Este lo compré en Sant Jordi y no había tenido tiempo aún de hincarle el diente. Aprovecho ahora la calma veraniega... Está extrañamente de actualidad con toda la polémica trans.
A Butler seguro que le gustaría. En un planeta lejano, unos humanos genéticamente modificados no tienen genitales ni signos sexuales visibles en ningún momento excepto en el "periodo de celo": al sentir excitación sexual y acercarse a alguien para unirse, desarrollan genitales masculinos o femeninos según la vibración del momento... Sin que pueda elegirse (al menos conscientemente) cuáles.