Hola, llego tarde y me he perdido el primer mensaje de dudainconsitente, por lo que pido disculpas si me desvío del marco de la discusión.
Como apunta rdomenech31 yo tampoco tengo nada claro que se entiende por libre albedrío. Tengo el problema de que además desconozco cuál es la "definición habitual" que también menciona de pasada rdomenech31. Así que siento si más adelante no me ajusto a ella, no es mi intención hacer trampas, simplemente sé poco de esta materia.
Aún así voy a tratar de explicar alguna idea que improviso sobre estos conceptos (algo habré leído pero no puedo referenciar nada porque lo mezclo, además no me acuerdo). Pido disculpas por anticipado: lo he intentado pero no es un tema sobre el que pueda alcanzar una conclusión clara en el rato de reflexión dedicada a este mensaje, tampoco he sido muy estricto con los términos empleados, ¡y ojalá no haya muchas faltas debido a la hora! Aún así espero que, con suerte, motive algo el debate:
Una especie de genealogía:
El determinismo, si aceptamos el paradigma "el hombre evoluciona de lo simple a lo complejo", empezará por aplicarse a un ente concreto. Mejor cuanto más simple sea este. Ejemplo: si conozco todos los datos relevantes sobre una piedra específica, podré predecir su comportamiento futuro bajo una circunstancia concreta (cuánta fuerza habrá que ejercer para rayarla, por mencionar algo).
Es decir, formulado en su acepción más sencilla (y comúnmente aceptada) el determinismo diría algo así como: un ente conocido bajo unas circunstancias conocidas mostrará un resultado determinado.
Pero si las circunstancias se amplían, por añadirse una pluralidad o tratar de penetrar más en el entendimiento de las mismas, también se amplían las variables implicadas. Y estas se multiplican exponencialmente cuando el ente se vuelve más complejo, como en el caso, por ejemplo, de un ser vivo.
Ya no sólo cuesta mucho más entender todas sus propiedades (tiene su propio entorno interno en interacción y cambio), si no también cuáles son relevantes en sus relaciones más complejas con el entorno.
Consideremos que, aún así, conocemos todas las variables, ¿seremos capaces de predecir el resultado? No tiene porqué: cómo interaccionan esas variables entre sí puede ser complejísimo.
Pero supongamos que sí: conocemos todas las variables y sus posibles interacciones, ¿podremos garantizar que el resultado será siempre el mismo?
No, estamos inmersos en sistemas de dependencia: el ente, las circunstancias y esas relaciones que conocemos a fondo no existen de forma independiente a todo lo demás. Cambios en ese "lo demás", por mínimos que sean, pueden transformarlos y alterar los resultados que se muestran (aunque sea de forma mínima), haciendo fallar nuestras predicciones/certezas.
En definitiva: no se pueden conocer todas las variables de las "circunstancias" o del ente salvo que tengamos conocimiento de todo el Universo, teniendo que ser también capaces de procesar ese conocimiento a modo de predicción futura.
¿Es esto posible? Quién sabe, también es un tema de debate interesante, yo no lo creo probable.
En conclusión:
No veo en qué se fundamenta el determinismo de cara al futuro, salvo en cuestiones muy limitadas tanto en tipo de ente como en rango temporal.
¿Determinismo para quién? ¿Quién es el verificador omnicomprensivo? ¿De qué determinismo?¿Qué se ha determinado?
Por otro lado, el libre albedrío ya es algo que solo nos aplicamos (o no) a nosotros mismos y, si acaso, a otros seres humanos, nunca a otro tipo de entes.
La verdad es que no entiendo por qué se hace esta contraposición entre libre albedrío y determinismo, pero aún entiendo menos por qué al hacerla se da por supuesto que uno u otro, e exclusiva, prevalece sobre todos los momentos y aspectos de nuesta vida: cuando el libre albedrío, de existir, dependería de la voluntad y sobre muchas cuestiones (empezando por el funcionamiento de nuestro propio organismo) poco tiene que hacer nuestra voluntad.
Sin influencia en lo que voy a decir a continuación, a modo de observación, me parece que nuestras "primitivas" predicciones deterministas (sobre rocas o frutos de árboles) fomentan nuestra autoconcepto como seres de libre albedrío, por ser capaces de elegir entre opciones sobre las que creemos poder preveer resultados.
Nosotros nos movemos siempre en la flecha del tiempo, las decisiones que tomamos, una vez ejercidas, no pueden ser otras. Pues lo ya ejercido, aunque no queramos, lo dejamos atrás y no podemos cambiar el ejercicio previo en cuanto tal. ¿Podrían nuestras decisiones ser otras decisiones? Diré que sí, mientras nos encontremos con que no se haya ejercido la decisión. Después podrían "haber sido" pero tenemos que aceptar que solo en sentido figurado.
En conclusión:
No veo en qué se fundamenta el libre albedrío de cara al pasado, tampoco en el presente y futuro de múltiples acciones (que no son decisiones pues en nada interviene la voluntad).
Pero sí podemos creer que entendemos lo suficiente para tomar, a veces, una decisión libre entre variables limitadas. Aquí estoy en completo desacuerdo con Aina: creo que solo se pueden tomar decisiones libres estando sujeto a limitaciones -tampoco la circunstancia en la que se incribe la decisión tiene por qué estar bajo control tuyo, ni los resultados- ir más allá implica, de nuevo, atributos divinos.
Simplemente no veo la contradicción: libre albedrío habla de posibilidades de cara al futuro y determinismo es la constatación de esa posibilidad elegida, una acción final e irreversible (aunque sigue siendo temporal).
P.D.: Seguiré atento al debate aunque por cuestiones personales dudo que sea capaz de añadir nada más, me sigue sin quedar claro qué entendéis por libertad, rdomenech31 y Aina, pues parece jugar un papel clave en vuestra defensa del determinismo. Me parece que le dais una sentido mucho más restringido al que yo le otorgo.