elías escribió:
Hola Xna
Dices, Xna: “De todo lo expuesto hasta ahora en los distintos mensajes no podemos decir cuándo el feto es persona y por tanto sujeto de derechos, tampoco cuando es cuerpo de la madre y por tanto un derecho de la madre el interrumpir el embarazo, pero si aceptamos la segunda premisa como verdadera puedo desarrollar toda una exposición acerca de la responsabilidad única de la mujer si interrumpe su embarazo.
Una cosa es que no se pueda dar un discurso racional y otra que no se puede dar un discurso razonable. En fin, trataré de explicarme. No es que no podamos decir cuándo el feto es persona, sino que lo que no podemos lograr, es una unanimidad de opiniones. El que la suma de los cuadrados de los catetos sea igual al cuadrado de la hipotenusa, en un espacio euclídeo, es un discurso racional, por tanto, puede ser compartidos por todos, mientras que si debo o no abandonar a mi pareja porque me ha sido infiel es algo que no podrá ser compartido por todos. Lo cual no significa que quien decida seguir adelante con la relación, como quien decida romperla, no elaboren discursos razonables, es decir, dando las razones por la cuales deciden seguir adelante o romper la relación.
¿Ahora bien, significa ello, o se deriva de lo anterior, que sólo nos queda incurrir en el escepticismo, en el relativismo o en el pragmatismo? Personalmente considero que no todas las razones o no todos los discursos poseen igual validez.
Voy a dar un ejemplo, que creo haber dado en otras ocasiones, y espero no alargarme mucho.
Supongamos que alguien nos dice que se es persona desde el momento de la concepción mientras que otra persona nos dice que se trata, por contra, de un proceso constituyente. ¿Qué razones aducirán para defender una u otra postura? Obviamente habrá que recurrir a los conocimientos científicos en la actualidad para dar una mejor respuesta o más fundamentada, es decir, más razonable.
Supongamos que quien defiende que se es persona desde el momento de la concepción nos dice que ello es así porque ya, y en el código genético, están todas las notas esenciales para que en su desarrollo evolutivo dicha persona se vaya desplegando. Es decir, no es que en el desarrollo evolutivo aparezca la persona, sino que la persona se irá desplegando en su desarrollo. Es decir, podemos considerar que una semilla es una “cosa” y el árbol “otra cosa”, y que la una es causa de la otra, o podemos considerar que existe una y única realidad en que la semilla y el árbol son diferentes momentos del estadio evolutivo de esa única realidad. Bien, de acuerdo.
Ahora bien, ¿qué pasa con las denominadas quimeras o con el proceso de gemelación? Me centraré sólo en el problema de la gemelación.
Supongamos que tenemos un espermatozoide y un óvulo que constituirán un cigoto al cual llamaremos cigoto 1. Y supongamos que tenemos un espermatozoide y un óvulo que constituirán otro cigoto al cual llamaremos cigoto 2.
Pues bien, supongamos que el cigoto 1, y en su desarrollo, dará lugar a gemelos monocigóticos mientras que el cigoto 2 dará al final de su desarrollo un único individuo. ¿Qué es lo que ha pasado?
Si alguien dice que se es persona desde el momento de la concepción entonces tendrá que aceptar que el cigoto 1 es una persona. Ahora bien, cómo es posible que ese cigoto 1 acabe dando lugar a dos personas. Existen varías respuestas:
1.- Una de ellas dice que el individuo muere, dando por reproducción asexual, otros dos individuos (mecanismo que se observa en otras especies). Pero el problema se da no con el término individuo sino con el término persona. Es que una persona no puede dividirse para dar lugar a dos personas. Es que el mismo concepto de persona lo prohíbe.
Por cierto, que si se dan cuenta, quien defendiera esta postura tendría que aceptar que en realidad “sus” gemelos no son sus hijos sino sus nietos. Es decir, ellos tuvieron una persona (hijo) que fue el que dio lugar a dos hijos (gemelos).
2.- Otra respuesta es decir que en el cigoto 1 ya se encuentran en potencia las dos personas. Es decir, asociado a un código genético se encuentran asociados dos personas que en su desplegarse, e insisto, no es que den lugar a dos personas, sino a diferentes actualidades de esas personas que ya estaban desde el inicio.
¿Es posible que en el plano metafísico pueda defenderse que ya existen en potencia dos personas desde el momento de la concepción? Pues por supuesto que sí. No es ni contradictorio ni un imposible metafísico. Ahora bien, puede respaldarse esa afirmación metafísica desde la ciencia. Pues no. Mejor dicho, en la actualidad, no. ¿Por qué?
Si nosotros analizamos el cigoto 1 (que dará lugar, mejor dicho, que son ya dos gemelos para quien defiende esa postura) y el cigoto 2 no encontraremos en la actualidad, y desde la ciencia, que exista ninguna diferencia en sus estructuras por las cuales podamos decir que ya, y desde el principio, sabemos perfectamente que el cigoto 1 dará lugar a dos gemelos mientras que el cigoto 2 dará lugar a una sola persona.
