Moira, has subido el nivel muchísimo. No tengo ni idea de si con las manos llegan o no.
Estoy de acuerdo con Xna, parece una auténtica tortura.
La primera intereptación es la más larga de todas. C. Arrau está pegado al teclado encorvado, sufriendo, sudando, no puede quitar sus ojos de las manos, no puede separarlas ni un instante del piano. Al final da la impresión de no salir muy contento. Hay un momento en el minuto 5:35 más o menos que algo no me suena bien. Estoy lo he observado también en las actuaciones femeninas pero en el caso de ellas suena bastante mejor con diferencia. No sé si sucede lo mismo en la de Wilhelm Kempff porque esta me parece diferente al resto, suena diferente. Parece como si hubiese hecho algunos arreglos, ni idea. Este hombre, sin embargo, se permite de vez en cuando mirar al infinito, como si lo tuviese perfectamente dominado. Personalmente es la que menos me gusta.(Qué miedito me da decir estas cosas, que después será el hombre un genio pero... el juego es así, atrévete a opinar sin tener ni idea).
La de Valentina Lisitsa me llama la atención el dominio de la mano izquierda. Entiendo que para piano se deben dominar las dos manos pero veo diferencias en el uso que hacen de ellas. Además, no se si estaré en lo cierto pero la mano izquierda en esta sonata tiene más carga de trabajo que la derecha (perdona si digo gilipolleces). Arrau separá en algún momento la mano derecha pero no izquierda. Valentina se permite el lujo de hacerlo en varias ocasiones (aunque también lo hace con la izquierda). Me gusta la posición de sus manos, los dedos estirados (debe tenerlos muy largos) y cómo golpea a veces con suavidad extrema algunas teclas, apenas rozándolas. Su actuación dura aproximadamente un minuto menos que la de los hombres, por lo que supongo que será más veloz. Lo hace genial.
La última actuación es la más veloz de todas. Aquí la intérprete parece disfrutar de lo que toca, estira el cuerpo, lo echa hacia atrás, se balancea, cierra los ojos, incluso hay un momento en que parece sonreír. Me llama la atención cómo curva los dedos al tocar, los pone de manera que parece un triángulo. ¿Por qué hace eso?
Para mi gusto, ganan las mujeres. No sé si lo harán mejor o peor, si sus dedos llegarán o no pero mis ojos y mis oídos disfrutan mucho más con ellas. Y puestos a elegir, me quedo con la rubia para la mañana y la morena para la noche.
Un saludo.