Yo no voté.
Creo que estamos en un periodo histórico de reajuste que definirá el progreso del próximo siglo en todas las dimensiones posibles (histórica, social, política, etc.), y considero que, en un sistema democrático ajustado en este contexto, todo voto irreflexivo e irracional es sinónimo de máxima irresponsabilidad, porque nos jugamos el país y la sociedad de nuestros hijos y nietos. Y mi opinión es que este sistema democrático premia y se nutre de esa forma de voto, algo que es incompatible con una democracia social y de derecho.
Así que la responsabilidad la reparto tanto en el votante irreflexivo como en el partido político podrido que lo necesita. No hay, en mi opinión, ni un sólo partido que no sea indigno de sus ideas, y que no sea mejor opción para mi país y para mis vecinos y compatriotas que el hecho de no votarles. Me siento huérfano políticamente y considero que nos están llevando a la ruina social y política tan lentamente que es casi imposible diagnosticarlo y ofrecer una solución. El populismo y la demagogia se han instalado como una práctica habitual y necesaria de hacer política, el blanco y negro, el conmigo y contra mi es una realidad política y, poco a poco, también social.
Tenemos a PP y PSOE, los partidos más corruptos de la historia de nuestra democracia, tratando de salvar las papeletas del bipartidismo, el primero con la inmovilidad y la conservación, y el segundo con el lider más irresponsable y mentiroso de la actualidad política. La historia revelará la importancia de todos los "actos" "simbólicos", tales como la exhumación de Franco, que han querido llevar a cabo la izquierda, en general, y el PSOE, en particular. Podemos es un partido que, junto a VOX, se posiciona, dentro esa tensión ciudadana entre la seguridad y la libertad, en el lado de la seguridad. Intervencionistas, reaccionarios, conservadores, dogmáticos/idealistas, demagogos y populistas cuya ideología simplemente difiere en a quién quieren limitar la libertad a cambio de esa seguridad que prometen. Ciudadanos, por supuesto, el único partido político que está en el rango político con el que yo pudiera sentirme identificado, es un fracaso, un experimento económico para rivalizar en su momento con Podemos. Sin ideas, irreflexivos, carentes de juicio y con un lider/meme que tenía que haber dimitido ya hace meses. El liberalismo/libertarismo progresista, humano y fraterno, o incluso la socialdemocracia, del que yo me siento parte ni está ni se le espera políticamente hablando.
A nivel de medios de comunicación tengo la sensación de que ya no hay forma posible de llegar a la verdad de la actualidad política y social si no es invirtiendo lo que me queda de vida al estudio para que, en algún momento, pueda saber con más o menos certeza qué es lo que ocurre, porque hay tal desinformación, hay tal desajuste entre lo que ocurre y lo que me cuentan que hay un riesgo real de que se imponga un relativismo político a niveles aún peores que los actuales. La posmodernidad es un cáncer. Yo lo único que veo es que no nos representan y el votante lo legitima con su voto, un acto que, en realidad, debería ser un acto físico de esa libertad simbólica o ideal que todos nos merecemos. Veo cómo cada vez más unos son fascistas y otros rojos, cómo hay que votar para frenar al fascismo o para frenar a la dictadura progre. Cómo los inmigrantes por el hecho de serlo son potenciales violadores, por la cultura, y cómo el hombre por el hecho de serlo también lo es, por el hecho de perpetuarse en un constructo social llamado heteropatriarcado.
Sinceramente, creo que la única forma de contribuir positivamente a esta sociedad es estudiando, siendo crítico y sin renunciar a dos principios fundamentales: la razón y la libertad. Todos los que menoscaben alguna de las dos, sobre todo si es en beneficio propio, me tendrán en frente.