Por tanto, una persona que defienda que se es persona desde el momento de la concepción estará avalado por una determinada doctrina filosófica, pero no, por los conocimientos científicos que poseemos en la actualidad. Mientras que una persona que defiende que no se es persona desde el momento de la concepción no sólo estará avalado por una determinada doctrina filosófica, sino que además dicha doctrina estará respaldada por los conocimientos científicos que poseemos en la actualidad.
¿Pero es verdad que se es o no se es persona desde el momento de la concepción? En fin, vaya uno a saber. Personalmente creo en la verdad, pero igualmente considero que la verdad es histórica. Lo único que podemos hacer, y con los conocimientos actuales, es fundamentar mejor o peor nuestras creencias.
Ahora bien, ¿qué pasaría si mañana la ciencia descubriera estructuras que están “por debajo” de los genes, y con base a dichas, estructuras pudiésemos establecer si el cigoto 1 dará lugar a gemelos y el cigoto 2, no, porque ya desde el inicio se da una determinada estructura que posee el cigoto 1 pero no se da en el cigoto 2?
Dices. Xna: “¿Y si cambiamos la centralidad de ese logos? ¿Y si compartimos esa centralidad o establecemos distintos centros con otros logos diferentes? Pongamos el foco en la mujer. La mujer aborta desde el origen de los tiempos cuando no desea ese embarazo, esté penalizada, desasistida o arrojada, lo hace y lo ha hecho desde hace milenios pese a poner en riesgo su cuerpo y su vida. Buscamos evitar embarazos no deseados y existen medios, eduquemos a hombres y mujeres en el conocimiento del cuerpo, de la sexualidad, de los medios anticonceptivos, actuemos en el origen, asistamos a la mujer en esas primeras semanas porque defendemos también su vida. Creo que ese logos es el que rige las legislaciones a nivel mundial
Amén.
El argumento de la gemelación me ha parecido muy interesante. Sin embargo, creo que los datos científicos nos dicen menos de lo que parece sobre las posibles verdades metafísicas. Sin duda los datos científicos son muy importantes en filosofía y deberían tenerse en cuenta más de lo que se tienen, pero hay muchas cuestiones en que sólo pueden servir de orientación.
Hay ciertos pacientes con casos graves de epilepsia a los que se les cortó el tejido nervioso que comunica ambos hemisferios cerebrales. En dichos casos, parecía darse algo así como dos esferas de conciencia separadas en una misma persona. En algún caso, cada hemisferio llegó incluso a tener planes de futuro distintos (si se hacía la pregunta de manera que esta sólo llegara a uno de los hemisferios, la persona respondía, para cada hemisferio, que quería dedicarse a una profesión distinta). Estos hechos han llevado a algunos autores a creer que, aunque actualmente sea técnicamente imposible, nada impediría separar ambos hemisferios, implantarlos en dos cuerpos distintos y dar así lugar a dos personas distintas (al menos en los pocos casos en que ambos hemisferios tienen las mismas capacidades). Si esto es así, usando un argumento análogo al de la gemelación podríamos concluir que nadie es una persona, pues cualquiera podría convertirse en dos personas distintas. Con esto no pretendo defender que el feto sea una persona desde el momento de la concepción, que, como ya he expresado, no es lo que pienso. Lo que pretendo argumentar es que los datos científicos no son incompatibles con ninguna de ambas respuestas.
Por supuesto, los datos científicos pueden hacer más razonable una posición que otra en algunos casos. Por ejemplo, los casos de escisión cerebral que comento hacen difícil de mantener la existencia de un alma entendida como sustancia, aunque no son lógicamente incompatibles con dicha hipótesis la hacen poco razonable. Creo, sin embargo, que eso sucede en pocos casos, en la mayoría de casos las teorías científicas pueden darnos sólo una orientación tenue.
Creo que en lo esencial todos estamos de acuerdo. Un mayor conocimiento siempre evitaría embarazos no desados, y si alguien no quiere un embarazo, es mejor evitar el embarazo que abortar, del mismo modo que es mejor evitar patologías cardíacas que tener que tratarlas (con esto no pretendo decir que el embarazo sea una patología, simplemento quiero decir que evitar un embarazo tiene menos riesgos que pasar por un aborto).
Si hubiera datos firmes acerca de que abortar puede tener ciertos riesgos psicológicos habría que informar de ellos a quienes se van a someter a un aborto, del mismo modo que se informa de los riesgos a quien se somete a cualquier operación quirúrgica. Puesto que no hay datos claros al respecto, no hay nada de lo que informar, no tiene sentido informar a nadie de meras conjeturas o de resultados contradictorios de diferentes investigaciones. Además, si abortar tiene consecuencias psicológicas ello seguramente se deba a motivos culturales más que a la intervención misma, por lo que habría que tener en cuenta que ciertas personas, según su forma de ver las cosas, podrían ser menos proclives a tales riesgos, suponiendo que tales riesgos existan.