Luis12 escribió:
David Condis escribió:
Los niños no pueden ir a una escuela para que se les haga creer en sistemas imaginarios y en naciones, hasta el punto de estar dispuestos a odiar a otros de distinta religión o nación. Esto no está en los genes. El pensamiento requeriría de mayor espacio y tiempo, pero la idea principal que quiero exponer es que el futuro de la humanidad jamás puede pasar por unas elites más o menos sociopáticas y mas o menos corruptas.
IMPORTANCIA DE LA EDUCACION
En esa misma linea, es lo que yo decia en mi último mensaje. La importancia de la educación. Sin embargo en este pais nunca ha habido un consenso en ese tema. Cualquier intento de introducir valores en la educacion es siempre criticado, igual que el intento de elminar para siempre la religión católica de las aulas. ¿Por que no estamos todos de acuerdo? Porque una democracia mas radical, mas representativa, desde abajo, no interesa a los 100 apellidos que mencionas en tu siguiente parrafo.
David Condis escribió:
En España, por ejemplo, hay 100 apellidos que, de un modo u otro, siempre han detentado el poder. Para mí, por consiguiente, el Estado, y, todavía más, el supraestado económico mundial, son modelos que funcionan solo para servir a una minoría de, pongamos, mil personas en todo el mundo.
EL ESTADO.
Este parrafo si que daría para otro hilo David, y nos haría pasar por la URSS desde 1917 al 1991, la comuna de Paris, y otros tantos sitios más.
Xna escribió:
Cómo deben resolver las cabezas privilegiadas de un régimen económico para salvarlo de sus propias contradicciones y crisis? A lo mejor un sistema que requiere de soluciones poco o nada humanas no merece ser salvado.
Creo que la clave es esa:
la educación.
Pero, ¿qué tipo de educación?
Dice David que la humanidad no debería pasar por unas élites sociopáticas. Está claro que no deben padecer una sociopatía, pero que el futuro pasará, como ha pasado siempre, por una élite, eso seguro. La jerarquía y el rango es parte de la evolución.
Ahora entra el siguiente paso: ¿cómo educar una élite, cómo crear esa élite?
Tiene razón Luis que, en el caso de España, el catolicismo tiene mucho peso. En nuestra historia como país, los que han configurado la idea de España la han sustentado en un principio básico: una nación católica. Los Jesuitas y el Opus Dei, de la mano de Franco, se pusieron al frente de las Universidades, sobre todo aquellas que debían educar a la élite política. Y ahí las tenemos hoy: desde Deusto (donde han estudiado tantos políticos, jueces, etc) hasta ESADE, pasando por la míticas: Salamanca, Comillas, etc.
No ha habido en nuestro país ninguna Universidad del tipo Heidelberg. Lo más cercano fue el Instituto Libre de Enseñanza, cuya base teórica era el krausismo. Pero duró muy poco.
Se necesitaría la creación de una Universidad con unas bases claras de pensamiento. Ahí entra la labor de la Filosofía. Para llegar a ello, al surgimiento de una Universidad como herramienta para la creación de una nueva élite, primero habría de darse un nuevo pensamiento filosófico. Nuestra tradición, restando si acaso a Ortega, carece de filósofos: solo poseemos teólogos. No hemos tenido ni un Camus, ni un Deleuze, ni tampoco un Schopenhauer o un Maquiavelo. Hemos tenido a Vives, a Francisco Suárez, a Balmes, a Zubiri, etc. Todo lo mismo.
A la pregunta de Leira: ¿Creéis, en definitiva, que la democracia representativa está en decadencia?
Yo diría que no es la democracia representativa la que está en decadencia. Sino las élites. Es lógico, llevamos desde la Segunda Guerra Mundial en una circunstancia demasiado estable. Mis padres no conocieron crisis cíclicas tan seguidas como las que hemos vivido nosotros. Es parte de la decadencia de las élites. Los tiempos cambian, y con ello se abren preguntas que hasta hace poco solo eran quimeras. ¿Se pueden crear nuevas normas? Sí, pero primero es imprescindible crear las condiciones intelectuales adecuadas: personas cultivadas, con ánimo para la creación de una nueva sociedad, no sólo para enriquecerse (por ejemplo, comprarse un chalet) y mantener el mismo poder de siempre. Educación y ambición.
Saludos.