Perdonad, no se ha pegado el texto completo y puede interpretarse mal mi mensaje anterior.
No va dedicado ni es respuesta para nadie, es una reflexión de A. Machado al hilo del título (da igual la abuela del político de turno del que se trate).

Por debajo de lo que se piensa está lo que se cree, como si dijéramos en una capa más honda de nuestro espíritu. Hay perdonas tan profundamente divididas consigo mismas, que creen lo contrario de lo que piensan. Y casi —me atreveré a decir— es ello lo más frecuente. Esto debieran tener en cuenta los políticos. Porque lo que ellos llaman opinión es algo mucho más complejo y más incierto de lo que parece.

En los momentos de los grandes choques que conmueven fuertemente la conciencia de los pueblos se producen fenómenos extraños de difícil y equívoca interpretación: súbitas conversiones, que se atribuyen al interés personal, cambios inopinados de pareceres, que se reputan insinceros; posiciones inexplicables, etc. Y es que la opinión muestra en su superficie muchas prendas que estaban en el fondo del baúl de las conciencias.

Hola a todas y todos.

Me temo que no puedo ser imparcial y que no puedo dar lecciones de ética ni moral a nadie.

Me gusta poder tener una conversación distendida con distintas aportaciones y enfoques, diferentes puntos de vista. Creo que lo suyo es hacerlo siempre desde el respeto. Yo procuro hacerlo siempre así, aunque pueden surgir malas interpretaciones. No obstante, ante un calentón se me pueden ir los dedos al teclear. A todos nos puede pasar.

Si alguien se siente ofendido ante algún tipo de comentario, creo que lo más recomendable sería reportar el mensaje a un moderador y no continuar la discusión. Es una opinión personal. Por favor, que no se interprete de ninguna manera extraña.

Saludos

framiza
para decir que X es recto, que X es una "buena" acción o "mala", deberíamos ser el observador ideal. Es decir, imparcial, tener conocimiento completo de los hechos de la situación juzgada y poder identificarnos imaginativamente con cada persona implicada en la situación: la "usuaria", las dos personas que intentaban exponer sus ideas y eran tratadas como "bufones" y yo.