Estos días una persona de Twitter (
@kamilkazani) (
+ info) está haciendo unos hilos buenísimos sobre Rusia, que recomiendo al que sepa inglés o le quiera dar al botón de traducir. Por ejemplo, sobre economía y oligarcas
este está muy bien. Básicamente viene a decir que una mafia está restringida en sus opciones económicas. Las actividades que la mafia puede gestionar sin muchos problemas son las materias primas simples. Pone el ejemplo de los aguacates y los carteles mexicanos. Los carteles no se han dedicado precisamente a fabricar microchips, los aguacates se adaptan mucho mejor a su estructura de matones. El petróleo es otra posibilidad. Tal y como lo pinta, la mafia (considera a los dirigentes de Rusia básicamente una mafia) tiene dos opciones: o se centra en lo que puede gestionar, o se extiende a actividades más complejas, como la fabricación de maquinaria. Pero una vez te metes en algo más complejo, la estructura de poder cambia. Hay operaciones esenciales que hay que consultar con alguien, gente con conocimientos técnicos, ingenieros, gente que sepa gestionar la industria. Estos grupos van ganando poder a costa de los matones, dado que si ellos paran todo para. El concepto clave que menciona es gente capaz de aplicar la destrucción creativa de Schumpeter: la revolución incesante que va destruyendo estructuras y creando otras. Entonces una apuesta por el control de industrias complejas transformaría la mafia, representa un problema interno. Si la estructura mafiosa no quiere transformarse, la otra opción que le queda es importar lo complejo de otros países. Pone un ejemplo de una lucha de poder que acaba con la compra de maquinaria a los checos. No representa un problema interno que ese sector crezca en la República Checa (aunque sí un problema si te cortan el suministro, como estos días). Entonces acaban haciendo eso: dedicarse a gestionar extracciones mineras e importar tecnología. Sengoku mencionaba que los oligarcas fueron desalojados del poder. Galeev comenta sobre esto que el círculo próximo a Putin se dedican todos a petróleo y gas, pero la metalurgia, más compleja, sigue en manos de oligarcas de los 90. Según él, cuanto más próxima a Putin está una figura, más mafiosa es, y más simple es la industria que puede gestionar.
Me pareció muy interesante esta relación entre la complejidad de las industrias y el tipo de estructura de poder que las puede gestionar, y que la gestión de algo complejo acaba alterando el equilibrio de fuerzas en la estructura de poder, transformándola.
Si tenéis un rato, este Galeev parece conocer muy muy bien Rusia. No solo desde el punto de vista académico, en un hilo sobre qué es realmente el Partido Comunista de Rusia (muy interesante, no es lo que uno se imagina, en un contexto en el que no se pueden empezar partidos nuevos acaba siendo un paraguas para multitud de movimientos) comenta que estuvo ayudando en una campaña electoral de dos políticos en Moscú.