Xna escribió:
Alma:Yo las veo más luchando contra las normas gramaticales de la RAE, la presunción de inocencia constitucional, la libertad de la mujer de disponer de su propio cuerpo, el derecho de la mujer a tener opiniones propias, y un largo etcétera. Eso sí, el color morado y el triangulito son muy vistosos, como los gritos y pancartas. Y qué decir de los tambores

Claro, si seguimos viendo la lucha feminista como la cutre representación teatral que hacen los políticos, tanto los que enarbolan esa bandera como los que la pisotean. El eterno reclamo del voto, la berrea electoral, pero debajo de eso hay una lucha de siglos contra la opresión y la violencia y mucho trabajo,
en defensa de derechos y libertades, y en ella se implican las administraciones, gobernadas por fuerzas de distintos signos políticos, el esfuerzo es colosal desde todos los frentes. Convencidos o no del sentido del movimiento, al menos no le demos la vuelta que, con tanto ruido, nos acabamos confundiendo y pensamos que no es el virus el que se instala en nuestro cuerpo y lo enferma sino que es a la inversa

Siempre resulta importante realizar esa distinción entre la política y lo Político.
Sin embargo, las raíces del feminismo son claramente "políticas", y más aún las del 8M.
Partamos de un hecho histórico: el 8M nace en la Internacional Obrera Comunista. Es una fiesta del Partido Comunista Alemán, de la Tercera Internacional. Es una fiesta Comunista.
Sin embargo, la ONU, en el marco de la Guerra Fría, no se podía permitir una fiesta comunista. De ahí el giro a "el Día de la mujer".
Recordemos, por tanto, lo que se celebra el 8 de Marzo: el Día de la mujer TRABAJADORA.
Pero como ya no existe ninguna ideología, pues se ha transformado en una "idea transversal" sobre el hecho de ser mujer en sí. Algo totalmente tergiversado, y desideologizado.
Creo que Alma apunta bien cuando habla de la mediocridad política. Al igual que el verdadero 8M nació de un partido político, el problema actual de la decadencia de todas estas ideas acerca de la mujer se deben a la decadencia y mediocridad de la política.
La política y lo político están unidos y hay mutua relación. Entiendo perfectamente que en un mundo sin grandes razones ni grandes relatos, la opción de defender un ideal como el feminismo resulte atractivo.
La narración que ha creado el feminismo (a saber: mujeres como héroes que soportan presión, violencia, y que se revuelven contra ello), atrae tanto que se tiende a singularizar y plantear la cuestión como algo paralelo o allende de la política diaria. Es una forma más de darse más sentido, más plenitud.
Sin embargo, como he dicho y teniendo en cuenta la Historia, no se puede separar la política de lo Político.
Saludos.