Dices, Alma: “Elías, si la ley no concreta más es porque es difícil concretar más. En cada centro habrá profesionales sanitarios que evalúen el caso, puede también crearse un comité, tú mismo has leído el texto... Qué quieres, nombre y apellidos? Eso es imposible. Si a uno le diagnostican una enfermedad determinada y solicita la eutanasia, serán los profesionales de la especialidad correspondiente, quienes le hayan atendido, los que informen sobre ello...
Mira, en vez de dar vueltas y vueltas a lo mismo, si en principio no estás en contra de la ley sino de su redacción, por qué no sugieres una redacción alternativa? Argumentada, por supuesto. El texto ya lo tienes. En el artículo x, donde dice y, yo pondría (abro comillas) "z...". Por los motivos tal y cual. Te parece?”
No, creo que no me has entendido. No es que no esté en contra del proyecto de ley, que me opongo radicalmente a él, sino que aunque estuviera a favor de lo que últimamente se defiende en el mismo, seguiría siendo un mal anteproyecto de ley.
Pero es que dices, Alma: “Si a uno le diagnostican una enfermedad determinada y solicita la eutanasia, serán los profesionales de la especialidad correspondiente, quienes le hayan atendido, los que informen sobre ello...”
¿Me podrías decir qué viene después de los puntos suspensivos? ¿Los que informen sobre ello……..a quién? ¿También esto es difícil de matizar con nombres y apellidos? En fin, que no sabemos nada sobre cómo se tomarán los procedimientos, quiénes serán los responsable pero el anteproyecto de ley es cojonudo. Al parecer tu postura consiste en defender el que se aprueba la ley y después, y ya con el tiempo, veremos cómo resolvemos la cuestión.
No sé, Alma, chica, es que parece que no puedes reconocer absolutamente nada de nada. Pero tanto te cuesta decir que estás a favor de lo que se defiende pero que habría que modificar y matizar varias cuestiones antes de su aprobación (porque seguro que se aprobará, de eso que no te quede duda alguna). Pues no, no, no y no. Antes que darle la razón a elías, me tiro por un puente.
Dices, Marcoaurelio: “….En principio casi todo el mundo es susceptible de cumplir los criterios de uno o varios trastornos mentales según los últimos "catálogos". Así que si sufrir un trastorno mental (de cualquier tipo) fuese incompatible con un reconocimiento de autonomía para solicitar la eutanasia, nadie cumpliría este criterio y nadie podría solicitarla….”
¿Y?
¿Discúlpame, a ti exactamente qué es lo que te preocupa? Lo digo porque da la sensación de que a ti verdaderamente lo que te preocupa es que una persona se suicide (asistidamente), aunque no sea autónomo, antes que evitar el suicidio (asistido) precisamente por no se autónomo. Porque ahora no es ya que se esgrima dogmáticamente, y como único principio el principio de autonomía, sino que ya ni tan siquiera importa la autonomía. Bueno, salvo que te esté malinterpretando.
Dices, Marcoaurelio: “La decisión lógicamente la tomará un profesional competente. Que pueden haber matices, probablemente. Pero todas las personas somos distintas y tenemos matices importantes, y también son distintas las circunstancias de cada persona. No creo que una ley pueda llegar a ese tipo de concreción tratándose de enfermos. Por ejemplo, ¿cómo cuantificamos y comparamos el dolor o el sufrimiento?, pues tan sólo de una manera muy burda.
¿Por profesional competente no te referirás a un profesional que considera que la práctica médica asistencial debe de realizarse en “vivo y en directo” mediante pruebas de ensayo y error y “creyendo” que las cosas funcionan pero no sabiendo cómo y sin la posibilidad de poder preguntarle nada por que considera que no está preparado y le estorban los argumentos?
¿Cómo que la decisión lógicamente la tomara un profesional competente?
En la sanidad que yo conozco una cuestión como el cáncer no la toma un profesional competente. Entre otras cuestión porque en un tema tan delicado como ese no nos podemos poner en mano de una persona que actué según su leal saber y entender. Y no lo hacemos por un principio, que no es el de autonomía, sino el de justicia. No se trata de jugar a la ruleta rusa a ver si nos toca un médico que sepa más que otro, por lo cual, unos tendrán más suerte que otros en un tratamiento contra el cáncer.
Lo que se hace es exponer el caso ante un equipo interdisciplinar que afortunadamente, y para salvaguarda de todos, tendrá que seguir unos procedimientos y protocolos fruto del conocimiento global que se poseen en la actualidad en realidad en dicho tema.
Pero es que en el tema que nos ocupa la cuestión se agrava. Por eso, y debido a la trascendencia de la materia que nos ocupa, es necesario escuchar a los comités de bioética. Fíjate que en el propio anteproyecto de ley se dice: “El debate sobre la eutanasia, tanto desde el punto de vista de la bioética como del Derecho, se ha abierto paso en nuestro país y en los países de nuestro entorno durante las últimas décadas, no solo en los ámbitos académicos sino también en la sociedad….”
A mi, y por curiosidad, me gustaría saber si quienes redactaron dicho anteproyecto tuvieron o tendrán en cuenta los informes emitidos por el Comité de Bioética Española o del colegio de psiquiatría española. Lo digo por si tanto les preocupa eso de la bioética.