Gracias Zolaris, mola el bajo, sí. Reconozco que el cantante me hacía dudar, no entendía su estilo o si estaba realmente desafinando por momentos, o desafinaba mi mente, que es lo más probable. Por eso le he buscado en otro lado y me ha salido esta después de mirar otra también de ellos. Así en conjunto, ya entiendo que es el estilo del cantante, aunque en esta me recuerda en parte algo se está imitando de Elvis Presley. De esta me gusta la guitarra, los bendings, y es que creo que les queda bastante estereofónico el conjunto (esto último no lo sé expresar mejor jajajja).
Yo también recordaba la peliii. La comentamos varios con Futaki y tú en el foro hace tiempo.
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Estamos en el futuro y por fin ha llegado el tapicero. Tapizamos virtualmente todo tipo de muebles que tengan en mal estado: sillas, sillones, ovnis, caretas del Hombre Araña. Ha llegado del futuro para adivinar el pasado.
Monjes, monjes!! Se están perdiendo las buenas costumbres. Una cosa es que nos colemos en el bar -yo el que más- los días laborables y otra muy distinta es que se pierda la buena costumbre de abrir el bar en viernes. Como se dice, la costumbre hace derecho.
Monjes, monjes! Ha llegado el tapicero desde el futuro para darme ese mensaje. Alza su grog en honor del viernes.
Así habló el tapicero con una lámpara en la mano a plena luz del día.
Última Edición: 23 Feb 2024 22:41 por Futaki. Razón: SPACE FAILURE
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Zolaris.
Phil Lynott, de los Thin Lizzy. Muy joven. Y este tema es muy chulo.
Sinceramente, me gusta mucho más. Ahora sí, la voz tiene calidad para mí, y las guitarras no desmerecen. Quizás se adelantaron a su tiempo los Thin Lizzy
Futaki
Estamos en el futuro y por fin ha llegado el tapicero. Tapizamos virtualmente todo tipo de muebles que tengan en mal estado: sillas, sillones, ovnis, caretas del Hombre Araña. Ha llegado del futuro para adivinar el pasado.
Oh, no tapizan cosas en buen estado. Me habré equivocado al llamar. Ah, bueno, no, que tenemos un viejo ovni en el garaje!
Futaki
Estamos en el futuro y por fin ha llegado el tapicero. Tapizamos virtualmente todo tipo de muebles que tengan en mal estado: sillas, sillones, ovnis, caretas del Hombre Araña. Ha llegado del futuro para adivinar el pasado.
Oh, no tapizan cosas en buen estado. Me habré equivocado al llamar. Ah, bueno, no, que tenemos un viejo ovni en el garaje!
Uf, se lo he comentado al tapicero y se ha quedado ojiplático. Ha visto una nueva fuente de ingresos. Me ha dicho que anuncie que
“Tapiza muebles en buen estado”.
Para el tapizado del ovni te da cita para el pasado 3 de enero.
Y para mí... un sorbito de vida que me rellene el cuerpo, azul, acero, rojo, cuero. Un volcán ha estallado, déjame beber de tu cuello, piel, calor, inyectame tu veneno.
Últimamente me da pereza polemizar. Tengo alguna respuesta pendiente y pido excusas a los interlocutores, pero la pereza me puede. Reconozco que terminé muy cansado del hilo de Sokal. El tema de la neutralidad del Dasein sí me gustó: intercambiamos opiniones y, al menos yo, inicié algunas lecturas fructíferas. El caso de Sokal fue diferente. No aprendí nada y me vi en la tesitura de tener que defender a Kristeva, lo que personalmente no me aportaba nada. Además, también me vi en el absurdo de tener que justificar la seriedad e importancia de los estudios lingüísticos, semióticos o estéticos, disciplinas a las que he dedicado mi vida. Cuando aprecias cómo se minusvaloran o desprecian estos campos de estudio, te deja un sabor amargo.
Todo esto viene a colación de algunos mensajes que he leído hoy y que se suman a otros de días pasados. Tampoco me voy a erigir en el gran inocente, soy el primero en escribir desde las tripas, pero no creo que tenga mucho sentido discrepar para ganar. Mejor, discrepar para aprender.
Personalmente no tengo nada contra los analíticos y admiro a muchos de ellos. Tampoco tengo nada contra los no analíticos, reciban la denominación que reciban. Cada uno aporta lo que puede de acuerdo con sus propias convicciones. Limitarse a analíticos o continentales, empiristas o racionalistas, claros u oscuros, supone en mi humilde opinión un empobrecimiento, aunque cada tenga sus preferencias. Disfrutemos de Carnap y de Heidegger, de Quine y de Gadamer, de Santo Tomás y Duns Scoto. Esa es una de las principales aportaciones que nos dejó Pico della Mirandola, y estoy de acuerdo. Pero bueno, que cada uno haga lo que quiera.
Hasta aquí mi homilía. Buona serata!!!!!
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Nada, claro. Nada de nada.
Tampoco desde aquí se ve nada.
Miro el horizonte y sólo veo cubos de piedra que se extienden hasta donde alcanza la vista. Lo cubren todo. No, miento. Lo son todo.
Ellos forman los valles y las montañas. Hasta los mismos ríos (y los mares, imagino). Se adaptan a la tipografía y al trazado que les imponen.
Tan sólo allí se intuye un mínimo atisbo de redondez.
Pero es otro engaño. Es sólo la distancia, que camufla la misma uniformidad estéril, insoportable.
Desde lo alto del terraplén veo la casa, o la imagino, hundida en lo más hondo del valle, junto a la fétida charca de recuerdos imborrables que me acechan cada puto día.
Debo confesar que la musa me miró. Me prestó un día. Sí, su mirada me iluminó de mil colores. Ufff... los colores! Son demasiado vivos para nosotros, que estamos hechos a esta semioscuridad, al eterno gris parduzco de este valle, de nuestras vidas. El color duele.
Nada más bonito que un día con la musa.
Comer es cosa de esclavos.
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