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TEMA: Hume. El Principio de Individuación.

Hume. El Principio de Individuación. 15 Ago 2022 22:41 #72518

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De las dos últimas secciones que acaban con la Parte IV del Primer Libro del Tratado, la penúltima se titula: "De la Identidad Personal".

Lo que a nosotros -perdón- nos interesaba de la idea experiencial de Hume relativa al Principio de Identidad era cómo el propio Empirismo presentaba la individualidad dentro del sistema de Universales, es decir, género, especie e individuo. Si el empirismo conseguiría remontar las manías fundacionales en la historia del pensamiento inglés sobre los universales y nos brindase de cierto la solución para ese "handicap" de individuo dentro del sistema de universales. ¿Puede un solo individuo, Sócrates, alguien de carne y hueso ser algo universal?, ¿o ese individuo debe estar adscrito a un grupo de ellos, a una nación de los mismos que, por sus características y accidentes en común constituya una especie?, ¿un solo individuo, Hegel, podría ser universal si fuese dios?, ¿una idea individual, indivisible, podría ser universal?

Pero cual no sería la sorpresa al comprobar que empirismo y escepticismo no siguen por el camino verde, sino que siguen su andadura por los escarpados roquedales de la psicología y la elucubración de una clase de identidad inmersa en los sistemas y estructuras personales.

Hume no es un fanático, digamos, de la idea de identidad, ni siquiera de la del "yo". En otro lugar del Tratado aparece: "Para resolver esta dificultad tenemos que recurrir a la idea de tiempo o duración" y que "así, el principio de individuación no consiste sino en la invariabilidad e imposibilidad de interrupción de un objeto cualquiera a lo largo de una supuesta variación de tiempo según la cual pueda la mente describir ese objeto en los diferentes periodos de su existencia".

Ya dentro de esta penúltima sección del Primer Libro, comienza, así tal, como quien mete el cuchillo a una patata o un pepino, con la idea del "yo": "Algunos filósofos se figuran que lo que llamamos nuestro YO es algo de lo que en todo momento somos íntimamente conscientes", que esos filósofos dicen que no "queda nada de lo que podamos estar seguros si dudamos de nuestro propio yo". Pero D. Hume dice que "no tenemos idea alguna del yo de la manera que aquí se ha explicado...¿de qué impresión podría derivarse esta idea? Es imposible contestar a esto sin llegar a una contradicción y a un absurdo manifiesto". Habla de diversas maneras de impresión y que "la idea del yo no puede derivarse de ninguna de estas impresiones ni tampoco de ninguna otra. Y en consecuencia no existe tal idea". Son los hermosos chicos del norte, sin duda.

No podemos saber de cualquier forma, con el intenso afán que el filósofo persigue, cómo haría eso de representarse a sí mismo en la vida diaria, si lo haría con otra cosa que no fuese él. Pero algo debía de hacer cuando fuese llamado, alguien, además, tan laborioso, famoso y solicitado, cuando firmase los documentos innumerables de sus negocios o cuando fuese tratado en familia.

Habla de que si alguien, libre de prejuicios, tuviese una noción diferente de sí mismo que "es posible que él pueda percibir algo simple y continuo a lo que llama su yo, pero yo sé con certeza que en mí no existe tal principio", que "son solamente las percepciones las que constituyen la mente". "A la idea precisa que tenemos de un objeto que permanece invariable y continuo a lo largo de una supuesta variación de tiempo lo llamamos idea de identidad o mismidad".

En las últimas frases está describiendo una especie de línea en el tiempo, pero sigue pareciendo más una universalidad que una identidad o mismidad, muchas de esas frases e ideas producto de la manera peculiar de expresar su escritura.

Ahora elucubra el principio de identidad según su método favorito, el de los dos objetos, causa y efecto, una cosa y otra, y su conexión o unidad necesaria. Dice que: "la relación facilita la transición de la mente de un objeto a otro", esa transición suave hace como si la mente contemplase un objeto continuo y que esto nos induce a error y "nos lleva a colocar la noción de identidad en lugar de la de objetos relacionados", "sosteniendo audazmente que los diferentes objetos relacionados son de hecho la misma cosa", "así, para suprimir la discontinuidad fingimos la existencia continua de las percepciones...y llegamos a la noción de alma, yo, o sustancia para enmascarar la variación". Así, tal cual, eso es lo que hay.

El Principio de Identidad no existe o apenas lo hace en D. Hume, solo se trata de "una sucesión de objetos relacionados", algo que de cierto y dentro de los sistemas de universales, debería proporcionar la idea de Especie, es decir, una serie de objetos relacionados individuales, debería constituir la idea de especie.

Termina que: "los objetos no actúan sobre la mente...sino según la proporción que guardan entre sí, "es esta interrupción lo que hace que un objeto deje de parecer idéntico, tendrá que ser el curso ininterrumpido del pensamiento quien constituya la identidad (im)perfecta". Así tal cual en el texto.
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