Jadeca escribió:
Como apunta rdomenech31 yo tampoco tengo nada claro que se entiende por libre albedrío. Tengo el problema de que además desconozco cuál es la "definición habitual" que también menciona de pasada rdomenech31.
Al referirme a la definición habitual estaba pensando en la definición kantiana, o al menos en la parte de esta que creo que la mayoría de autores aceptarían.
En sentido negativo, Kant entiende la libertad cómo sustraerse a la serie de causas necesarias propia del ámbito fenoménico. La voluntad es libre si no está sometida a la necesidad que rige en el ámbito de los fenómenos.
En sentido positivo, la entiende como autonomía de la libertad. En este sentido, la voluntad es libre si se determina a sí misma, si se da a sí misma su propia ley.
Lo que ya no aceptaría todo el mundo es la idea de Kant de que eso sucede cuando lo que determina nuestra voluntad es la razón pura práctica, es decir, la razón por si sola, sin que actúe ningún componente empírico, ya sean deseos o emociones. En este sentido, el hombre actúa libremente cuando actúa únicamente por deber, es decir, únicamente por respeto a la ley moral. Lo dicho en este párrafo hay muchos autores que no lo aceptarían, por lo que no lo considero parte de esa "definición habitual". Lo dicho en los dos párrafos anteriores sí que creo que refleja bastante bien lo que se suele tener en mente al hablar de libre albedrío.
El problema, si nos centramos en el sentido negativo de la definición, es que no se vé en que se diferencia ese sustraerse de la necesidad del mero azar. Si tenemos en cuenta también el sentido positivo de la definición, no se entiende en qué consiste que la voluntad se determine a sí misma. Suena muy bien cuando se dice así, pero si lo que se quiere decir es que las decisiones de la voluntad no dependen de nada previo, entonces sigue sin verse en que se diferencia eso del azar. Si añadimos la idea de Kant de que la voluntad se determina a si misma cuando es determinada únicamente por la razón, podemos preguntarnos si acaso esa razón no es algo así como la "programación" de nuestra mente, en cuyo caso no escaparía a la necesidad. Y si no es algo que pueda reducirse al mundo físico o explicarse por medio de este, entonces seguimos sin entender cómo se supone que actúa, ya que no podemos concevir más que dos opciones: que esté regida por la necesidad o que actúe de manera azarosa (o probabilística).
Seguramente Kant no tendría demasiados problemas con lo que acabo de decir, ya que consideraba que la libertad pertenecía al ámbito nouménico y que por tanto no podía ser conocida en sentido teórico. Pero yo pienso que si no podemos comprender lo que queremos decir cuando usamos una palabra, entonces esa palabra carece de significado.
En conclusión:
No veo en qué se fundamenta el libre albedrío de cara al pasado, tampoco en el presente y futuro de múltiples acciones (que no son decisiones pues en nada interviene la voluntad).
Pero sí podemos creer que entendemos lo suficiente para tomar, a veces, una decisión libre entre variables limitadas. Aquí estoy en completo desacuerdo con Aina: creo que solo se pueden tomar decisiones libres estando sujeto a limitaciones -tampoco la circunstancia en la que se incribe la decisión tiene por qué estar bajo control tuyo, ni los resultados- ir más allá implica, de nuevo, atributos divinos.
Simplemente no veo la contradicción: libre albedrío habla de posibilidades de cara al futuro y determinismo es la constatación de esa posibilidad elegida, una acción final e irreversible (aunque sigue siendo temporal).
Creo que si puedes hacer compatible el libre albedrío con el determinismo es porque estás entendiendo el determinismo en sentido epistemológico. Defines el determinismo de la siguiente manera: hay determinismo con respecto a un fenómeno cuando podemos predecirlo con exactitud.
Sin embargo, creo qeu cuando se habla de determinismo lo habitual es entenderlo no como un concepto epistemológico sino como un concepto ontológico, de manera que habría determinismo con respecto a un fenómeno si este no puede suceder de manera distinta a como sucederá, independientemente de que podamos predecirlo o no.
Aunque lo que ya ha sucedido no podamos cambiarlo, eso no significa que haya determinismo en relación al pasado, la cuestión es si, en el momento de suceder, podía suceder de otra manera.
En cualquier caso, yo no defiendo el determinismo. Negar el libre albedrío no implica defender el determinismo. Si todo lo que ocurre en el mundo sucediera por puro azar, el determinismo sería falso pero seguiría sin haber libre albedrío, porque el azar no es a lo que nos referimos cuando hablamos de libertad.
Está claro que decidimos entre varias opciones. Pero la cuestión es de donde procede nuestra elección. O está previamente determinada o se produce al azar (o está determinada probabilísticamente). No hay más opciones. Y ninguna de esas opciones es lo que queremos decir cuando hablamos de libre albedrío. Por tanto la expresión "libre albedrío" no se refiere a nada.