Los griegos y lo irracional como dos estadios culturales "diferentes": la
cultura de la vergüenza (caracterizada, que no acaparada, por el
epos homérico) y la
cultura de la culpa. Esta última aviene con la lírica y su “descubrimiento” del individuo.
Cuando yo señalaba lo de que me parecía que el mito se desdoblaba en dos (por una parte, Edipo como objeto, y por otra, como sujeto) me refería a esto. No recuerdo bien (hablo de memoria) pero creo que el caso de Edipo no estaba tematizado en Dodds, pero es justo decir que me basaba en gran parte en él.
Futaki: En mi opinión, en la tragedia de Edipo no hay elementos contingentes, todos son necesarios. Son necesarios porque contra el destino no se puede luchar. Ni siquiera pueden hacerlo los dioses. Todas las piezas del tablero están al servicio de ese destino. Es un determinismo absoluto.
Sigo creyendo que el episodio de la esfinge, un agón intelectual, es un acto de elección por parte de Edipo, no necesario. Ahora bien, sí es necesario que una vez se incurra en la
hybris, la pretensión de igualar la inteligencia humana con la sabiduría divina, de
motu propio, el castigo aceche,
necesariamente.
A mi juicio, la esencia de la vinculación griega con la divinidad radica en la libertad [posiblemente se trate de una raíz indoeuropea –así el
karma hindú-] que sólo es delimitada por la
moira, que no por los olímpicos. Así, por ejemplo, Aquiles es totalmente libre entre elegir una vida larga, pero la de
los muchos, o una breve y que sea cantada.
Su naturaleza le determina, pero creo que eso no es un determinismo radical.
Un detalle curioso es que Edipo no muere (por ahora), caso extraño entre los héroes [la pregunta sería: ¿es Edipo un héroe?]. Su castigo ha sido el
conocerse a sí mismo, desocultar su actos y sentirse responsable,
culpable. El arrancarse los ojos es un castigo
autoinflingido (Tiresias sí fue cegado por la divinidad) una vez reconocida su culpa. Tendríamos así una síntesis de la cultura de la culpa y de la vergüenza.
Futaki: ¿Edipo es sabio, inteligente o ninguna de las dos cosas?
Respecto a esto sostengo que en un principio es inteligente pero que una vez que ha alcanzado su conocimiento interior ("conócete a ti mismo") se convierte en sabio. Comenté que me resultaba curioso que el oráculo hubiese sido tan claro en el caso de Edipo; ¿Qué papel jugó Apolo en las peripecias de éste?, ¿en verdad fue un castigo?, ¿quería ganarse un adepto ...y lo consiguió?.
Quedarían mil cosas pero creo que es el momento de verlo partir hacia Colono. Ha sido un placer compartir la lectura, gracias. Este finde tengo mucho curro pero intentaré estar atento que cuando me perdí el anterior no veas para ponerte al día. Feliz finde.
P.d. Si habéis terminado con la “trilogía” y queréis completarla os propongo, siempre y cuando no los conozcáis ya, dos capítulos que creo que os gustarán por lo que he visto en vuestros comentarios (la oferta de envío está abierta a todo el que los quiera).
Para Freud, la tragedia y Edipo, que apenas hemos tocado, está muy bien un estudio de Trías en
Lo bello y lo siniestro [¿y no trataría de esto
Repulsión?] (25 págs.).
Y sobre la concepción de la divinidad en Grecia y su necesaria vinculación con el humán es muy recomendable
Lo sargado y lo perfecto de Racionero. De este he sacado muchas de mis ideas y nunca me canso de recomendarlo (40 págs.).