Moira escribió:
No tengo ni la más remota idea de música, me temo, y menos aún de guitarra, pero qué caray. Durante un Erasmus ligué con una italiana guapísima... Hasta que un valenciano sacó una maldita guitarra, se puso a tocar en la fiesta de la segunda noche y enamoró a mi italiana. Desde entonces miro con resquemor, a priori, tanto a guitarras como a valencianos. Pero en fin, al lío:
Fernando Sandoval
Mi favorita. Pausas en los lugares clave, subidas de ritmo en el rasgueo... Me ha recordado algo que se comentó en Estética: pequeñas catarsis formales en que el intérprete propone algo que crea un cierto suspenso... y luego lo resuelve. Al escucharlo me da la sensación de elevarme, quedarme suspendido y sin embargo no caerme. En la segunda parte se lleva esto hasta el extremo, me siento arrebatado por la música y rematado con un suave descenso-aterrizaje final.
Sauvage (laúd)
Le tengo cariño a los laúdes porque hace añísimos actuaba de cuentacuentos, con música en directo de un amigo que tocaba el laúd y el bouzouki. Esa experiencia media mi recepción, claro... El ritmo lento y pausado le da menos potencia a la pieza, también quizá mayor finura y un aire medievalizante que supongo vendrá del laúd. Con ese ritmo me da la sensación de que quedan huecos que podrían rellenarse explicando un cuento que se acompasara a la música. La transición a la segunda parte de la melodía, una posible oportunidad para subir la velocidad, está menos marcada que en la anterior interpretación.
Russell
Liviano y veloz como un pajarillo, toca sin aparente esfuerzo. Más que una elevación hacia arriba, lo que sentía con Sandoval, siento un empuje hacia adelante... Energía, rapidez, dan ganas de salir a la calle a hacer todo lo que tengo pendiente, como caminar cada día y perder unos cuantos kilos antes de que la hipertensión me mate. Cuando termina es como si el pájaro se posara o el caminante apresurado hubiera llegado a algún sitio.
Kindgren
Seguro, constante, con los cambios de velocidad y ritmo integrados de modo que casi ni se notan. La sensación que me transmite es de seguridad, confianza, hasta diría que esperanza en un mañana mejor. Hasta los acelerones los veo integrados en la interpretación... Pero no me llega tanto como las otras.
Disculpadme el desvarío, pero es que también quería jugar...