Voy a ello. Solo una cuestión. ¿Acaso el compositor quería torturar a sus intérpretes?
Con Claudio Arrau lo consiguió. Qué sufrimiento ver su interpretación. ¿Quién le dijo que se vistiera así, los puños, el cuello bien cerrado, el chaqué tan tenso?, parece que estuviera asistiendo un parto. Para ese ejercicio yo me habría puesto la indumentaria de vóley playa, por polémica que sea. Para mí que con sus manos no llega y sin embargo lo hace. Sus gestos, no suda, sangra. Al final saluda y corre, creo que a encajarse al máscara de oxígeno. Ya paso, ea, ea.
Con ella, sin embargo, no pudo. Valentina Lisitsa ha nacido para tocar esa sonata para piano nº14. Sus dedos acarician las teclas, no llegan a posarse sobre ellas, vuelan, tan largos. Desde el plano alto parece que tuviera cuatro brazos, toca también con las piernas, es su secreto y con el pelo lacio, rubio, también. Puede alejar la silla hasta la pared de atrás y seguir tocando, apuesto a que lo haría con solvencia desde la barra del bar de abajo. Desafía con ese pañuelo agarrado al cuello, ni una gota de sudor en su frente. Sí, es dulce y promete ese beso largo. Ella no es de este mundo, ¿a qué no Moira?, ¿quién es ella?
Wilhelm Kempff, también has sufrido, aunque tu rostro permanezca inmutable, la boca cerrada, la mirada impertérrita, parece que nada de lo que ocurriera sobre el teclado tuviera que ver contigo. Uno, dos, tres bofetones y encajas sin descomponérsete el gesto. Las manos se mueven, te alcanza con ellas, mucha soltura pero sufres, tronco, en el último tramo se te colorea el rostro a la altura de la frente y el lateral derecho de la cara, los labios se aprietan, te debes estar acordando de todo el panteón familiar Ludwing, de todos y cada uno de ellos. Al final parece que dieras gracias, has sobrevivido, eres muy grande.
Ayse Deniz Gökçin, sabe que es una relación imposible, pero lo da todo, dedicación, precisión, firmeza, amor cuando la situación lo requiere, comprensión, tacto, escucha… y al final vence, Hipólita, reina amazona, mostrando su pasión arrebatada, cabellera al viento.
Había oído cosas sobre el tempo en Beethoven, he encontrado un artículo. Es una curiosidad, creo que nada definitivo, algo veraniego. Ya nos dirás.
elpais.com/ciencia/2020-12-16/no-tan-rap...mo-de-beethoven.html