Silvanus escribió:
elías escribió:
Personalmente considero que sería mucho más eficaz la filosofía si se diera “transversalmente” y no tanto como una asignatura ( aunque también la juzgo como necesaria). La filosofía estudia exactamente las mismas “cosas” que el resto de conocimientos pero lo que ocurre es que las estudia en un plano diferente.
Yo supongo que los profesores de física o química, los de música o los de historia sabrán que hay diferentes concepciones o filosofías en torno a la ciencia, las artes o la historia. Y sería interesante que en esas asignaturas se hiciera referencia a las diferentes concepciones filosóficas en torno a su asignatura. Es que un alumno estudia ciencias o historia creyendo que en torno a la ciencia que estudia existe una acuerdo “monolítico” Es que no es lo mismo una concepción hegeliana de la historia que una concepción hermenéutica de la misma. Como no es lo mismo una concepción falsacionista o verificacionista de las ciencias o que se acepte la teoría de los paradigmas de Kuhn.
Creo que esa es una de las razones por las cuales se considera que la filosofía no tiene “aplicación” alguna. Si todos los alumnos (y casi todos los profesores) supieran la importancia de sostener una determinada doctrina filosófica en torno a la ciencia, la historia o el hombre quizá otro gallo le cantaría a la asignatura de filosofía. En realidad de qué nos sirve, si la filosofía no forma parte del resto de asignaturas, el que se tenga una o dos asignaturas propias.
Un saludo
Efectivamente.
Vayamos por el principio, que además se une con lo de matemáticas de antes: ¿cuál es la formación de un profesor de secundaria? Un grado o licenciatura, un master de profesorado y unas oposiciones.
Pongamos caso típico: alguien con una Filología (ni siquiera voy a ir a ciencias), que posteriormente se hace el master de profesorado. ¿Ha tocado "filosofías del lenguaje"? No ¿Ha tocado algo de filosofía? Lo que aprendiera en bachiller y la ESO: algo de ética (moderna, nada de historia de pensadores tipo Séneca o menos aun cristianos), y algo de historia de la filosofía.
Si el caso es de alguien de matemáticas o, imagínate, alguien con económicas (yo di economía en bachiller), el desprecio hacia la filosofía es mayor.
Lo curioso de todo: alguien con una carrera de Humanidades, más aún cuando sea Filosofía, es decir, con filologías, políticas, antropología, etc., toda esas personas tienen cerradas las puertas de 90 por ciento del mundo laboral. Porque es la empresa la que manda, ya sea multinacional o PYME.
De ahí la disparidad de esa forma de valorar a la Filosofía. Se la desprecia porque no sólo no abre las puertas del mundo en el que vivimos, sino que además te distancia, crea un abismo.
Una anécdota con respecto a un profesor, al hilo que dice Castlelita de los "anti-docentes":
Tuve un profesor de matemáticas que era realmente malo para enseñar. Era muy bueno como matemático, pero muy malo como docente. Y yo por entonces (era 3º de la ESO) me gustaba leer, ya fuera poesía o filosofía (algo de filosofía), pero en matemáticas era ya un auténtico desastre. El profesor este me dijo: "tú nunca sabrás lo que es el placer de resolver un problema complejo de matemáticas".
Imagínate, que le hubiera dicho lo que yo pensaba, esto es: "Y tú nunca sabrás lo que es disfrutar de Vicente Aleixandre o dormirse después de leer a Marco Aurelio".
Mi respuesta no importaría nada. Y de hecho sigue sin importar: ni para alguien como él, ni para el 80 por ciento de la sociedad.
Y no importa porque se trata de “resolver problemas”, pero no de “pensar” al modo que dice Heidegger, por ejemplo.
Insisto en que no todo el mundo ha nacido para dedicarse, ni profesionalmente ni por afición, a la filosofía. Y no tienen por qué. ¿Acaso no somos todos diferentes, y los matemáticos miran con desprecio a los de letras y viceversa? Incomprensible para mí que alguien se apasione resolviendo una ecuación matemática (ahora me vienen a la cabeza traumas no superados de la infancia), pero también incomprensible para él que yo me apasione leyendo sobre la Nada y Schopenhauer.
Según mi experiencia, desde muy jóvenes nos inclinamos hacia las llamadas carreras de letras o carreras de ciencias. Si esa es tu vocación, ¿para qué sufrir la tortura de que te asedien con asignaturas obligatorias? No vas a aprenderlas y mucho menos a disfrutarlas.
Naturalmente me indigno cuando leo los eslóganes propagandísticos para que las mujeres se dediquen a las ciencias, como si las ciencias requirieran de una inteligencia superior, o algún cazurro diciendo que quiere estudiar una carrera de verdad, como una ingeniería, y no bobadas como psicología o historia (la filosofía ya ni la menciona), pero no creo que el enfado tenga que durarme mucho tiempo.
Cuando estudiaba segundo de bup, le dije, en un momento de desesperación, a mi odioso profesor de física y química, que yo en tercero iba a dedicarme a las "letras puras" y que si, total, no iba a seguir con su asignatura, tampoco tenía por qué ser tan estricto corrigiéndome. Montó en cólera (cierta razón no le faltaba) y después me soltó, con un resentimiento de esos que se llevan acumulados desde hace años, que él había tenido que tragarse el latín, y que ahora era mi turno. Para evitar estos odios africanos estaría bien reducir la carga de asignaturas obligatorias y aumentar las optativas.