Habéis realizado aportaciones muy interesantes y dejo la mía.
En cuanto a la pregunta de Julián de si puede haber un arte absolutamente novedoso que no se atenga a reglas, mi respuesta sería no. En el caso de la literatura, porque se debe a la Gramática (ya sea para seguirlas o trasgredirlas), y eso supone ya el seguimiento de una regla o la creación de una nueva. En segundo lugar, porque la creación de un "no-estilo", si esto fuera posible, supondría la creación de un nuevo estilo por oposición a los demás.
Por otra parte, las vanguardias (en lo que hemos designado sentido "fuerte" del término) fueron, por lo general, muy dogmáticas. Quieren terminar con el arte anterior pero a partir de unas reglas muy rígidas, muchas veces plasmadas en manifiestos. Además, muchos de estos movimientos se fijan en las normas del arte antiguo o de otras culturas para renovar el arte. Por poner solo un ejemplo, la ausencia de perspectiva del arte cubista se toma del arte prerrenacentista. Sin embargo, el contexto histórico en el que surge es muy distinto al del s. XIII. Por decirlo de otra manera, la función que cumple una máscara africana en el arte ritual de África es muy distinta a la que cumple "Las señoritas de Avignono" en Picasso. Y en el caso del arte no figurativo (la abstracción), es una evolución natural de la lucha en la historia del arte entre línea y color. El cubismo culmina con la victoria de la forma y la abstracción con la victoria del color.
En cuanto a los aspectos literarios, creo que estoy bastate de acuerdo con lo docho por Zaoc, aunque yo lo exprese con distintas palabras. En mi opinión, hablar de poesía surrealista es un poco complicado. El surrealismo se aplica mejor a las artes plásticas que a la literatura. No obstante, en el caso de Lorca hay imágenes del Romancero Gitano o Diván del Tamarit que sí poseen el onirismo propio del Surrealismo; pero estaría de acuerdo con Lorca en que, ni siquiera en Poeta en Nueva York su poesía es surrealista. Quizás el poeta más surrealista en lengua española sea Aleixandre con sus paisajes de enormidades, sus figuras gigantescas, así como algunos poemas de Dámaso Alonso.
En todo caso, es cierto que en poesía hay una ruptura desde inicios del s. XX que la convierte en un material más complejo para el común de los mortales. No como en el caso de Góngota por su uso inaudito de las posibilidades de las reglas del lenguaje, sino por lo inusitado de las imágenes y lo enrevesado de esa ligazón de imágenes. En mi opinion (y siempre con los precedentes que uno quiera), esta evolución se inicia con el simbolismo francés. Hemos de tener en cuenta que, frente a la metáfora clásica, los franceses harán un uso intenso del símbolo que definen (dicho de manera simple) como una imagen de lo indecible. Sus poemas se llenan de calles vacías, de plazas muertas, elementos que no son inmediatamente equiparables con otro término (lo que se suele llamar el "término real"), sino que tratan de expresar lo inefable. Por esa misma razón, son poemas mucho más abiertos a la interpretación, a la polisemia. Este uso del símbolo es muy importante en poesía, hasta el punto de que Juan Ramón consideraba a Bécquer y Rosalía como los primeros poetas modernos españoles por su utilización del símbolo.
Las vanguardias provocarán una ruptura mayor y ese simbolismo se extremará. Las "iguanas" o los "sapos" de Lorca nos transmiten sensaciones, pero sería erróneo otorgarles un sentido único, como haríamos con las rosas o los cabellos de oro petrarquistas. Son emociones. Como decía Susan Sontag al final de Contra la interpretación, "En lugar de una hermenéutica, necesitaríamos una erótica del arte". Son imágenes vividas que transmiten sensaciones al lector. Este no puede tratar el poema como una ecuación y se encuentra ante elementos que sugieren, pero no especifican. En poesía yo asimilaría la ruptura más al Modernismo que a vanguardias concretas. "Modernismo" entendido como se entiende en la Literatura Universal, esto es, como tendencias superadoras del Realismo. Y ahí cabe Lorca, Joyce, Faulkner, Woolf, Aleixandre y tantos otros. En todo caso, habría que ver caso por caso.
Me quedo con ganas de decir más cosas, pero lo mucho agota.