... la mata. Como sea, donde sea y al precio que sea. Harta de oír cómo se piden más medios, que si los jueces fachas y los franquistas en las instituciones (juro haberlo leído), que si el Ministerio de Igualdad no sirve para nada (eso sí es cierto)...
Muchos maltratadores han asesinado a sus parejas vulnerando órdenes de alejamiento, otros salen de prisión tras agresión y vuelven a entrar por homicidio...
O bien se les mete en la cárcel de por vida (lo que no es legal y, en algunos casos, no es justo), o bien se pone a las amenazadas custodia policial las 24h (lo cual es inviable). Hay una tercera opción que callo para no meterme en un lío.
Es sabido que en Suecia la violencia de género alcanza cotas muy altas y su cultura es muy diferente a la española. Así que dejemos de pensar en la educación como en una varita mágica.
Eso sí, he leído que en ese país un elevado porcentaje de agresores estaba en paro, tenía problemas de alcohol o drogas o desórdenes psíquicos. Supongo que en España pasará lo mismo. El caso es que un número elevadísimo eligen a sus esposas o novias para dar rienda suelta a su agresividad. Y eso sucede porque ya están tan obcecados que todo lo demás les da igual, creen que no tienen nada que perder. Por eso muchos se suicidan al final.