Julián escribió:
Silvanus,
Digo que, como es "posible" hablar (en sentido fuerte: construible, argumentable) del ser en Platón cuando la noción de ser es reducida a sentido por la fenomenología (incluyo la hermenéutica-fenomenológica), desde Heidegger hasta el filósofo que mejor conozco en ese campo, que es Marzoa, una idea de sentido que equivale a nada; y cuando, del otro lado, del lado del mundo analítico, tomemos el caso de Wittgenstein, a tal noción se le atribuye una naturaleza o una condición mística, siendo que la fenomenología pasa a ser el andar a vueltas con dicho misterio (pensar el ser) y la lógica que se refunda por esos años un edificio levantado sobre principios -axiomas- acerca de cuya anterioridad es mejor callar.
Los distingos pobres son respecto de la polémica entre continentales y analíticos. No digo que haya pobreza en la distinción entre el ser en Platón y en Heidegger, sólo digo que (y sin pretender mayor profundidad en esto porque sino el hilo se nos va de las manos de su sentido original), si no es "posible" hablar del ser hoy, tampoco es "posible" hoy hablar del ser en Platón, a no ser que Platón sí tenga, a pesar de todo, algo importante que decirnos a nosotros (en lo cual yo personalmente sí creo), un nosotros cuya estructura intelectual general rechaza (lo cual pretendí manifestar con la pobreza de los distingos entre continentales y analíticos), de un modo u otro, la noción de ser. De donde me parece que, en ocasiones, es pura jactancia el referir cosas de Platón, y una vacuidad completa el estudiarlo en la clave de: es importante porque es importante; su importancia, siendo consecuentes, querámoslo o no, entiendo que debe ser congruente con lo que nosotros hoy en día y en términos generales, incluso a veces intuitivamente, entendemos por conocimiento, al fin y al cabo si Platón llego a nosotros no es porque tú o yo nos hayamos preocupado muchísimo por su transmisión y conservación, sino que nos ha caído en las manos por la importancia que en otro tiempo se le concedió. Me gustaría que nosotros tomásemos con idéntica fuerza la responsabilidad de saber si eso sigue o no sigue siendo importante para nosotros, más allá del documento, que es maravilloso y pinta genial en nuestras estanterías y da de comer a muchos profesores (no tomes esto, por favor, como una brusquedad hacia ti).
Te saludo cordialmente.
Buenas,
Desde el principio ya estás posicionado en una forma de Filosofía, y la tomas como la única. Además, te creas fantasmas y los derribas, como es el caso de la supuesta "pobreza", o lo de "cacarear doctrinas" y "estanterías como adorno".
Dices si es posible o no hablar de algo. Y lo posible lo defines como "argumentable". Y lo argumentable lo reduces a que, desde Heidegger al parecer, al menos como tú lo crees, el ser equivale a nada, o al silencio en caso de Wittgenstein.
Tales bases son una forma reducida de hablar. Es una posición ya fijada, a partir de la cual, como consecuencia, "no sería posible hablar del ser de Platón".
Sin embargo, la Filosofía no es una, y ni siquiera hay ningún avance en ella. Pero de ahí, de tu propia reducción al tratar el problema, aplicas semejante diagnóstico a lo general.
Pero, en realidad, hay rizomas, si lo quieres en el lenguaje deleuziano: hay mutua influencia desde multitud de polos, ninguna linealidad. Que "lo último" parezca que el ser es nada, no equivale más que a una posición determinada, no absoluta ni definitiva, acerca del mundo. Eso no quita ni pone nada a lo demás. Se puede estudiar de mil maneras la recepción de Platón.
Cada uno, si es libre de pensar y tiene un espíritu cultivado, es capaz de elegir la filosofía que mejor le ayude a expresarse o a vivir. Hay tantas filosofías como formas de vida. Y cada uno, igualmente, tiene la capacidad para aplicar a su estudio, ya sea de Platón o de quien sea, la importancia que quiera. No des por sentado que la gente cacarea doctrinas, ni que las estanterías son un adorno. Y si alguien cacarea o pía o ladra "doctrinas", pues adelante. Tal vez sea consecuente consigo mismo.
¿Por qué das por sentado que la gente no es responsable ya de evaluar la importancia de su propio estudio, o en general de la recepción de la filosofía?
Partes de prejuicios que solo existen en tu cabeza, o que tan sólo son fruto de un choque externo con tu forma de pensar. No todo el mundo aplica los mismos valores a las ideas. Pero que sean valores distintos a los que tú aplicas, no significa que no existan tales valores o que no sean "responsables de saber si eso sigue siendo importante".
En definitiva, no has salido de tu círculo mental, y de ahí que asumas que hay que darle la importancia que tú quieres. Es totalmente dogmático y un tanto atrevido hablar así del resto. Lo creas o no, hay muchas personas mayores de edad, pero en el sentido kantiano.
No voy a entrar al tema filológico que conlleva la transmisión y la recepción. Pregúntate tan solo una cosa: ¿crees que existe una "lectura pura", no "enajenada", utilizando tu misma expresión?
Un saludo.