Anaximandro, Epicuro, Marco Aurelio, Séneca,... me resultan viejos conocidos y me apoyo en ellos según me da. También Eugenio Trías, Pablo D'Ors y algunos otros. Me distraigo y me resultan reconfortantes las concepciones sobre el Tiempo en la Grecia clásica (Cronos, Aión, Kairós), el eterno retorno, alguna epifanía personal,...
Pero quizás lo que más me impresionó fue la recreación y descripción en la ficción -poética y, a la vez, realista y minuciosa- de la agonía del Príncipe Salina (Capitulo siete. La muerte del príncipe.
El Gatopardo de Lampedusa). Aunque se produce por asfixia debido a una enfermedad natural y, por lo tanto, debería resultar angustiosa y horrible a más no poder, en cambio me resulta tranquilizadora, sedante. También siguiendo con la ficción me reconforta la aceptación de la muerte de
Stoner de John Williams.
Dejo el fragmento final de la muerte del príncipe: