Shankara escribió:
El problema es pensar que la izquierda va a cambiar el mundo de golpe. La izquierda siempre ha aportado ideas novedosas, que poco a poco han ido calando. Un ejemplo son los anarquistas de principios del siglo XX, que hablaban del aborto, la eduación laica, la igualdad de la mujer, los derechos obreros, la democracia radical y muchos otros conceptos que a pesar de perder la guerra civil han ido penetrando en la sociedad.
Yo he estado votando a Podemos, y de momento seguiré haciéndolo, y no me ha decepcionado porque en ningún momento pensé que fueran a cambiar el sistema. La decepción es fruto de las falsas expectativas, que solo alberga quien se ha dejado cegar por una ilusión. ¿Cómo vas a cambiar el sistema presentándote a las elecciones y yendo al parlamento, y formando parte así del sistema?
Creo que atribuirle la culpa a Pablo Iglesias es bastante infantil. La culpa la tiene cada uno que ha pensado que él era el mesías, cosa que él nunca ha dicho. Y claro, ¿cómo puede ser que un mesías se compre un chalet? Pues va a resultar que solo era un ser humano. Eso sí, uno de los mejores que hay ahora en política, inteligente y con ideas muy nobles, a diferencia de los demás políticos que veo ahora mismo, de un nivel increíblemente bajo, sobretodo los de la derecha.
En este sentido, me parece inconcebible que un filósofo, como el ejemplo que poníais de Gustavo Bueno, ponga por delante la idea de patria sobre cualquier otra, con toda su verborrea territorial que le priva de toda razón y empatía. Desde los presocráticos, los filósofos no han tenido patria, y creo que una de sus misiones es criticar los artificios humanos y revelar la verdad más allá de las convenciones establecidas. En este caso, es necesario señalar la verdad, que la Tierra es una y que todos los humanos somos parte de ella, siendo las naciones una simple idealización cultural, formada artificialmente mediante guerras y símbolos impuestos por el poder (como las banderas o los himnos).
Sobretodo PP-VOX-C's se están aprovechando de esta ignorancia colectiva, arraigada en el instinto territorial y animal, para ganar votos, en vez de apelar a la razón y al buen criterio de los ciudadanos, cosa menos popular y que te deja al margen del poder, como le ha pasado siempre a personas como Julio Anguita y le va a pasar también a Pablo Iglesias (por desgracia).
Si no recuerdo mal, esas falsas expectativas las creó el propio Podemos y el propio Pablo Iglesias, y si muchos se cegaron por la ilusión fue porque los revolucionarios de salón que se aprovecharon del 15M, que se vendían como "anticasta" (como si entrando en el parlamento no fueran a formar también parte de la casta, chalecito incluido), lanzaron una serie de fuegos de artificio para llevar al personal a la ceguera. ¿Hipocresía necesaria? Puede ser, pero que se culpe a los hipócritas y no a sus víctimas. Y agradecer a las izquierdas todos los "progresos" habidos y por haber (la misma izquierda que no quería dar el voto a las mujeres en la segunda república por miedo a que votaran a la derecha coaccionadas por los curas, ya que surge, cómo no, la guerra civil) me parece un poco fantasioso, salvo que incluyas inventos tan progres como el gulag entre ellos.