Vale, pues yo voy recogiendo flores. Os dejo algunas apreciaciones.
Por un lado no dejar de leer la introducción, cargada de intenciones y detalles, a la que han considerado, algunas voces, un Discurso del Método, invirtiendo la voz de Descartes, "pienso luego soy" por soy mujer, entonces pienso.
En el primer capítulo, "datos de la biología" le da un marcado carácter negativo a la biología de la mujer, "alienada por la especie" sin embargo
La biologia no es suficiente para proporcionar una respuesta a la cuestión que nos preocupa: por qué la mujer es el Otro? Se trata de saber cómo en ella la naturaleza ha sido aprendida en el curso de la historis; se trata de saber lo que la humanidad ha hecho de la mujer humana.
De formación fenomenológica y existecialista
Sin embargo, diremos, desde la perspectiva que adopto, la de Heidegger, la de Sartre, la de Meleau-Ponty, que el cuerpo no es una cosa, es una situación, es nuestra aprehensión del mundo...
Y tras desplegar una suerte de "cualidades" de ella, en relación con el hombre: más débil, con menos fuerza muscular, menos glóbulos rojos, menor capacidad respiratoria, menos rápida en carrera, no es rival en la lucha, no puede competir deportivamente con el hombre...
La debilidad no se revela en cuanto tal sino a la luz de los objetivos que el hombre se propone, desde los instrumentos de que dispone y con las leyes que se impone... Cuando en esta aprehensión el empleo total de la fuerza corporal no es exigido, por encima de mínimos utilizables, las diferencias se anulan, allí donde las costumbres prohiben la violencia, la energía muscular no puede justificar una dominación: son precisas referencias existenciales, económicas y morales para que la noción de "debilidad" pueda ser concretamente definida
Sigo aunque ya un poco atrás