leopoldd escribió:
De haber milagro, no hay tal; y yo clamo por el olvido de la palabra, la unificación de los reinos y la comunicación por medio de los ojos, el retorno al alma —tú perecerás,
y nadie habrá visto tu alma, excepto yo;
y en cambio tú, ni siquiera me ves la cara, y mientras yo reconozco la tuya entre muchedumbres,
cuando no me reconoces crees tú que creo que soy una mosca, y que ignoro que te conozco y creo que yo creo lo que tú;
pero, has de saber que si yo fuese en verdad una mosca, aunque me mirases yo no sabría a quién miras tú, y te miraría sin sentir ni comprender el porqué
—y por tanto, si soy como nací, eso se debe al terror, del cual soy hijo; pues no era nada imposible nacer como mosca —y de ello no cabe duda, según, se ve;
y luego, yo puedo clamar, como que clamo, y buscar remedio a un mal que a mí no me aqueja, pero a ti, '
alguien que, al creer ser quien no es, me mira, y de tal suerte, como si yo fuera lo que él siendo yo,
se mira a sí mismo, pero no a mí, desde que en realidad soy yo el que cree que él me mira,
cuando no me mira, por mirarlo yo;
es decir, yo soy yo y tú eres tú, y yo te miro y por eso creo que tú me miras, y tú no me miras pero crees que lo haces toda vez que tú me miras,
con la diferencia que yo no me miro a mí sino que creo hacerlo por mirarte a ti,
o sea que yo soy yo, y tú no eres tú sino yo;
en una palabra: hay y no hay comunicación; y tú no existes, y yo dejo de existir al ocuparme de ti, puesto que salgo de mí porque existes tú
—en conclusión, yo te digo que es éste el tono a emplearse cuando de penetrar en las cuestiones de amor se trata –una cosa oscura,
para cuya explicación el tono apropiado tendrá que ser oscuro, pero no lúcido;
y yo digo que la sensatez tan solamente sirve para explicarse lo que es ella misma,
pues con el tono sensato, en realidad te has abismado en tu propia sensatez cuando crees haber logrado aclarar lo que querías;
oscuro, muy oscuro deberá de ser el tono, si se quiere hacer desencadenar lo que el amor oculta;
y habrá de ser muy grande la oscuridad del tono en la iluminación de mi despedida de ti,
cuando me encuentre un cuerpo sin cuerpo y sin ti, un aerolito por la falta de ti,
sin el silencio de tus ojos, sin la fantasía que iba a revelarme la forma de tus labios
y sin el viaje y la llegada del sueño y de la luz, que ya te envolvían para traerte por entero junto a mí
—¡quién sabe, con qué de gestos, con qué de volteretas yo hubiera saludado tu aparición encantadora!
—y mientras que te espero durante muchos años y me contengo de vivir
y te espero un minuto y vivo aprisa,
yo quisiera un eclipse de luna para ver cumplirse las ilusiones que me quedan de besarte,
no importaría con la mitad de un beso o sin un beso y en el trance de oscuridad o de luz
—y mis esperanzas, bajo tu mirar,
se volverían la verdadera vida que yo miro en el fondo de tus ojos.
La primera parte del poema es, como dice Xna, digna de leerse en voz alta, da igual en el bus o en la playa, esa madeja que se consigue desenredar durante el poema me parece magistral.
La segunda parte es tan triste que apenas puedo pensar sobre ella.
Me quedo, pues, con la primera parte, volveré a leerla.