ksetram escribió:
Yo pierdo el tiempo con series online...
Y yo. Pero no creo que sea exactamente "perder" tiempo. Son descansos necesarios. Creo que todos los necesitamos en algún momento, al menos, yo los necesito. Por ejemplo, para planchar yo me pongo lo que denomino "bodrio-series", llamo "bodrio-series" a esas series que no hace falta que le des al stop cuando abandonas la habitación para colgar algo de ropa en un armario...esas que nunca pierdes el hilo, aunque quieras
¡¡Y me encantan!!
ksetram escribió:
]William Faulkner es de esos grandes nombres muy oídos para mí, del que confieso no saber nada y que me gustaría leer, aunque me parece que se nos van a acumular los buenos títulos tan chulos. Esos grandes nombres, eso me encanta.
William Faulkner es... Ríete tú de lo críptico y difícil que puede llegar a ser Sánchez Meca en su
Introducción a la teoría del conocimiento (a mí me costó/cuesta mucho ese manual)
...William Faulkner es un escritor difícil. Al menos para mí lo está siendo aunque creo que ya le voy pillando. Por ejemplo, en el relato de Las palmeras...hay cosas que no cuenta, parece que conecta las cosas de forma atropellada, pero me he dado cuenta que hay que leer lo que cuenta "desde dentro" de los personajes. Lo que importa es lo importante para quien lo cuenta, es decir, para el personaje. No hay exactamente un narrador omnisciente que te lo cuenta todo. Esta técnica, original, al menos para mí, me ha desconcertado a veces y me he perdido teniendo que releer muchas veces. Además, su lenguaje es duro, árido, implacable, pese a que de vez en cuando le podamos leer expresiones como "inmóvil aire opulento" (¡toma ya!
)Pero pese a este esfuerzo, me he enganchado...Marcoaurelio ¿estás de acuerdo?
Y hablando del amor...Os voy a dejar un fragmento. Faulkner lo cuenta mucho mejor que yo. Me estoy dando cuenta que soy "Maríafragmentos"...igual os irrita (si es así, me lo decís).
"Dicen que el amor muere entre dos personas. Eso no es cierto. No muere. Lo deja a uno, se va si uno no es digno, si uno no lo merece bastante. No muere; uno es el que se muere. Es como el océano: si uno no sirve, si uno empieza a apestar en él, lo escupe en alguna parte para que se muera. Uno se muere de cualquier modo, pero yo prefiero ahogarme en el océano a que me escupa a una faja de playa muerta, y que el sol me reseque hasta convertirme en una manchita sucia sin nombre..."
Imposible abandonar la lectura...