Empieza mi soliloquio nocturno. Aparte de que seguís vivos, nada sé de vosotros. Me gustaría terminar Clea (y con ella El cuarteto) esta noche, pero mal lo veo. Haré lo que pueda.
Pursewarden habla de este mundo tan desordenado, y yo nunca he podido olvidar las palabras de Sade sobre Dios:
"Un ser infinitamente bueno que no hace más que descontentos, un ser amante del orden por cuyo gobierno todo está en desorden."
"Compliquemos la existencia hasta hacerla desagradable para que actúe como droga contra la realidad", de los Papeles del Club Pursewarden. Aquí ha batido su récord.
Y seguimos
la visita de Justine y Pursewarden a un lugar que resulta ser un prostíbulo infantil, como Mountolive
Sobre este tomo
era innecesaria la historia de amor o lo que sea entre Darley y Clea. Demasiado trillado. Además parece que quiere ser una versión prosaica y sincera de la de Darley y Justine
Aparece el verdadero motivo del suicidio de Pursewarden. Lo del agobio por causa de los asuntos de Nessim no había quien se lo creyera.