Entro un poco tarde porque ya estáis abordando situaciones concretas. Leí esta mañana el hilo y pensé que esta tarde intentaría aclarar algún concepto, por eso, y a pesar de parecer que estoy yendo a mi aire, me mantengo en esa decisión que tomé. Soy psicóloga y por lo tanto se de qué estoy hablando.
Me parece muy importante que el tema de los psicólogos se comente en cualquier grupo, porque hay algunos matices que a veces se confunden y deberíamos tener claros para saber de lo que estamos hablando. De hecho, en este Foro ya ha salido más de una vez el tema y aún seguimos confundiendo algunos términos.
Primero de todo distinguiría lo que es un psiquiatra, un psicoanalista y un psicólogo.
El psiquiatra es un médico con especialidad en trastornos mentales de origen genético o neurológico, y por ser médico puede recetar medicación.
El psicoanalista es generalmente psicólogo, o médico, que se han especializado, una vez acabadas sus respectivas carreras, en el psicoanálisis (el de Freud con evidentes mejoras de las iniciales pero con la misma base de fondo). La terapia psicoanalítica es muy larga, es esa típica del diván, de la que habla siempre en sus películas Woody Allen. Si el psicoanalista es de inicio psicólogo, nunca podrá recetar medicación.
El psicólogo ni es médico ni es psicoanalista de entrada, y por lo tanto, ni puede recetar medicinas, ni puede psicoanalizar. El Grado permite especializarse en diferentes áreas de salud. La psicología clínica, por ejemplo, permite trabajar con los trastornos mentales, pero como he señalado antes, puesto que no puede medicar, si un psicólogo entiende que un paciente requiere medicación siempre tendrá que redirigirle al psiquiatra.
La psicología es considerada ciencia, y creo que a estas alturas ya todos sabemos qué significa esto, pero cuidado, hay todavía un cuarto grupo que trata de trastornos o malestares afectivo-personales, son los denominados terapeutas de terapias alternativas (pseudoterapias), que confunde en cuanto al tipo de profesional que las imparte. Este grupo pertenece a otro tipo de terapias que, sin desmerecerlas, no entran dentro de lo que consideramos profesionales de la salud.
¿Qué hace entonces el psicólogo si su tratamiento jamás va unido a la receta médica?, pues para ello hay gustos y colores. La psicoterapia aborda infinidad de problemas que todos podemos tener en un momento de nuestra vida, de repente necesitamos una guía que nos reconduzca hacia el camino que queremos llevar porque no estamos del todo satisfechos con las armas de las que disponemos. El buscar el psicólogo adecuado, entonces, se vuelve un tanto descorazonador por lo que, o bien preguntando a nuestro médico de cabecera, amigos, colegio de psicólogos, o bien a través de internet, o por cualquier otro medio, vamos enfocando el tipo de psicólogo que queremos que nos trate. Desgraciadamente este camino a veces no es fácil, pero se consigue en la gran mayoría de los casos. Los hay especializados en familia, deporte de competición, infantil, parejas, trastornos o problemas generales de comunicación, depresión, etc, etc.
Si das con un buen psicólogo y considera que tu caso no es adecuado para lo que él está especializado, es prácticamente seguro que te derivará a algún colega que pueda ayudarte a superar tu problema. Si das con un psicólogo mediocre o directamente malo, intentará sacarte el dinero de las sesiones sin importarle si te está ayudando más o menos, pero esos, afortunadamente, son los menos.