Ciertamente, se presta esta situación excepcional en la que nos encontramos, a encontrar similitudes con un montón de películas catastrofistas, que pensábamos, pertenecían únicamente a la mente de ingeniosos, o no tanto, guionistas.
Una en la que pienso bastante en esta cuarentena es A Quiet Place. Una producción estadounidense del 2018 dirigida por John Krasinski. Creo que se prepara una segunda parte. Bien, en la cinta en cuestión se muestra una familia que tiene que permanecer confinada en su casa, ya que el exterior se ha convertido en un lugar altamente peligroso. Pueden salir, sí, pero extremando las precauciones. Además, dentro de la casa tienen también que seguir unas reglas estrictas. Entre otras, hacer el menor ruido posible.
En una escena, la protagonista escucha música por medio de unos auriculares ajustados a sus oídos. En ese momento aparece su pareja y ella le presta uno de ellos. Suena entonces Harvest moon, de Neil Young, y juntos bailan:
A Quiet Place tiene un planteamiiento original y unos cuantos momentos bien resueltos.
Krasinski es también el actor principal, además del director y el guionista de la película.
Y esa canción de Neil Young es fantástica, zolaris. Muchas gracias.
Me alegro de que te guste ese tema. A mí, Neil Young, aunque no sea Bach, también me ha hecho resbalar alguna porción acuífera. Aunque con Bach, gracias a este hilo.... voy progresando hacia, espero, una pronta deshidratación... jajaja
Gracias. Un saludo.
A Flaubert que le den.
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Ciertamente, se presta esta situación excepcional en la que nos encontramos, a encontrar similitudes con un montón de películas catastrofistas, que pensábamos, pertenecían únicamente a la mente de ingeniosos, o no tanto, guionistas.
A mí, esta situación de emergencia global me hace pensar en dos películas (además de en Contagio, de Steven Soderbergh): en La Niebla, de Frank Darabont, y en The Road, de John Hillcoat, que es la película más deprimente que he visto.
Ciertamente, se presta esta situación excepcional en la que nos encontramos, a encontrar similitudes con un montón de películas catastrofistas, que pensábamos, pertenecían únicamente a la mente de ingeniosos, o no tanto, guionistas.
A mí, esta situación de emergencia global me hace pensar en dos películas (además de en Contagio, de Steven Soderbergh): en La Niebla, de Frank Darabont, y en The Road, de John Hillcoat, que es la película más deprimente que he visto.
Sí, y las dos están bastante bien. The road, al ser una buena adaptación de Cormac McCarthy, pues en efecto, es deprimente. Personalmente, me deprimen más algunas otras, como Loveless de A. Zvyagintsev. Pero hablando de McCarthy, lo más deprimente que he leído, incluso más que The road, es de él: La oscuridad exterior.
En fin. Sigamos animándonos con la música. Gracias al cine, un poquitín de Bach sí conocía. Como por ejemplo esta cosa tan hermosa que me parece que anula la gravedad:
Muchas gracias por vuestras aportaciones. Cuando el dolor de cabeza me lo permite, me conecto a vuestra música y aunque es la misma música, el viaje nunca es el mismo.
Yo (con el permiso de Moira ) os voy a dejar el final de la película Master and commander, que un amigo nos manda todas las mañanas a un grupo de confinados, para que no dejemos de luchar y no nos desanimemos...
Personalmente, me deprimen más algunas otras, como Loveless de A. Zvyagintsev.
Me pareció terrible y bella. Una gran puesta en escena, un estilo depurado y de gran valor estético.
Me gusta la ambigüedad que imprime Zvyagintsev: él mismo ha afirmado a menudo que no le gusta subrayar las líneas argumentales. En una entrevista resumía así su punto de partida para esta película: "Fue Tolstoi el que dijo que todas las novelas terminan con un matrimonio, pero que ninguna te cuenta lo que pasa después".
Pero Loveless es más que la historia de la catástrofe de la vida familiar: es la historia de un país.
Con un zoom o un dolly, Zvyagintsev es capaz de explicar la atmósfera emocional de un personaje y hasta de resumir toda una película:
Me gusta el tratamiento que hace de la naturaleza: calma y amenazante, como alegoría de la enajenación urbana y la frialdad emotiva de los personajes:
[...] os voy a dejar el final de la película Master and commander, que un amigo nos manda todas las mañanas a un grupo de confinados, para que no dejemos de luchar y no nos desanimemos...
Sí, es el pasacalle (conocido como "Los manolos") de Musica notturna delle strade di Madrid, de Boccherini. En un mensaje anterior colgué una versión para guitarra, chelo y violín. Esta versión tuya es más minimalista. Muchas gracias.
) os voy a dejar el final de la película Master and commander, que un amigo nos manda todas las mañanas a un grupo de confinados, para que no dejemos de luchar y no nos desanimemos...
