serchlobar89 escribió:
Veo que las ideas raras de Freud a base de repetirlas se han dado por ciertas
Entiendo que nos llevamos mejor con las personas con las que tenemos más cosas en común (que no tienen porque ser aficiones). Que sean de un género u otro es accidental. Es más probable tener más cosas en común con tu género, supongo que por roles de género arraigados socialmente. En mi caso, cuando era pequeño el 90% de los niños jugaban al fútbol y yo lo detesto, así que hasta que no llegué al instituto y encontré más frikis de los ordenadores y de los juegos de rol, no pude socializar mucho.
Los referentes del niño son los padres. Profesores, amigos, compañeros... Van y vienen, pero los padres están ahí. No se trata de ceder a tentaciones freudianas, sino de aceptar que las dinámicas que se dan en el núcleo familiar ayudan a forjar nuestra personalidad y nos marcan, yo creo que de por vida. Me temo que, para bien o para mal, debemos a nuestros padres mucho más de lo que estaríamos dispuestos a reconocer. Y eso incluye a los padres ausentes o distantes.