Hola, quería abundar en el “Caso Heidegger” después de lo expresado por Silvanus. Disculpad la extensión. Creo que es interesante.
Eusebi Colomer, en el tercer volumen de Pensamiento alemán comenta que no existía (entonces) una biografía “
científica, completa y fiable” de Heidegger, citando esbozos fragmentarios o textos autobiográficos, algún volumen homenaje o textos como los de G. Schneeberger, H.G. Gadamer y K, Jasper, el libro V de Farias “Heidegger et le Nazisme y de H. Ott, Martin Heidegger, Unterwegs, zu einer Biographie.
Algunos datos biográficos: fue voluntario en la I Guerra Mundial y después, en la Universidad de Friburgo, asistente de Husserl, en el 23 profesor en Maburgo, estudia a Kant y la vuelta a los griegos, con idea de rehacer la historia de la ontología griega. Da con “el olvido del ser” y “el olvido del tiempo”. Escribió “El concepto del tiempo en la ciencia histórica” en 1916 y en 1927 “Ser y tiempo”, entremedias desarrolla una intensa actividad intelectual.
Ser y tiempo despierta en Husserl esta expresión “
Es grandioso, aunque no tiene nada que ver con la filosofía”, esa filosofía tal y como Husserl la entendía quedaba atrás.
Contexto: 1929, crisis en la vida política en Alemania, económica, más de seis millones de parados, situación insoportable que muestra la fragilidad de la República de Weimar. “
En esta situación insoportable el nacionalsocialismo apareció a una parte de la burguesía e incluso a las masas populares como la única salid”. En 1933 el parlamento le da a Hitler plenos poderes. En abril de ese año M. Heidegger es nombrado rector de la Universidad de Friburgo y el 4 de mayo ingresaba en el partido nacionalsocialista.
Su discurso de rector “La autoafirmación de la universidad alemana” tiene enorme significado político: se propone eliminar “
la inauténtica e irresponsable libertad académica” y entiende como pilares de la universidad el compromiso con la comunidad, el honor y el destino de la nación y la misión espiritual del pueblo alemán. No citó al Führer o al nacioalsocialismo aunque usó un vocabulario heroico: trabajo, disciplina, entrega…, Se fotografió con otros miembros del rectorado junto a un muro bajo banderas con cruz esvástica. En noviembre de ese año 1933 afirma “
Las normas de nuestro ser no son las lecciones ni las ideas. El Führer y sólo el es la realidad alemana presente y futura y su ley” y un mes más tarde “
Nos hemos liberado de la idolatría de un pensamiento infundado e impotente. Vemos el fin de la filosofía que estaba a su servicio. Estamos seguros de que habrán de volver la dureza y la seguridad adecuadas al simple e inflexible preguntar acerca de la esencia del ser”
Después de la toma de poder de Hitler, el personal directivo tenía que pertenecer al partido nacionalsocialista, Heidegger ingresó sin haber tenido con él más contactos ni tenerlos en adelante aunque pagara la cuota hasta 1945.
O. Pöggeler en Filosofía y política de Heidegger expresó que “
el compromiso de Heidegger obedecía a la desesperación por la situación política de Europa y a la esperanza de que la salida alemana a una situación que parecía insostenible pudiera ser orientada hacia el bien”
M. Heidegger en una entrevista publicada póstuma en “Der Spiegel” reconocía que en 1933 tuvo el presentimiento de que surgía algo nuevo, de que se habría una posibilidad que valía la pena probar de encauzar “
cuando tomé posesión del rectorado, comprendí que no podía escaparme sin compromiso”
Para Jaspers al filósofo se le subió tanto a la cabeza que quiso “
guiar al Guía”
En su discurso dice que “
toma a su cargo la educación y la disciplina de los guías guardianes del destino del pueblo alemán”. Pasa a la acción, se arroga todos los poderes y queda en sus manos la futura construcción de la entera universidad alemana.
Todo el mundo sabía que era utilizado por los nazis como señuelo para sus fines, todos menos él. K. Vossler escribía a Benedetto Croce en 1933 “
No creo que Heidegger pueda hacer mucho en política: nuestros dictadores se ríen de las teorías”
El estudiantado, agrupados en una organización unitaria de carácter paramilitar se hizo dueño de la universidad, chocando con Heidegger quien dos días después de asumir el cargo se opuso a colgar en el recinto de la universidad carteles contra los judíos o tuvo que prohibir una quema de libros y rechazar la propuesta de retirada de la biblioteca de obras de autores “decadentes”. Consciente de que las riendas no eran suyas el 23/4 /1934 dimitió, vuelve a sus tareas académicas en Friburgo y se encierra en un elocuente silencio, en sus estudios sobre Hölderlin y Nietzsche, con el único refugio de la poesía.
En sus lecciones había una sorda discusión con el pensamiento nacionalsocialista y una oposición a los eslóganes de “pueblo”, “sangre” y “suelo”.
En 1939 estalla la segunda guerra mundial, su hijo desaparece en el frente. En 1944 es enviado con otros profesores, intelectuales y artistas o caídos en desgracia a cavar trincheras en el Rin. Es abucheado por estudiantes y meses antes de la llegada de los aliados pudo huir a su ciudad natal en bicicleta.
“
El filósofo, como tantos otros alemanes de su generación, “creyó” en Hitler, pero como tal no fue lo que se llama un nazi". La calificación de “
expresión ideológica del nazismo” de TW Adorno a juicio de Eusebi Colomer es “
regar fuera del tiesto” (¿esa expresión no es “mear fuera del tiesto”?). Siempre trató de justificarse y nunca de reconocer su error por lo que nunca se le podrá hacer justicia. Fue apartado de la enseñanza y de toda actividad pública hasta 1951 que volvió a enseñar en la universidad de Friburgo como profesor jubilado con cursos y lecciones que fueron aclamadas por profesores y estudiantes. Heidegger se convirtió en el primer pensador de Alemania y Europa. Sus conferencias y un sinfín de obras fueron traducidas a todas las lenguas cultas.
Un último aviso de Eusebi Colomer “
es voz común quejarse de la oscuridad de Heidegger. La queja se vuelve contra una cierta manera-ligera y desenvuelta- de abordarlo. Para entender a Heidegger hay que entrar en su juego. No hay que olvidar nunca que, en su opinión, es propio de una pregunta auténticamente filosófica envolver en su seno al preguntante”
Concluyo ya, con unas palabras de una alumna suya, evocadas 45 años después de su llegada a Marburgo en 1924
“Un rumor que atraía a los estudiantes hacia el privatdozent de Friburgo decía respecto del joven profesor de Maburgo que… el pensamiento se ha vuelto vivo, los tesoros culturales del pasado, que creíamos muertos, vuelven a tener sentido y se enriquecen de cosas muy distintas de los habituales estarcidos que en ellos leíamos. Hay aquí un maestro y acaso es posible aprender a pensar…” Hannah Arendt