rdomenech31 escribió:
Yo creo que a cada estado cerebral corresponde un único estado de conciencia y a cada estado de conciencia un único estado cerebral.
Para darle otra vuelta diferente a esto, y uniéndolo con una idea que he leído en un libro sobre evolución, que me parece sumamente interesante:
En la teoría actual sobre la evolución, a pesar de las grandes cuestiones que hay sin resolver, sin embargo parece clara una cosa: si asumimos únicamente el azar como motor de la configuración de la existencia, y tomamos el tiempo que lleva el ser humano existiendo, no ha habido tiempo material para que se den las configuraciones necesarias para llegar a tal ser humano. De esto se sigue que no es solo el azar lo que entra en la ecuación, sino una especie de recuerdo, por decirlo así, una conservación del orden alcanzado.
Es decir, que si pongo a un chimpancé con una máquina de escribir, y espero que, dándole al azar a las teclas, llegue a escribir, de una vez, El Quijote, tardaría X elevado a 100.000.000 (pongo por caso, aunque es mucho más).
Si a esas mismas circunstancias, en vez de dejarlo todo al azar, pongo que se conserve cada vez que da con la palabra adecuada, el tiempo requerido bajaría a X elevado a 1.000.000.
Como no se ha alcanzado el tiempo de X elevado a 100.000.000, y sin embargo se da la configuración, se sigue que la teoría más plausible es que no solo actúa el azar, sino que la vida tiende a no perder lo alcanzado. Como una fuerza viva que tiende a configurarse.
Asumiendo esto, la cuestión que me hago es: ¿supone ese impulso una “conciencia” de otro tipo? ¿En favor de qué algo tiende a conservarse y organizarse con tanta precisión? Quiero decir que, tal vez, lo que nuestra conciencia sea la última y más superficial de las conciencias.
Porque, creo, cuando decimos que de “un estado cerebral igual a un estado consciente”, tal vez tan solo estamos ampliando lo que controlamos. Es como si digo: para llegar a una célula, tantas proteínas. Por tanto, de tantas proteínas, se sigue una célula determinada. Sin embargo, no es tan lineal.
Ni siquiera en un laboratorio, con gente consciente (sabiendo lo que buscan) y toda la tecnología del mundo, y en base a un diseño ya dado, se ha conseguido hacer una célula completamente sintética.
Ahora pensemos en la teoría de la evolución, del azar, y pensemos en llegar desde ahí a un órgano entero y luego a algo llamado consciencia, que no se sabe aún ni lo que es. Es como si en el fondo hubiera una fuerza inventiva, que supera incluso a un ser consciente como nosotros.
Saludos.