Marco Aurelio, si mal no recuerdo eres ya talludito, como yo. Con lo cual, has vivido al menos el primer tercio de tu vida bajo el Terror Nuclear, o más técnicamente la estrategia de DMA (Destrucción Mutua Asegurada). Volvemos a esos tiempos.
Putin ha cometido dos errores colosales: ha minusvalorado la combatitividad de los ucranianos y sobre todo, se ha equivocado en la reacción de Occidente. Ahora mismo está metido en un berenjenal muy gordo: se ha preparado para resisitir económicamente las sanciones durante un tiempo (lleva reduciendo la exposición al dolar desde al menos 2017 y aumentando los depositos en yuanes en la misma proporción.En cinco años pasó de 0 al 13% actual). Pero en ningún escenario calculaba una reacción así de contundente. Las sanciones necesitan un tiempo para que tengan efecto, pero van a ser demoledoras para el pueblo ruso. Si a ello le sumas los costes de una guera más larga de lo planeado (su apuesta era derribar a Zelensky en un par de dias. Ahora se enfrenta a un conflicto que va a durar varias semanas, al menos). Súmale a esto que la ocupación efectiva y sostenida en el tiempo de Ucrania va a ser imposible. Lo dicho, está en un lío muy gordo, donde la única salida parece ser convertirse en una especie de vasallo de China... mal negocio el que ha hecho el zar.
Por que Putin es un zar y se comporta como tal. Tratar de justificar sus acciones dcidendo que la OTAN le ha empujado a ello, además de ser un uso ilegítimo del Principio de Causalidad, es olvidarse de la raíz del problema: la añoranza del pasado imperial de la URSS que tiene Putin. Juguemos a la ucronía: ¿si la OTAN hubiera rechazado la incorporación de los países del este, Putin no hubiera invadido Georgia, Moldavia o Ucrania? Bien, nunca lo sabremos. Pero en mi opinión, sería todo lo contrario. Si los paíse bálticos o Polonia ven las cosas diferentes a como fueron durante siglos, es porque el zar teme al primo de zumosol que los apoya en estos momentos.
Respecto al debate de la resistencia o rendirse, supongo que los griegos tuvieron un debate parecido hace dos mil quinientos años con las invasiones persas. También recientemente, al inicio de la Segunda Guerra Mundial, las presiones para que Inglaterra negociara un armisticio con Hitler fueron enormes. Os recomiendo un libro, Cinco días en Londres, de John Lukacs, para que veáis hasta que punto fue encarnizado el debate y lo cerca que estuvo de cambiar el curso de la historia. Tambien en aquel momento parecía más lógico que David se rindiera ante Goliat.
Como dice Alma, no podemos deducir cursos de acción a partir de hechos históricos, sino que tenemos que atender al contexto de cada momento. Pero creo que la Vida Buena de los griego, la vida en libertad, es un universal tan vigente ayer como hoy. La paz de los cementerios no es paz, es otra cosa.