Hola, Alma
Dices: “Elías, no entiendo tu comentario, para mí los animales también tienen un valor intrínseco y no instrumental, como tienen un valor intrínseco mis sobrinos, por ejemplo. Emotivismo aparte, no veo motivo para no considerar, y muchos consideran, a un animal con el que llevas tiempo conviviendo como parte de la familia misma. Algunos lazos son de sangre y afectividad (padres e hijos) y otros sólo de afectividad (esposa y esposo), y se podría encuadrar a los animales en estos últimos.”
Si dejamos el emotivo a un lado entonces no tengo nada que objetar. Otra cuestión es que alguien dijera, por ejemplo, que su perro posee la misma naturaleza que un hijo adoptivo o que la afectividad que de desarrolla con su esposa o esposa es la misma que desarrolla con su perro o con su perra.
Un saludo