La escuchaba y al poco falleció, casi al llegar, menudo recorrido habría tenido. Sí Monterrey ya vi y la volví a escuchar cuando la "pinchaste", me encanta, qué letras. Desconocía la existencia del documental, Cuervo, y oír la voces del trailer me eriza el pelo del lomo. Era brutal.
Oiga, ¿me se oye? ¿hay alguien? ¿Cómo que sólo abren el Das Ereignis los jueves de fiesta por los universitarios? Es verdad, los jueves son más de los universitarios, nosotros somos universitarios virtuales, chicos, la mayoría del tiempo somos palabras los unos para los otros, ¿verdad?
Usted tiene que abrir ahora mismo el Ereignis, ¿no ve que en este momento yo tengo la palabra porque estoy escribiéndolo? es mi cuento así que… a partir de ahora usted será una mota de polvo superdotada y feliz, pero ya no puede cerrar el chiringuito universitario justo ahoraaaa.
Vale, corto rollos y lanzo una algo rockerilla y todo esoo, The interrupters
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En tu cuento golpeas la puerta del bar para que te abran?
En el mío la fiesta ha empezado en un tejado. Anda pasa y no des esas voces, los vecinos están en "peligro de extinción". Tequila para calentarte el cuerpo, chaval, que sé que hoy te ha pillado una lluvia tropical.
Feliz viernes palabras, algunas tan bellas.
Buenas, buenas, buenas a todos. Leí lo de Gata Cattana a Cuervo, no sabía nada de cómo ella ha terminado. Es terrible.
Leo a MonterreyRuiperez y lo que pone en el bar, y me retrotrae a cuando mis hermanas ponían el disco de Aretha los sábados por la mañana cuando nos tocaba limpiar en casa por orden de mi santa madre. Cuatro hermanas con cara de malos amigos limpiando lo que nos tocaba y esa Aretha de fondo que me hacía soñar un poquito.
Xna, Ksetram, sois invulnerables al desaliento, me encantáis.
Yo voy a poner uno de los himnos recurrentes en mí. Viene de parte de Robe y me representa bastante.
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"Hablando con las fieras del zoo, sólo yo hablo; ellos suelen mirar [...] Cuando era un crío, ¡vaya una mierda! Lo consiguistéis: me jodistéis bien; la zancadilla nada más nacer. Así es como se crece bien: con empujones para no pensar y una bomba bajo la almohada [...]"